miércoles, noviembre 30, 2011

Si la evolución de la amistad es juntarse para hacer cosas, ¿Cuál es la evolución de la familia?



En este video explico que la evolución en la familia está dada por lograr ligarse cada vez más por el querer que por el deber, viviendo los valores que ellos mismos tengan ganas de desplegar.

Link: rochisner

jueves, noviembre 24, 2011

Quiero volverme locamente optimista, hasta el absurdo. ¿Me servirá para vivir mejor?



En este video explico porqué un optimismo forzado al extremo no puede llevar a buen puerto, pero afirmo que sí es posible y valioso intentar ponerse en una perspectiva más positiva.

Link: rochisner.

martes, noviembre 22, 2011

Boceto de base filosófica para la existencia enterada


Uno puede dejarse abrumar por la incertidubre por dos motivos
a) está en medio de la segunda guerra mundial
b) está muy sensible
Si es el primero: es realmente crudo y difícil. Mucho más que el promedio.
Si es el segundo: hay que ajustar la perspectiva. Es uno el que se equivoca si cree que las cosas deberían o podrían existir sin riesgo y sin falla.
¿Qué alguna de estas cosas podrían no pasar? ¿Qué no deberían pasar?

Falso: el debería está fuera de lugar. La realidad no sucede respondiendo a un deber racional, la realidad desborda constante y completamente lo racional.
Es cierto que podrían no pasar, al menos algunas de ellas (sólo algunas), pero esa posibilidad puede darse más respondiendo a un querer que a un deber, más como deseo nuestro que como reproche al mundo. No es una falla suya, es un querer nuestro.
El mundo es desajustado. Es. Es el mundo: el despelote es la norma, reina, domina y se presenta constantemente.
Por qué?
Nietzsche: ¿Cuál es el principio de todo lo vivo?
La voluntad de poder. Todo lo que vive quiere crecer, reinar, obtener preponderancia. No meramente sobrevivir, quiere más.
La mecánica esencial de los hechos es la lucha de fuerzas.
La estabilidad siempre es el resultado de un pacto.
La disminución de la violencia es una evolución deseable, pero nunca total: somos cuerpos y no ideas.
Las ideas siguen al cuerpo. No el cuerpo a las ideas.
La realidad existe y somos parte de ella.
La realidad no fue creada por nosotros ni como expresión de un orden racional. Somos nosotros los que fuimos creados por esa naturaleza que nos desborda.
Hay un orden: es la naturaleza. Y parte de la naturaleza es que pase todo lo que pasa.
Hay que tener valor.
Valor para decir: el mundo está bien como está.
La sociedad no está enferma. No se trata de cambiar la realidad. No se puede.
Lo que se puede hacer es participar de ella de manera provechosa. Buscar la felicidad personal, la felicidad compartida, el crecimiento social, fortalecer la educación, el refinamiento, los cuidados, el amor.
¿Que podemos hacer nosotros?
Lograr una visión informada de la vida.
Ver esta realidad de la naturaleza y su legítimo despelote resultante.
Dejar de aspirar a lo que no puede ser.
Dejar de lamentarnos por los problemas.
Abordarlos.
Responder a ellos.
Sortearlos.
Solucionarlos
Paliarlos.
Esta visión que propongo difiere del análisis político o económico o social, no porque hable del universo y de la vida en vez de hablar de política y cifras. Es una visión del mundo, una posición psicológica, pero difiere porque el análisis es mero análisis, descripción. Y lo que necesita la posibilidad de responder a la realidad es el paso de la acción, el movimiento.
Y el movimiento principal es el deseo. Eje de ejes: ¿qué querés?
No para que luego te lamentes por no tener lo que querés, sino para que asumas la responsabilidad de hacerlo. No como un peso, aunque en parte lo es, sino como una aventura.
Que pasemos de la actitud de quien está soportando el mundo a la de quien se juega en él.
Es legítimo, es correcto, es lo mejor que podemos hacer. Es lo que la misma naturaleza pide, hace, es, como diría Nietzsche, el sentido de la tierra.
Desde un punto de vista político es la idea de que uno debe aportar al conjunto social su felicidad, no renunciar a ella.

lunes, noviembre 21, 2011

Más sobre el aprendizaje de un instrumento musical



En este video aconsejo a quien comienza a estudiar un instrumento musical soportar con esfuerzo esa primera etapa en la que el cuerpo no puede más que tratar al instrumento con torpeza.

Link: rochisner

jueves, noviembre 17, 2011

¿Qué le aconsejás a quien empieza a estudiar un instrumento musical?



En este video respondo a una pregunta que llegó vía Formspring. Explico por qué en el aprendizaje de un instrumento musical son imprescindibles tanto la disciplina como el contacto lúdico con lo que empieza a surgir, un goce sonoro directo.

¿Querés preguntarme algo?

martes, noviembre 15, 2011

Estar bien o no estar bien

Refloto un artículo que publiqué en revista La Maga en 1996, que viene a cuento.

Hace pocos días me crucé, en Corrientes, a pocos pasos de Scalabrini Ortiz, con un conocido al que aprecio, un señor de unos cincuenta años a quien hacía mucho que no veía. Me gustó verlo, y transformé su breve y masticado saludo al paso en una ocasión para cambiar algunas palabras. Tuvimos el siguiente diálogo:

-¿Cómo te va?- me dijo él.

-Muy bien- le respondí.

-¿Muy bien?- me volvió a preguntar, entre asombrado y molesto.

-Si, muy bien- le dije.

-¿En este país te va muy bien? ¡Andá a cagar!- me respondió, yéndose.

Podemos pensar que su actitud es fruto de un malestar personal causado por algún factor que desconocemos, y entender que estos exabruptos los tiene cualquiera en algún momento. Pero estaríamos justificando el maltrato, lo cual no es nunca una buena opción.

Lo más interesante del episodio es su valor ilustrativo respecto de una cierta concepción del sentido del bienestar personal y por lo tanto del lugar disponible en el mundo para la experiencia del individuo y su felicidad posible. Seguramente este señor encontró ultrajante que alguien pudiera tomarse el atrevimiento de estar muy bien, y creyó ver en mi respuesta una posición política censurable y hasta responsable de la falta de solidaridad reinante en el crudo intercambio social. Su respuesta dice entre líneas: en la Argentina de hoy nadie puede sentirse bien, y si alguien lo hace es por eso mismo cómplice de la fuerza del mal que estrangula nuestra realidad social. Es contra esa estúpida consideración de la realidad, contra esa pobreza política y humana contra la que quiero apuntar algunos pensamientos en esta columna.

¿No hay posibilidades de estar bien en la Argentina de hoy?

¿Por? ¿Porque hay problemas sociales, porque las cosas no son como nos gustaría que fuesen? ¿Cuándo, en qué país, en qué mundo, nos va a ser dada por fin la oportunidad de ser felices como es posible serlo, es decir, de forma relativa y en medio del gran caos que es una sociedad? ¿Y de qué forma ese culto de la infelicidad forma parte de una estrategia de avance social, de trabajo favorecedor de la justicia? ¿Se supone que es producto de la lucidez, el malestar? ¿Qué todo estar contento y disfrutar de caminar y de ver los árboles es reaccionario, estúpido, ciego, colaboracionista, fascista?

Más bien me atrevería a decir lo contrario, que esa felicidad posible tiene mucho más la clave del desarrollo de una realidad mejorada que la militancia en la mala onda a la que muchos consideran signo de lucidez. ¿Es lucidez una postura que vuelve ilegítimas las ganas de vivir y que desfavorece la felicidad posible? Más bien creo que tal actitud es la expresión de un resentimiento profundo y la justificación por vía social de una incapacidad personal de producir espacios de alegría y felicidad personal. No suelen surgir movimientos valiosos de morales tan simples y ridículas como la que evidenció ese comentario. La búsqueda del contento por parte del individuo es una fuerza éticamente positiva para el bienestar del país. Y si no preguntémosle a los del Club del Trueque, ejemplo si los hay.

jueves, noviembre 10, 2011

Juan Acosta hace la crónica del concierto de Ringo en Buenos Aires


Noche maravillosa para un beatlemaníaco como yo,,, puedo decir que tuve la experiencia de estar a treinta metros de un beatle,,recuerdo cuando tenía seis años y escuchaba desde los parlantes de la sociedad de fomento,,,los acordes de,,,"little child" y hoy tenía a treinta metros a ese pequeño niño de 71 años,,unas lágrimas me rodaron como si fuese ayer,,,nunca se puede describir con palabras lo que dicta el cuerpo,,,yo estuve a treinta metros de un beatle,,,esa conexión se unían a harrison,,santo mío por adopción lennon directamente mi dios en la tierra,,,y a paul el galán de los hogares,,ni que hablar de la banda que trajo no recuerdo el nombre de todos pero tengo a dos que los llevo en mi cartera para sacarlos a relucir como chapa de sheriff un impresionante rick derringer,,la guitarra mas tirana del condado,,y edgard winther un músico impresionante,,,peace and love ringo ,,,una canción solo basta para decir si era él un beatle a treinta metros de mi,,y como si fuera poco el final es a toda orquesta el tema démosle una oportunidad a la paz,,,me fui del luna parck,,no peleaba nicolino tocaba ringo star,,,,,

Acosta,,

mi pagina,,, www.acostashow.com.ar
mi blog www.mundogarka.blogspot.com

martes, noviembre 08, 2011

La afirmación de la vida


La idea la conocí con Nietzsche. Afirmar la vida es decirle sí al fenómeno real de la naturaleza y de la existencia, abandonar el reparo y la costumbre absurda de objetarle cosas. “No estoy de acuerdo con la naturaleza” parece decir el humano que se siente molesto con las crudas realidades del poder y la muerte. “Pues nadie te preguntó nada”, respondería la vida si pudiera, fruto de una evolución que ha tomado miles de millones de años y que no puede ser alterada por una racionalidad que cree poder imponer sus criterios.

