jueves, septiembre 08, 2011

Murió mi papá


El domingo murió mi papá.

No voy a entrar en mucho detalle íntimo, como sí hice cuando murió mi mamá hace tres años, porque León era alguien público y eso me frena. Pero a los que me quieren bien puedo contarles que fue un buen padre, cariñoso, cálido, cercano, que estoy contento de haber aprendido tantas cosas de él, de haberlo tenido, y que su muerte tiene también algo de alivio porque los últimos meses fueron muy feos para él y para todos.

Hubiera querido tenerlo más tiempo, claro, pero 87 años son ya una vida completa. Y la suya fue una vida bien vivida.

Ahora estreno nueva posición existencial, ya no tengo padres, soy padre yo y estoy feliz de mi situación.

Sí, estoy triste, pienso mucho en él, tanteo su ausencia, su ya no estar al alcance. La verdad es que la vida es tremenda, fuerte, intensísima. No dejo de quererlo porque se haya muerto, pero el afecto te lo metés en el orto, digamos…

No es tan así, pero era gracioso terminar la frase de esa manera, era una tentación romper la emoción trágica con una imagen soez… El afecto hace otros caminos y llega al mundo de otras formas. No sé muy bien cómo es, ¿será que ese amor va a parar a los hijos de uno?

Bueno, eso. Lo voy a extrañar, aunque ya no sea el nenito que tanto lo necesitaba. Sé que a todos nos pasan cosas parecidas con nuestros padres. Nos deseo lo mejor…

El duelo es la digestión de una ausencia, y toma tiempo. La foto es de cuando vivimos en Caracas, en el balcón de un departamento en Parque Central.

32 comentarios:

Anónimo dijo...

Te mando, de nuevo, un abrazo.
Me acuerdo de esa vez que nos juntamos en Warnes y te hablé de "Patrimony", la novela de Roth sobre la muerte del padre.
Un amigo dice que la literatura es la solución. Si es así, al dolor en vez de ponerlo en ese lugar oscuro, hacelo libro o páginas o poema o canción.

Serandtis dijo...

como te entiendo!!!

Luis Frontera dijo...

Alejandro, conocí a tu papá, hicimos algo juntos (Facultad Libre Rosario), colaboró bondadosamente en un libro mio, fuimos vecinos, lo vi mucho en el parque.
Te mando un cariño y me quedo pensando que nuestros padres (tal vez, no lo puedo saber) fueron más activos que nosotros en su manera de mirar el mundo y que,nosotros, tal vez, seremos mejores en nuestra manera de ver a nuestros hijos.
abrazo, luis frontera

Anónimo dijo...

Alejandro, no estoy de acuerdo con tu ideologia, no defiendo lo que vos defendes ni ataco lo que vos atacas. Me siento mucho mas afin a la linea que tenia tu viejo a quien considero LEON no solo por una circunstancia bautismal sino por la fiereza de sus pensamientos en el mejor sentido de la frase.
Sin embargo, comparto muchisimo esta entrada y todo lo que decis sobre la perdida de alguien tan cercano y de la transicion resultante.
Desde tus antipodas ideologicas te mando un gran abrazo.

Nico dijo...

Lindísima la foto. No te conozco personalmente, pero te mando desde mi cyberlugar mi sentido pésame.
Nico

Pato dijo...

Lo mismo que con el post de Ximena: lo leo y lloro. Por suerte tengo a mis papás vivos, pero me siento identificada porque se que el día que no los tenga voy a sentir lo mismo. Ese extrañar con el que no se puede hacer nada. A veces lo pienso y aprovecho a pasar más tiempo con mis viejos como para atesorar. Sentido y lindísimo post. Un beso grande.

Anónimo dijo...

El duelo es un hueso imposible de digerir y lleva mucho tiempo tragar, pero compensa q la ausencia se va poblando de recuerdos muy vivos. Un abrazo. Bea de Lanus

@Mesiguelaside dijo...

