Woody Allen
Ayer La Nación pulicó una nota medio reportaje sobre Woody Allen en ocasión de su cumpleaños número 70. Es interesante, como lo es todo lo suyo para quienes lo admiramos y queremos, pero resulta un poco pelmazo con su visión del mundo desencantada y trágica. Es más, creo que su pensamiento no está a la altura de su apuesta vital. Tal vez porque tiene un compromiso con su origen judío y una filosofía de vida desesperada, o tal vez porque de esa manera se estimula para vivir. Sea lo que sea, sus palabras contrastan con la tremenda afirmación de la vida que su obra contiene. Y que no me venga con que hace películas divertidas porque es un requisito del mercado, porque no se lo cree nadie. Está bien, nadie dijo que un artista de su talla tiene además que entender la vida. Nadie le pide tanto. Feliz Cumpleaños, Woody, ponete contento.