
Lo mismo sucede si uno se entusiasma con una tarea, por ejemplo, como escribir un libro. Si esa persona está realmente implicada en el deseo de escribir un libro, ese entusiasmo le va permitir sobrellevar los difíciles momentos que hay en la escritura, los tremendos estados de confusión, pérdida, desorientación y angustia que hay en el trabajo de escribir un libro. Ellos son subsanados si la persona está entusiasmada con ese trabajo. Si no está muy entusiasmada porque en realidad prefiere dedicarse al trabajo político, por ejemplo, o al desarrollo de otro emprendimiento, no tiene el combustible necesario para darle solución a esos obstáculos.
Por eso podemos pensar que el entusiasmo es lo que nos permite realizar las metamorfosis de la existencia, suponiendo que una existencia
El entusiasmo es mi nueva filosofía de vida, es una lástima que haya tardado tanto en adoptarla, pero lo que que pasa es que todo llega cuando tiene que llegar...
ResponderEliminarbuenisimo el articulo Alejandro, lo que pasa tambien es que el entusiasmo se puede ver eclipsado por problemas menores, es ahi cuando esta bueno echarle leña al fuego, concientemente incrementar el deseo de llegar al objetivo. Hay que ver cuales seran los beneficios de conseguir el objetivo, digamos "hacerse el bocho" con el objetivo, disfrutar del camino tambien, aunque uno no haya llegado todavia. Si hay algo engorroso en el camino, como podemos hacerlo mas disfrutable? hay tecnicas para eso. Tambien no dejarse llevar por el derrotismo y el pesimismo. Yo tambien lo que veo como barrera a veces en la cultura Argentina es una incorrecta dependencia al "academicismo", una tendencia a creer que todo lo valioso pasa por una autoridad, sea la universidad, etc. O sea, para hacer algo creemos que necesitamos la bendicion de una autoridad mayor.
ResponderEliminarseguramente es la mia tambien ahora, un agradecimiento directo a Alejandro, que me ayudo a construit puntos de vistas muy postivos. Gracias!!!!!!
ResponderEliminarGuille
Pregunto, Alejandro: ¿es posible conseguir el entusiasmo si uno está infectado de lo que el amigo Nietzsche llamó "enfermedad rusa"? Si la falta de entusiasmo lleva décadas en el cuerpo de uno, si la falta de entusiasmo se juzga ya constitutiva, ¿se puede igualmente acceder al entusiasmo?
ResponderEliminarSi la respuesta fuera positiva espero al próximo taller ¡BOOM! y te llevo a un hermano necesitado de vitalidad.
Habitualmente a ese sentimiento lo llamo "pasión", ese deseo ardiente de llevar una idea o un sueño hasta las últimas consecuencias, a pesar de todo (o sin siquiera registrar aquello que nos limita).
ResponderEliminarSaludos!