¿Qué pasa con el gobierno?
Es difícil tener una visión de país, como le decimos a una voluntad capaz de operar con la materia de una comunidad tan extensa. ¿Quién puede realmente hacer mundo? Hay que tener deseos sociales, hay que tener una mirada de diseñador de realidades. No pienso tanto en el estadista, que es una palabra que apunta bien para ese lado pero resulta un poco antigua. Pertenece a otras épocas, nosotros tenemos que aprender a decir las cosas según nosotros, y no es frecuente ni fácil que suceda.
En todo caso, es claro que la tarea a los K. les queda enorme. No tienen deseo social, tienen problemas personales. Deseo de poder, inevitable en todo lo que vive (como explica Nietzsche), pero de una calidad muy pobre. Hay mucho de cosa irresuelta en ellos, en sus individualidades, como para que puedan dar lugar a un paso nacional. Mucha muñeca en el uso del poder pero para lograr nada, vacía preponderancia, infeliz resentimiento.
Pensándolo bien, no es tan difícil, ¿no? Tener ganas de hacer las cosas bien, congratularse con lo que uno pudo ayudar al contento general, a la felicidad y la expansión de las personas (por eso dígo que la idea de “pueblo” es fascista, estas cosas no se pueden decir con ella, la idea tira para un lado kirchnerista de confrontación, amargura, nopodermiento como diría Gombrowicz).
7 comentarios:
El tema, estimado amigo, es descubrir cuál es el secreto deseo que los impulsa. En los dos, para mí, cada uno con su gravedad y elocuencia, es el ánimo de reivindicación a un profundo complejo de inferioridad. Entonces ésa reivindicación se transforma en delirio, y éso los vuelve más peligrosos aun.
Más todos los ingredientes que podamos ponerles, incluyendo su fantástica capacidad de hacer buenos negocios con su patrimonio personal.
En ella, lo peor es creer que en sus discursos nos está dando cátedra, sino, simplemente y a los gritos, como una petición de auxilio, intenta demostrarnos que se merece el cargo.
Hola Ale:
Recurrentemente me viene a la cabeza un viejo post tuyo que habla del fracaso como estilo de vida. Podremos analizar la patología K hasta el hartazgo, pero - al menos yo - siempre llego a lo mismo... como es que esta sociedad argentina cae presa de estos individuos una y otra vez. Será que le tenemos tanto miedo a la apuesta por lo nuevo que compramos fracasos conocidos? Tengo ganas de pensar que es el miedo y la falta de huevos lo que nos impide evolucionar y no que la patología de nuestros representantes es el espejo de nuestra sociedad...
Saludos
Coincido y me gustó lo de vacía preponderancia. El caso de la mujer es notorio también la necesidad de ser en todo momento efectista. Una especie de cúmulo de efectividades no conducentes (sedimento yrigoyeneano). En cuanto al ex que sigue siendo, recomiendo ver el dibujito del principito que hicieron los de todospordosk.blogspot.com., con la genial frase de que todo lo esencial es invisible a sus ojos. El mundo sensible que tome en consideración la creatividad de las personas y la sociedad, por lo visto, les resulta ajeno.
Yo los describo como faltos de amor. No conocen el amor. Lo advierten en los demás pero no lo experimentaron activa ni pasivamente y lo utilizan en su beneficio. No conocen esa distinción. Eso es mucho peor que tener odio, porque el odio implica que se conoció el amor de alguna forma.
Usureros y desalmados.
En el caso de los K, me parece que este "proyecto de país" estuvo siempre ausente, a pesar de las frases sin sentido que ellos usen para definir su modelo. Siempre se trató de una acumulación desmedida de poder, comprar algunas voluntades, establecer un partido único y controlar toda oposición, muy al estilo Santa Cruz, mientras aumentan su patrimonio de forma grosera.
Mi blog
http://mcdonalds.plazaroja.blogspot.com
Perdón, escribí mal la dirección de mi blog. La correcta es:
http://mcdonalds-plazaroja.blogspot.com/
Gracias.
Esteban
Mostrando un gran desinterés por la comunidad, una irracionalidad inconcebible y una enorme irresponsabilidad, los Kirchner, no miden consecuencias.
Están incendiando al país. Son deliberadas las acciones delictivas del gobierno. Las "manos negras" kirchneristas, hoy, prenden los fuegos del campo y ponen en la escena de territorios argentinos, densas cortinas de humo que el matrimonio supone que son doblemente funcionales, ya que distraen la atención de la ciudadanía e intentan sugerir la autoría de dichos incendios, al campo, principal enemigo del gobierno de los Kirchner.
Los "humos" con los cuales la presidenta se expresa y culpa hasta el absurdo a gente inocente y su estrecha vinculación y protección hacia grupos marginales armados, el ejército K, que alberga a mercenarios inescrupulosos dispuestos a defender a golpes los supuestos derechos presidenciales, tales como el fraude y el delito, genera antipatía y una creciente alergia virulenta en todo el país y en el mundo.
El gobierno del ex presidente Néstor Kirchner y de su mujer, la actual presidenta Cristina Kirchner, es percibido internacionalmente como un mal amigo y como una amenaza creciente. Así se han referido algunos medios internacionales como el Wall Street Journal, esta semana, en relación a la Argentina: Bad friend, Growing threat.
La confusión reinante en el Gobierno, la niebla que prolifera en sus cabezas, en sus actos, en sus discursos tóxicos y en su obscena incapacidad y desparpajo, bloquea la vida de los ciudadanos, contaminando y amenazando severamente la salud y el porvenir de los argentinos.
Los Kirchner y sus nefastas políticas de la carencia y del Siempre Menos ( menos gas, menos electricidad, menos luz, menos aliento con acreedores internacionales, menos idoneidad, menos progreso, menos ideas, etc...) ponen en peligro a la Nación y la conducen de un modo escalofriante a la deriva.
Los Kirchner están hechos para odiar.
No están hechos para amar.
Amar es cuidar, escuchar y corresponder.
No desconocer que hay otros.
Odiar es justamente lo contrario.
Maggi Rico
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