Es más o menos la época que dabas clase en la Prilidiano, anexo Austria. Está muy bien además. Hay veces que recorro la ciudad desviándome para pasar por "mis sitios con historia". Es lo que también hace fascinante recorrer la ciudades que no conocés por priera vez: justamente la falta de historia las hace despojadas de recuerdos, y eso provoca irremediablemente otra mirada, más desnuda, si cabe el término. ¡Qué infinita es Buenos Aires en ese sentido!, tanto para los que tejemos historia desde hace rato como para los nóveles turistas que hoy la recorren, respetuosos, y la acarician fotografiándola.
HACE CUANTO???!!
ResponderEliminarNo me digas que estás emulando a Richard Alpert!!!! (*)
(*) sólo para fanáticos de Lost.
Es más o menos la época que dabas clase en la Prilidiano, anexo Austria. Está muy bien además. Hay veces que recorro la ciudad desviándome para pasar por "mis sitios con historia". Es lo que también hace fascinante recorrer la ciudades que no conocés por priera vez: justamente la falta de historia las hace despojadas de recuerdos, y eso provoca irremediablemente otra mirada, más desnuda, si cabe el término.
ResponderEliminar¡Qué infinita es Buenos Aires en ese sentido!, tanto para los que tejemos historia desde hace rato como para los nóveles turistas que hoy la recorren, respetuosos, y la acarician fotografiándola.
Los dos textos que posteaste de esa vieja columna me gustaron mucho, seguilos publicandolos...
ResponderEliminarDirecta relación con el laburo que estan haciendo con macri por los espacios verdes.
ResponderEliminarSaludos