Querido Eduardo Montes Bradley
Conozco a Eduardo Montes Bradley desde hace tiempo, me parece que es talentoso e inteligente. Y que tiene una inteligencia real, no es progre ni ciego. Desde hace un par de días se transformó en un monstruo anti nacional, anti ambientalismo, anti popular, porque hizo un documental que debe ser buenísimo sobre el tema de los cortes de ruta y la construcción de las pasteras. Reproduzco a continuación una serie de recortes de las notas que estuve leyendo en internet sobre el episodio, porque hay muchas cosas bien dichas.
(En el último número de Newsweek también hay una nota mia sobre el tema de la chimenea de Botnia y sus sentidos).
También, si quieren verlo en acción, pueden ir al link que está abajo, que lleva a un programa que hicimos con él y con mi amigo Taos Turner tratando de demostrar que los Estados Unidos no es el monstruo que gusta creerse que es sino, en muchos sentidos, exactamente lo contrario.
"Los argentinos no resistimos la mirada en el espejo", describió el director, tras lo cual aclaró que "la pastera de Botnia no está frente Gualeguaychú. Está a
“Hace más de dos años que un puñado de idiotas decidió cortar la frontera entre Argentina y Uruguay en nombre de vaya uno a saber qué estímulo paranoico pseudoambientalista. Si no son los yanquis que se quieren robar el agua o los judíos que se quieren robar la Patagonia; o los brasileños, las cataratas; o los chilenos, la Cordillera. Para los argentinos siempre es el otro: son los chinos pijoteros, los paraguayos que no quieren laburar, los piratas de la reina o los uruguayos contaminadores. Siempre es el otro.”
"Los porteños están parados más cerca del Riachuelo que Gualeguachú de la pastera", continuó.
"Se han hecho 10 documentales exaltando en forma panfletaria la posición de los ambientalistas. ¿Qué problema hay que se escuche una voz disidente?", consideró Montes Bradley.
"Los asambleístas son intransigentes. La única forma de cortarlo con las cortes es cortarla. Es absurdo, ridículo, porque somos todos prisioneros en este momento de una actitud necia", concluyó el director, tras lo cual culminó el debate entre ambos.
Hice cuarenta películas sobre la inteligencia argentina, y sólo trasciende cuando hago una sobre la estupidez”.
–¿Tienen que suceder las cosas antes de que los intelectuales hablemos? –sigue Montes Bradley–. ¿Dónde están las voces que deberían estar señalando el carácter protofascista que induce a estos incautos a tomar las medidas que toman? Me tienen bloqueado a mí, y yo ya viví la dictadura. Y tienen secuestradas a las políticas del gobierno. Porque el Gobierno dice no querer hacer valer la ley con los ambientalistas por razones que son comprensibles. Pero por otro lado no liberan la mano para que puedan negociar de una manera adulta.
–¿No hubiera servido tomar contacto con estudios ambientales y casos de contaminación en otros países para saber si la amenaza es cierta y la reacción genuina?, le preguntan.
–Pero el centro de mi documental no es la planta de Botnia. El centro es la falsedad ideológica y la violencia en la protesta. Y los recursos extorsivos de la clase media. Nuestros representantes han llevado el caso a la Corte de La Haya, ¿qué parte del “no” no entendemos? Fuimos a la instancia suprema de la Justicia humana. Pero un sacado medio ambientalista, con una camiseta con errores de ortografía que dice qué hicistes papá es el que tiene que pautar las líneas de la política de integración latinoamericana.
Link: Trailer de la película "No a los papelones" en You Tube
Link: Entrevista a Eduardo Montes Bradley en Campo Nova