Qué traerá el 2007
Este artículo mio
¿Qué va a pasar en el 2007? Uf. Todos lo sabemos, pero quiero explicitar la respuesta, aunque pueda resultar reiterativo, como un homenaje a nuestros inminentes logros. La respuesta: Kirchner va a convocar, per-so-nal-men-te, a los principales referentes de la oposición para un diálogo franco y sincero. (Caso 1: “¿Mauricio, dormías?”, “Un poco, ¿quién es?”, “Soy yo, Néstor”, “¿Qué Nestor?”, “El presidente, che, ¿querés que te llame después?”, “Decime”, “Nada, ando con ganas de verte”, “¿Para?”, “Conversar, lindo, ¿te asusta?”; Caso 2: “Hola, Gorda, ¿ocupada?”, “¿Néstor?”, “Sí, ¿molesto?”, “Vos siempre molestás, Néstor”, “Pará, mostra, es ridículo que estemos peleados”, “¡Caradura, corrupto, inmoral!”, “Bueno, che, aflojá un poco…, ¿estás enojada porque te saqué seguidores?, ya van a volver, mostra…”; Caso 3: “Roberto… Roberto…, dale, antendeme, no te hagas el que no estás, quiero que vuelvas al gobierno, che, si a vos te gusta, Roberto, atendeme, ¿estás en el baño?, dale Bob, no te hagás rogar… ”).
El diálogo girará en torno a temas de fondo y no sobre minucias circunstanciales de la coyuntura política. (“Les agradezco mucho que hayan venido -ahora nos traen más medialunas, no hagan despelote-. Convoqué a esta reunión porque quería ver qué opinaban de una serie de medidas que vamos a proponer en el Congreso y a la opinión pública este año - ¡Sr. Afrancesado, es una suerte que hayas podido venir, te agradezco mucho el gesto, mm, qué bien olés!, por supuesto, lo mismo a usted, Sr. Menem, lamento no haber podido reconocérselo públicamente pero lo cierto es que le debemos mucho, propongo un aplauso para el ex presidente, eso es, así me gusta, les agradezco mucho a todos…-“).
Las medidas propuestas a la discusión, elaboradas por un equipo de colaboradores cercanos, serán las siguientes: eliminación completa de las retenciones; creación de un verdadero plan asistencial productivo, que logre en cinco años el objetivo de reducir la pobreza, a ser implementado por las ONGs de mayor trayectoria; fundación de entre veinte y treinta nuevas ciudades en las provincias para la descompresión de la capital y el aumento de la calidad de vida de sectores hoy críticos, con planes de estimulación productiva y exención de impuestos; plan de renovación energética holístico, incluyendo la reparación de los embalses para que alcancen su plena potencia, la eliminación paulatina de la dependencia de Bolivia y Venezuela, y la construcción de dos nuevas centrales nucleares para responder a las necesidades del consumo de largo plazo; democratización sindical inmediata, unificación de las obras sociales, e investigación -en manos privadas- de la corrupción actual en todos los gremios; autopista informática a Estados Unidos y Europa, instalación de Internet wi fi gratuita en las diez ciudades más pobladas del país; construcción de cuatro nuevos puentes que nos conecten con la hermana República del Uruguay, incortables; reducción de impuestos al trabajo y reformulación de la ley que traba la fluidez laboral; elección pública de fiscales, comisarios y jueces; construcción de diez nuevas cárceles modelo, que sean al mismo tiempo educativas, productivas y terapéuticas (con colaboración de APA, EOL, APDEBA, SAP, AGBA, CATREC, ESA y otras siglas dedicadas a la promoción de las psicoterapias); museo de ex presidentes para homenajear los logros de todos los gobiernos democráticos argentinos (y para reseñar también con objetividad sus limitaciones, que son las nuestras); apertura de una mega maxi feria de productos argentinos en España y en Estados Unidos, que exponga mes a mes las novedades de las distintas ramas de la industria; legalización nacional de la marihuana, y coordinados planes turísticos bajo el lema “Argentina Copada” (“Cool Argentine” en el exterior); plan de reeducación de los funcionarios soberbios (caso Moreno, el trío de Fernández – Alberto, Aníbal y Cristina-, etc), con un sistema de probation encaminado a reemplazar los desplantes por servicios a los necesitados; establecimiento de un mecanismo realista para medir la inflación; acuerdo Mercosur-Alca; en el plano educativo: sistema de evaluación anual de todas las escuelas del país, examen de ingreso a las universidades, becas para el treinta por ciento de aprobados; construcción, en los terrenos de la Esma, de un jardín de infantes, una guardería y un centro de cultura y formación digital para diseñadores, programadores y creativos; reparación de trenes y subtes, sistema de premios y penalidades a las empresas consignatarias; impuestos al juego para financiar el deporte amateur; y algunas otras cosas.
La oposición reaccionará, como es de esperar, sin malicia ni insensatez, celebrando la iniciativa gubernamental con amabilidad y aplicándose sobre todo a la formulación concreta de los pasos a seguir. Nadie pondrá objeciones innecesarias ni sentirá que ha perdido su rumbo político a causa de este aumento de la calidad de la lucha por el poder. El presidente cerrará el acto, confiado. (“Sí, ya sé, están sorprendidos por mi cambio de actitud. Es que los últimos años estuve un poco afectado y bueno… ahora estoy tomando una medicación que me hace sentir mucho mejor y tengo ganas de trabajar por el bien común. Ah, otra cosa, tienen todos una entrevista con mi psiquiatra, un tipo muy capo, medio gestáltico, que le va a recetar a cada uno el psicofármaco que necesita. La ciencia avanzó mucho en ese plano y el país merece que estemos realmente contentos y que seamos todo lo creativos que podemos ser para trabajar por el crecimiento de nuestra querida Argentina”.)