Me encantó eso de que "El duelo es la digestión de una ausencia". No se podría definir mejor.
Ahora, mi pregunta es: si la ausencia es la no-presencia y esa presencia en su momento fue enorme, gigante, casi infinita... cuánto nos dura la "digestión"? cómo nos abstraemos de ella aunque sea un poco para poder seguir nuestras vidas?
Abz.

Anónimo dijo...

Un abrazo. Comparto tus palabras. Yo que ya hace 15 años q perdi a mi mama, creo que el afecto se transforma, como vos decis una parte pasa a los hijos. Y luego uno trata de vivir su nueva condicion existencial desde otro lugar., saludos, Eva

delivery post-crucifixión dijo...

El día que falleció mi papá (el año pasado y tras un larga agonía), un amigo por teléfono me dijo que "el día que muere el padre de uno es el día más importante en la vida". Al parecer la cita es de Freud. A mí me quedó picando la frase porque siento que, de alguna manera, ese día se renueva todos los días a partir de las infintas interpretaciones que me revela el mismo.

Me hubiera gustado leer obras de tu padre, lo haré en algún momento, pero me hubiese gustado hacerlo antes.

Me puse triste cuando me enteré del suceso. Pero también resulta liberador saber que la travesía de un ser querido por este mundo se ha cumplido.

Te mando un abrazo!
R.P.

Maximiliano Galin dijo...

con la muerte se valora más lo que se tiene, se tiene real conciencia de lo que se construyó y lo que queda por hacer. Sos un ser luminosísimo, que agradezco comparta lo que le pasa con esta naturalidad y soltura.
Gracias y fuerza. Te quiero.

Maisa dijo...

Yo necesito decirte que te quiero Ale, y que tengo los mejores deseos de bienestar emocional para vos y tu familia.

Muy humano todo lo que decís. Sos un tipo que le hace honor a lo salvaje de la vida.

Te acompaño, entonces, como sea que pueda hacerlo.

Sos un tipo muy generoso, como dicen que fue tu viejo también.

Un beso grande!

Fe r dijo...

Yo ya lo había leído en Vamos Viendo, y de verdad, me parece que están muy bien plantados para atravesar el duelo,del que nadie zafa si vive lo suficiente, y tenés tres vibrantes razones para multiplicar el amor que recibiste, pero entiendo tu necesidad de desdramatizar el momento: es muy humana. Esas fotos son las que uno guarda en el ojo de la mente y en el alma: muy bella, ¡habla! Te deseo una vida larga, plena e intensa como la de quien te precedió, y te agradezco que compartas también tu dolor y nos desees a todos lo mejor para enfrentarlo cuando toque.
Un saludo y un abrazo!

Diego D. Sigal dijo...

Alejandro:
Venzo la resistencia a comentar que tengo en general; cosas de la timidez.
Me entristece la noticia, aún sin haber conocido a tu padre, y conociéndote a vos sólo como espectador de lo que hacés. Siento que podría ser amigo tuyo.
Te mando un abrazo

Tomás dijo...

Alejandro: Cuando murió mi viejo (con el que fuimos juntos a muchos talleres tuyos) sentí que lo que aprendí con vos me hizo sobrellevarlo mejor; lo viví con dolor y tristeza pero sin caer en el descontrol emocional, como imaginaba que iba a vivir su muerte.
En este momento tuyo quiero acompañarte desde el agradecimiento y el cariño. Sos alguien que, aún habiéndonos tratado muy poco, de tanto darte a conocer con tu escritura considero un querido amigo.
Te mando un gran abrazo para toda la familia.

Anónimo dijo...

Alejandro, no nos conocemos pero soy un gran admirador tuyo. Pocas veces en la vida lei cosas tan interesantes como las que publicas. Espero que puedas afrontar esta situacion que te toca vivir de la mejor manera posible. Como vos decis, estas en una nueva posicion existencial, asique te deseo lo mejor.
Fuerte abrazo y mis condolencias.

Alfredo Aceto

Mare dijo...