Para Nietzsche el origen del valor es la posición de cada uno frente a la vida. Y depende del grado de fuerza. Las morales valiosas son las que afirman la vida, las que la niegan no están a la altura de la existencia. Niegan la vida las morales que desprecian el cuerpo, que miran a la complejidad de la experiencia humana como si fuera algo defectuoso o enfermo.

Quien tiene fuerza puede decir sí a la vida, puede aceptar incluso sus partes duras, no porque deje de padecerlas sino porque las entiende como parte del todo, de ese todo que afirma y quiere. Esa fuerza necesaria para afirmar la vida no resulta de la ubicación en una clase social, es la impronta de cada cuerpo, su calidad o diferencia. Quien es débil no puede aceptar la vida, la niega, querría corregirla. De allí surge la absurda idea del “hombre nuevo”. ¿Nuevo? ¿Qué plan o voluntad alteraría algo desarrollado por la naturaleza a lo largo de tantas eternidades? Es una pretensión absurda, señala Nietzsche, la de creer que el orden natural puede cambiar por actos de “libre albedrío”, como se decía antes.

Decirle si a la vida, afirmarla, es querer la vida y entregarse a ella plenamente aunque vayamos a morir, aunque las cosas dolorosas ocupen un lugar mayor del que querríamos.

También decirle sí a la vida es desplegar la sensualidad, seguirle la pista, desarrollarla, como lo hace Matisse en su pintura o el jazz en su desborde.

miércoles, noviembre 02, 2011

Aborto


Ya que el tema está nuevamente en el centro de la atención pública, quiero volver a decir lo que siento en relación con él:

1. el aborto no es "un derecho" de la mujer, es una desgracia humana

2. sí, hay muerte de una personita, lamentable, y también gran efecto en la madre que la albergaba

3. creo que tiene que ser legal, porque la ilegalidad no lo elimina sino que suma tragedia

4. no es sólo "educación sexual" lo que hace falta (y si que hace falta, entendiendo que educar sexualmente no es hablar de anti concepción y enfermedades potenciales sino mucho más que eso, otra cosa completamente distinta), hace falta ayudar a lograr proyectos de vida y con la madurez incrementar también la empatía y la responsabilidad

5. me parece feo que algunas mujeres consideren al aborto un derecho y lo reivindiquen rabiosamente, como si fuera algo liviano y sin importancia: no es sólo el moralismo el que lo considera un hecho grave

Yo por suerte y por cuidarme (el cuidado es también de los varones, lógicamente) nunca tuve necesidad de hacer un aborto, y les deseo lo mismo a todos...

saludos

(lindo el cuadro de Leger, no?)

martes, noviembre 01, 2011

Ideas dominantes II


"¿Cómo se puede escapar a la influencia de tales ideas dominantes? Una técnica útil de pensamiento lateral consiste en seleccionar en forma deliberada, definir y hasta anotar la idea que parece estar dominando la situación. Una vez que la idea se ha expuesto de este modo, es más fácil reconocerla y, por tanto, evitar su influencia polarizadora. Esto parece obvio y fácil, pero la exposición debe ser cuidadosa y deliberada, ya que el tener una vaga conciencia general de la idea dominante no sirve para nada.

Puede parecer más fácil identificar la idea dominante y después rechazarla vigorosamente. Pero el rechazo significa sólo el cambio del dominio positivo por el dominio negativo, y en lugar de debilitar la idea dominante, puede fortalecerla. Más aún, la libertad de pensamiento está tan limitada por el rechazo de una idea como por su aceptación.

Esta situación, en forma benigna, se encuentra con frecuencia entre los jóvenes estudiantes que leen mucha filosofía. Ellos se ven en la molesta posición de tener que estar de acuerdo con todo lo que leen o de mostrarse en desacuerdo violentamente. De cualquier modo, el estar simplemente consciente de una idea en particular puede inhibir la formación de una idea original en una mente capaz de producir ideas originales.

Puede ser mejor no leer nada y correr el riesgo de producir ideas ya propuestas, que estar tan consciente de tales ideas que uno se vuelva incapaz de generar otras.

Darse cuenta de que una idea dominante puede ser un obstáculo más que una conveniencia es el primer principio del pensamiento lateral."


(capítulo 3 “El peligro de lo aceptado” de “Pensar bien”, de Edward De Bono)

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