Uno puede dejarse abrumar por la incertidubre por dos motivos
a) está en medio de la segunda guerra mundial
b) está muy sensible
Si es el primero: es realmente crudo y difícil. Mucho más que el promedio.
Si es el segundo: hay que ajustar la perspectiva. Es uno el que se equivoca si cree que las cosas deberían o podrían existir sin riesgo y sin falla.
¿Qué alguna de estas cosas podrían no pasar? ¿Qué no deberían pasar?
Falso: el debería está fuera de lugar. La realidad no sucede respondiendo a un deber racional, la realidad desborda constante y completamente lo racional.
Es cierto que podrían no pasar, al menos algunas de ellas (sólo algunas), pero esa posibilidad puede darse más respondiendo a un querer que a un deber, más como deseo nuestro que como reproche al mundo. No es una falla suya, es un querer nuestro.
El mundo es desajustado. Es. Es el mundo: el despelote es la norma, reina, domina y se presenta constantemente.
Por qué?
Nietzsche: ¿Cuál es el principio de todo lo vivo?
La voluntad de poder. Todo lo que vive quiere crecer, reinar, obtener preponderancia. No meramente sobrevivir, quiere más.
La mecánica esencial de los hechos es la lucha de fuerzas.
La estabilidad siempre es el resultado de un pacto.
La disminución de la violencia es una evolución deseable, pero nunca total: somos cuerpos y no ideas.
Las ideas siguen al cuerpo. No el cuerpo a las ideas.
La realidad existe y somos parte de ella.
La realidad no fue creada por nosotros ni como expresión de un orden racional. Somos nosotros los que fuimos creados por esa naturaleza que nos desborda.
Hay un orden: es la naturaleza. Y parte de la naturaleza es que pase todo lo que pasa.
Hay que tener valor.
Valor para decir: el mundo está bien como está.
La sociedad no está enferma. No se trata de cambiar la realidad. No se puede.
Lo que se puede hacer es participar de ella de manera provechosa. Buscar la felicidad personal, la felicidad compartida, el crecimiento social, fortalecer la educación, el refinamiento, los cuidados, el amor.
¿Que podemos hacer nosotros?
Lograr una visión informada de la vida.
Ver esta realidad de la naturaleza y su legítimo despelote resultante.
Dejar de aspirar a lo que no puede ser.
Dejar de lamentarnos por los problemas.
Abordarlos.
Responder a ellos.
Sortearlos.
Solucionarlos
Paliarlos.
Esta visión que propongo difiere del análisis político o económico o social, no porque hable del universo y de la vida en vez de hablar de política y cifras. Es una visión del mundo, una posición psicológica, pero difiere porque el análisis es mero análisis, descripción. Y lo que necesita la posibilidad de responder a la realidad es el paso de la acción, el movimiento.
Y el movimiento principal es el deseo. Eje de ejes: ¿qué querés?
No para que luego te lamentes por no tener lo que querés, sino para que asumas la responsabilidad de hacerlo. No como un peso, aunque en parte lo es, sino como una aventura.
Que pasemos de la actitud de quien está soportando el mundo a la de quien se juega en él.
Es legítimo, es correcto, es lo mejor que podemos hacer. Es lo que la misma naturaleza pide, hace, es, como diría Nietzsche, el sentido de la tierra.
Desde un punto de vista político es la idea de que uno debe aportar al conjunto social su felicidad, no renunciar a ella.