Hola Ringo
Te escribo para decirte que tenés que
escribir tu versión de la historia de los Beatles pronto. No digo que tiene que
ser pronto porque crea que vayas a morir repentinamente, sino porque me hace
falta leer tu mirada de ese fenómeno que fue para mí, y para tantos tantos
otros, algo de valor supremo. Casi te diría que no tenés opción, que es un
deber, una deuda que tenés con la
vida. Yo soy ateo, absoluta y completamente ateo, pero me
sale decir que para mí la historia de los Beatles es la historia sagrada. Algo
de importancia superior. ¿Te querés guardar todo lo que viviste para vos solo?
No seas así, Ringo, con la cara de simpático que tenés, que tuviste siempre.
Bueno, simpático melancólico, digamos, y tal vez ahí está tu encanto, en esa
mezcla irresistible. Medio feo pero gracioso, al punto de ser lindo. Simple
pero un poco tristón. Te queremos conocer más, también, por eso te digo.
¿Por qué la historia de los Beatles es
para mí, y para otros, la historia sagrada? Porque nos conmovieron, nos
formaron, nos enseñaron a sentir con una intensidad y un refinamiento especial.
Mi máquina de sentir, mi cuerpo, yo, fuimos en parte creados por la potencia de
la poesía y el encanto de lo que uds hicieron. Frescura, locura, atrevimiento,
autenticidad, amor, sencillez, exploración, potencia. La obra del grupo del que
fuiste parte es uno de los picos del arte universal.
Paul escribió, con ayuda, ese libro largo
y genial que se llama Hace muchos años,
en el que cuenta mil cosas que los fans no sabíamos. ¿Es cierto que era él
quien traía al grupo más vanguardia artística, que era el constante impulsor de
los ensayos, el que los ponía en movimiento cuando uds tenían tendían a
descansar o a la pereza, o cuando se ponían torvos y problemáticos?
A John ya no le podemos pedir nada, y a
George tampoco, lamentablemente, y tal vez por eso es todavía más importante
que no se pierda lo que llevás en vos.
Hay tantas cosas que querríamos saber.
Además, tu mirada nos interesa especialmente. Tal vez porque parecés el más
normal, el más parecido a nosotros. Es fácil identificarse con vos: tranquilo,
chambón, sonriente, sencillo. Así se siente uno a sí mismo. Vos sos como uno de
nosotros metido en esa historia, por eso, si la contaras dirías cosas que
ningún otro dijo.
Hablarías de otros temas, contarías
detalles. Estoy seguro de que harías un gran libro. Tenés que conseguirte a
alguien que te parezca inteligente y agradable y contarle todo frente a un
grabador. Responder a las preguntas que te haga. Pero digo algo largo, eh, no
un librito de 160 páginas. Tendrías que parir unas mil. Después pueden editar
un tomo de 400 y dejar el documento completo para los estudiosos, o para los
súper fans que seguro comprarían una edición total.
En alguno de los documentales que vi
sobre uds se decía que al empezar a tener éxito vos creías que eso iba a durar
un tiempo y que querías después ponerte una peluquería, ¿es cierto? ¿O es un
chiste, una de esas cosas que se dicen para joder al que escucha, cuando uno
está harto de escuchar tantas insensateces?
Me acordé de que hace tiempo te quiero
escribir esta carta porque ayer te vi por la tele. Estabas
cantando con una banda rara: una violinista oriental, linda; un tipo sentado
tocando una guitarra slide, muy bien; un guitarrista medio gordote con una
stratocaster sunburst… Vos cantabas moviéndote como un nene contento. Y
cantabas bien. Pensé: claro, después de tantos años lo consiguió. Y cantabas
cosas raras: un tema que parecía un poco punk, algo onda The Clash digamos (no
tan punk tampoco). Te vi flaco, pelito corto, contento.
De vos también sé que en una época
tuviste problemas con el alcohol. Respecto de eso, me sale decirte dos cosas.
Una: ¿quién no tiene o ha tenido en algún momento de su vida algún problema de
adicción, a alguna sustancia o a alguna persona o a algo? Y la otra: debe ser
difícil haber sido un beatle… Supongo que la mayor parte de la gente que te ve,
te quiere. Eso no es fácil de soportar, me parece.
No sé, hablo sin saber, hablo desde
afuera, como hacemos los que estudiamos filosofía. De todas maneras, me
formaron más uds, con esa música genial, con esa evolución sobrenatural, que
las cosas que leí en la universidad.
Dale, Ringo, escribite el libro. ¿No
querés?