Pensando el pensamiento
Preparando el curso que empiezo hoy:
Es difícil, al pensar, no tratar el tema del pensamiento. ¿Qué hace uno cuando piensa? ¿El pensamiento soy yo, yo soy el pensamiento? ¿Puede el pensamiento potenciarse hasta que sea un poder, una facultad, como la de un súper héroe? ¿Por qué siento que el bebop o el hard bop representa el movimiento de mi pensamiento?
La filosofía no alcanza a plantear el tema en el registro en el que creo que hay que plantearlo. Los problemas de la filosofía en relación con el pensamiento apuestan por la racionalidad absoluta y libre, como si el conocimiento fuera una facultad de Dios, como si la conciencia fuera dueña y no empleada. Al ver un poco más allá, porque la evolución de nuestro conocimiento, paradógicamente, nos lleva a ver los límites de la conciencia y de la empresa del conocimiento, -Nietsche y Freud mediante- nos damos cuenta de que los problemas del pensamiento están mejor captados por la psicología, y en especial por sus ramas psicoanalíticas.
O que el pensamiento se comprende al ejercerlo y que su funcionamiento es más el de un juego (una diversión, un disfrute, una exhuberancia) que un avance lógico.
La imagen de una locomotora es una linda representación del pensamiento: poderosa, direccionada, capaz de arrastrar grandes contingentes humanos. Pero tal vez sea una representación antigua. ¿O es más bien básica?
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