Corte de puentes
Estas fueron algunas de las cosas que comenté ayer en el programa "Hora Clave" sobre el tema del corte del puente en Gualeguaychú:
El tema de fondo: La acción directa, ¿es valiosa o no? Podríamos responder con la fórmula siguiente: a más gobierno menos acción directa.
Es decir, ella no responde tanto a un ideal de participación popular como al fracaso de la misma.
La acción directa es proporcional a la ineficacia de los gobiernos. Si un gobierno es eficaz la acción directa no es necesaria ni logra erigirse como un camino idealizado de expresión comunitaria.
La ruta cortada, el puente cortado, es una buena metáfora de lo que sucede en una persona cuando al no poder tratar y resolver un conflicto resuelve cerrar el tema: en vez de dejar fluir la circulación de un cuerpo vivo este empieza a aislarse y a perder vida, a anquilosarse.
Hay dos evaluaciones para entender el conflicto: una imaginaria y otra real. La imaginaria se traduce inmediatamente a cuestiones ideológicas absurdas, es la tendencia nacional a encontrar un culpable de nuestros males y a encarnizarse en contra de ellos. A encontrar una imagen del mal (y a cultivarla) para justificar la falta de capacidad propia. La evaluación real está obstaculizada por la imaginaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario