jueves, junio 11, 2009

Ganas y precios


Cuando uno está confundido, perdido, sintiendo que la realidad es un caos, con la mente nublada, ¿cómo sale? Diciendo qué quiere. De las confusiones se sale por el lado del futuro, proyectándose a través de un deseo. Ese deseo, ese pie puesto en un futuro, es el punto de apoyo que ordena los presentes caóticos.

Algunos puntos alrededor de esto:

1. El deseo es incierto: muchos dirán si, pero mi confusión es precisamente que no sé qué quiero. El deseo de algo es también un logro, pero al menos sabemos dónde tenemos que buscar, cuál es la luz que perseguimos y que resultará capaz de ordenarlo todo.

2. Para eso también es útil pensar en las ganas, otra palabra para decir deseo en lenguaje de entrecasa. ¿De qué tenés ganas? De no hacer nada, de vivir tocando la guitarra. Pero muchos de esos escenarios ideales son más imágenes de evitación que de deseo puesto en juego.

3. Para desear algo hay que sentir cierta osadía. La emoción que aparece con el deseo esbozado es la de la excitación. Uno concibe un proyecto y pierde la calma, empieza a sentir que el cuerpo se le va, que quiere eso y quiere empezar ya a hacer lo necesario para ir en esa dirección.

4. Hay que animarse a desear y después animarse a hacer lo que ese deseo sugiere, tener la osadía de moverse en ese sentido sentido: en ese sentido que se siente como excitación.

5. El futuro debe ser cercano: un deseo que se plantea un futuro demasiado lejano es otra manera de eludir la excitación. La excitación es linda pero trae problemas, porque si uno se mueve se arriesga, tiene mucho por ganar pero también trabajos que hacer. El más difícil de esos trabajos: cambiar de formas. El deseo lo compromete a uno con ciertas metamorfosis que no siempre son fáciles de hacer.

Es decir: si bien es cierto que de las confusiones se sale por el lado del deseo, que es el lado de adelante, del crecimiento y la excitación, también lo es que esto tiene un precio. La idea de que uno puede salir del sinsentido y llegar al sentido (lo que equivale a decir: salir de la depresión y llegar a la alegría) sin pagar ningún precio es errada. Sólo logran estar contentos los que aceptan pagar el precio de la transformación que los llevaría a lograrlo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

a mí lo que más me cuesta es identidicar el deseo: censura? maybe
cómo se supera? no lo sé

por ahora mucho psicoanálisis

Natanael dijo...

No estoy de acuerdo con que el futuro debe ser cercano. Yo tengo planes para el corto plazo pero también tengo planes que me va a llevar muchos años para concretarse.
Sí es cierto que llevar los planes a un futuro lejano puede ser una forma de eludirlos.

Juan Acosta dijo...

siguiendo con mi linea y aportando a la clarificacion de la manteca,, digo, hay un deseo bueno y uno malo, o mejor dicho un deseo realizable el otro posible pero mas increible,,, me anoto en el segundo ya que el primero siempre es un deseo mas realista y de funcionar, seria mas que un deseo un acresentar, de los dominios personales, que para mi son el rayo que uno tiene y le das posibilidades de hacer lo que sabe,no esta dentro del rubro, el deseo es para mi un placer de la imaginacion, el hacer una complicacion mas psicologica,,,

Ramiro dijo...

expertos en personal development te dicen que esto es cierto, cuando hablan de goals o sea, de registrar los objetivos, y tiene que ser por escrito. Tambien hablan de la salud fisica como fundamental para ir atras de nuestros objetivos, mas que nada la nutricion y hacer ejercicio. Otra cosa que es necesaria es la pasion, la motivacion. No es suficiente tener un deseo, tenemos que a la vez crear las condiciones para que ese deseo nos cause pasion y entusiasmo. Hay tecnicas para eso. Creo que en general todos tenemos deseos, la diferencia es que algunos estamos en condiciones fisicas y psicologicas de ir atras de esos deseos, de perseguirlos. Los autores de personal development usan tecnicas para crear las condiciones que facilitan que uno persiga esos suenios con fuerza y vitalidad.
Anthony Robbins es uno bueno, tambien hay cosas de Wayne Dyer que me gustan, y tambien como a vos me gusta David Allen (GTD). Hay un libro que estoy leyendo "The 48 Laws of Power" que recien empiezo pero me parece grosisimo, el autor es Robert Greene. Te mando un saludo,
Ramiro

Ximena dijo...

"dreams do come true" fue mi pintada de la adolescencia, en mi cuarto con aerosol, y en ese momento no sabía nada del poder de las afirmaciones, pero sí sé que es la fuerza que empuja mi crecimiento, y acá estoy, años después, con mis mejores sueños hechos realidad.

Maximiliano Galin dijo...

Quienes se animan a encarar sus deseos, entienden tras varios idas y vueltas que pasar por estados de desazón o depresión es parte del camino.
Hacerse amigo de esos estados ayuda mucho también a quienes quieren luchar por sus ganas y todavía tienen que hacer pasar mucha agua bajo el puente.
Gracias Ale por tu aporte, sos contagiante.
Cuanto más alto sea el precio que estamos dispuestos a pagar, mayor será la recompensa.
A revolcarse en la mierda pues, que después todo se verá más claro.

Anónimo dijo...

pero cual es ese precio que hay que pagar? Si supiera lo pago ya.

Guille Bravo

Anónimo dijo...

q buena onda ale!!! si supieras vos la energia q contagian estos posts acerca de deseos/ganas/planes!
y lo mejor es q ni bien se te cumplen esos deseos queres mas y mas y saber q se puede es muy gratificante!!!
muchas gracias una vez mas!!!!
tano

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