Diccionario: Pensar
Pensar: Pensar es una actividad constante, no puede ser evitada pero sí puede ser incentivada. Si el pensamiento puede a veces sentirse como un peso no debemos optar por ahogarlo: hay que mejorarlo, depurarlo, curarlo. Pensar nos molesta cuando estamos atascados, cuando tenemos ideas viciosas, cuando no hemos logrado aun pensar a favor nuestro. Cuando el pensamiento está emplazado en el lugar que le corresponde, que es el de ayudarnos a avanzar en lo que queremos, no molesta, resulta excitante. El pensamiento es un poder similar a la energía nuclear: parte de operaciones mínimas, casi invisibles, pero genera movimientos y poderes capaces de alterar la vida personal completa o incluso de modificar algunos aspectos de sociedades enteras. Pensar es un trabajo, un juego, una libertad, una disciplina, un camino, un hallazgo, una costumbre, un instante, un compromiso, un placer, un ritual, un salto, un amor, un esmero, un atrevimiento. El pensamiento es la respiración del sentido, el que elabora el caldo de las emociones y la sensorialidad, y entrega como fruto un alimento siempre renovado. Pensar hace hombre al hombre, mujer a la mujer, individuo al individuo. Lo más propio se enuncia en la constante irradiación de una conciencia activa. El pensamiento es una acción del cuerpo que siente y busca, y está presente en todos los impulsos más ambiciosos de los que somos capaces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario