Clarin Viajes: El soñador de ciudades.
A continuación un artículo de mi autoría publicado ayer Domingo 16 en Clarín Viajes. Su título: "El soñador de ciudades":
Dos veces tuve la sensación de estar en una ciudad como en un sueño. La primera vez fue la noche en que llegué a Venecia. Los amigos en cuya casa me iba a alojar me habían dado las indicaciones para llegar caminando desde la estación de tren. Vivían en el otro extremo de la ciudad y tuve que atravesarla completa mientras oscurecía. Entre la bruma del invierno fueron apareciendo los edificios antiguos como recovecos de una ciudad imaginaria, y todo fue a la vez de verdad y difícil de creer. Tenía alrededor de 22 años y sentí una exaltación que no encontraba lugar en el cuerpo. El hecho de que se tratara de una ciudad sin autos, sin modernidad visible, potenciaba la sensación de ensueño. Cuando llegué me di cuenta de mi suerte: me habían ofrecido alojamiento en una verdadera casa de la ciudad antigua. Una perdida y antigua casita, en una de las callecitas de a pie por la que seguro Vivaldi caminaba cuando era chico, silbando vaya uno a saber qué cosa.
La segunda vez que tuve la sensación de estar en un sueño me duró mucho más tiempo, y no tuvo que ver con acceder a un mundo distinto sino con volver a mi piel más verdadera. Tras vivir seis años en Venezuela hice un viaje a Buenos Aires, para pasar quince días en la ciudad de la que habíamos tenido que irnos sin querer hacerlo.
Durante todos esos años de vida venezolana, durante ese lapso en el que estuve sumergido en el rigor climático y humano de Caracas, llegué a dudar de la existencia de Buenos Aires y de mi vida anterior. Imaginen a un adolescente de 16 años trasplantado de su mundo porteño de recitales y surrealismo —y de una ciudad plagada de muerte y terror cotidiano— a un enchastre tropical de salsa, calor, descuido, fiesta y festival de razas. ¿Existe realmente mi ciudad, es tan linda como la recuerdo?, me preguntaba, transpirando en las autopistas, padeciendo la carrera de filosofía y viviendo mis aventuras de adolescente trasplantado intentando crecer.
Volví y comprobé que existía. No podía creer que Buenos Aires, mi realidad mítica, mi ciudad adorada, fuese real y consistente. Como vine en enero hacía también calor, ese calor pegajoso y aplastante de nuestra capital, pero mis amigos estaban ahí, existían las librerías, los bares, las veredas, los árboles y la vida nocturna. Todo era una promesa, un mundo mío. Además, algo incrementó el efecto de irrealidad: a través de un ex compañero del Nacional Belgrano, Leo Sujatovich, tuve la posibilidad de conocer a mi ídolo absoluto, Luis Alberto Spinetta, con quien —para sumar delirio a mi mente confusa— nacía una amistad que dura hasta el día de hoy. Por volver, la ciudad me regalaba la cercanía con uno de sus hijos más talento sos e irreales, ¿será que hay un sueño pegado al mundo, que nos cuesta ver pero que está siempre ahí, disponible?
11 comentarios:
Alejandro,
Buenas noches...
Gracias, gracias y más gracias por habernos regalado esta belleza que me hizo saltar las lágrimas.
Tenés la capacidad de hacer sentir al que te lee, las sensaciones que narrás en tus escritos... Yo hoy caminé por esos vericuetos de Venecia (me encantó lo de Vivaldi)y padecí el calor caribeño, me sentí desgarrada pensando en ese pibe transplantado de país y respiré finalmente cuando Buenos Aires volvió a ser la ansiada realidad.
Creo que no solamente vos tenés la suerte de ser amigo de Luis Alberto Spinetta, sino que él es afortunado también por tenerte como amigo a vos.
Ayyyy, todavía estoy volando con el texto de "El soñador de ciudades".
Raquel:)
El aporte de "el comunista" es extenso y puede dar para extenderse también. Sólo rescataré un hecho: comunista habla del maniqueísmo de los medios aplicado al "control" de las sociedades. Pero las mismas vetas se filtran en su discurso. Vetas que se basan en suposiciones intencionadamente erróneas (para mi entender).
Por ejemplo: La sensación de apoyo a Videla en el 76 tuvo más que ver con el hartazgo del peronismo de Isabel y López Rega que con el miedo a la subversión como "comunista" afirma.
El voto a Alfonsín no se basó en el miedo a los militares sino en que parecía la opción más civilizada frente a un peronismo cavernario.
Hablar de una generación desaparecida también es exagerar y apelar a las misma técnicas del discurso mediático. También hubo grises en los 70. Muchos construyen un discurso sobre una historia dibujada a medida del discurso que quieren dar. Quizás no sea éste el ámbito para discutir sobre esto.
Resumiendo: si queremos ganarle al discurso maníqueo y generador de miedo no apelemos a su misma técnica. Discutamos los supuestos sobre los que generamos nuestro discurso. No apaguemos fuego con kerosén.
Es verdad carancho... mi respuesta quedó descolgada. Había un mensaje de "comunista" que daba pie a mi intervención pero fue eliminado.
Desconozco las razones que llevaron a Alejandro a borrar lo escrito por "comunista" pero respeto su decisión.
Eso sí, reitero, mi comentario queda totalmente descolgado.
"hay más entrometimiento en el elogio que en la censura"-dijo F.N.- visto así, los comments de raquel son harto entrometidos.
by the way, spinetta es el más alto de todos. yo también elogio, qué joder.
stag river...interesante comentario sobre un post de viajes y sueños de ciudades...
Sí, hay comentarios que quedan descolgados porque suprimo todos los comentarios que me hinchan las pelotas. Que me disculpen los que tienen buenas intenciones. Y el que quiera quejarse que vaya al Ministerio del Interior...
Buenas noches,
Permiso Alejandro:
Hola, Aurora... Quiero decirte algo porque me sentí mal al ver el mal entendido que tuviste con Carancho.
El comentario que fue borrado en su blog, era mío.
Carancho me hizo un halago que agradecí en su momento; pero el otro día... cuando dijo que Mariano Grondona era un "viejito simpático e inofensivo"--lo cual me sonó burlesco-- me molesté y por eso borré mis "gracias".
Carancho: Valoro la buena actitud que tuviste al no decir que había sido yo.
Cariños,
Raquel:)
Yo sueño a mi bs as desde que me fui...
No importa donde estes, Buenos Aires es mucho más hermosa desde afuera.
Quedo re descolgado no???
No habra algun chat donde todos los resentidos puedan putear tranquilos y dejar este blog para lo que es????
Saludos,
Mariano
...ese es el problema bosterix....el resentido necesita joder al projimo y al proximo, necesita ventilar su resentimiento pero no en un lugar con otros de su especie, sino cual es la gracia?
algunas fotos de Baires para Elbosterix
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