Qué bueno que hayas escrito algo sobre esto, Ale. Siempre me resulta revelador cuando contás lo que te pasa y sentís. Yo hace poco también sentí que pasé a otra posición existencial y ahora con tus palabras lo entiendo mejor; fue cuando crucé la barrera temporal que marcó que ya estuve vivo más tiempo sin mi papá que con él, y parece una pavada, pero para mí significó alguna especie de liberación y empecé a sentirme menos vulnerable, porque cuando él se murió yo era chico y el golpe fue demasiado fuerte, tuve que esperar años para aclarar las aguas.
Es lindo saber que estás tan bien acompañado por la familia que armaste. Te mando un abrazo lo más grande posible.

Louis Cyphre dijo...

Alejandro, mi más sentido pésame para vos y tu familia. Fuerza y a meterle para adelante. Nunca lo vas a dejar de extrañar, pero la vida sigue.

austerlitz50 dijo...

Acompaño tu sentimiento.


PD: Lo ví personalmente una vez comiendo en un bodegón (no se si existirá todavía) frente a la Facultad de Filosofía y Letras.

maria cristina dijo...

Uno tiene que pasarlo, no hay remedio para eso, es triste, parece que nos falta algo, un brazo, una mano, pero seguimos viviendo y recordando más tarde con resignación y a veces una sonrisa las anécdotas vividas. Y en los sueños nos acompañan, a mí me pasa, un abrazo.

fedetipito dijo...

Ale,

Te mando un saludo grande... Siempre me impresiona lo bien que podés escribir y pensar; inclusive en estas situaciones extremas, sos claro y vital.

Gracias

Anónimo dijo...

Abrazo grande Alejandro

Maximiliano Lopez Picardo dijo...

Te mando un abrazo y fuerzas.

Anónimo dijo...

Ale aunque casi no te conozco(solo una vez te vi personalmente,por que de casualidad anime el cumpleaños de tu hijo Bruno) y te digo q aunque no comparto tu postura politica, si comparto un monton de otras cuestiones q expresas y q por eso te sigo leyendo y siempre espero alguna novedad tuya, ya q tus libros fueron y siguen siendo un gran aporte para mi, te mando un abrazo lleno de fuerza para ayudar a superar este trago de la vida
Eloy

Nestor Trepode dijo...

te doy mi pésame como cristiano y se que no es fácil la p´rdida de un padre pero bueno es la ley de la vida decía mi viejo donde yeguas mueren potros nacen¨a seguir y a no aflojar hay que pasar el duelo y seguir un abrazo
tu crítico Néstor

Sergio Muzzio dijo...

Es hermosísimo pensar que no necesariamente el amor debe transformarse en dolor o en alguna otra cosa, sino que puede seguir siendo amor ahora reencauzado, a lo mejor igual que un río que encima se enriquece con todo lo que viene arrastrando y que se vuelca más poderoso, más caudaloso, más nutritivo...

A mí también me tienta romper esto demasiado poético con alguna barbaridad, pero la dejo para cuando estemos más curados. Te reitero mi solidaridad y mi cariño de siempre.

Sergio

DESOCUPADO MENTAL dijo...

Alejandro, pienso parecido al Anónimo que escribió antes: estoy muy en desacuerdo con varias de tus ideas, y más cercano a las de tu viejo.
Eso sí: en cierto modo comparto tu pasión por el rock y tu amor por el Faco Spinetta.
Espero que estés bien, por suerte tengo a mi padre y a mi madre. No debe ser sencillo ver partir al viejo.
Espero que estés bien vos y tu familia!!
Saludos cordiales

Vruji dijo...

Alejandro:Lamento el momento que estés pasando...ojalá puedas pilotearla de la mejor manera posible, con los altos y bajos animicos propios....aunq como dijiste, tenes tus hijos que hacen q ese dolor se sienta distinto....o ellos te sostengan sin saberlo quiza....pero duele igual...imaginate alguien comoyo q no tiene hijos y debe doler lo mismo q a vos....solo q en vos quiza...digo quiza es mas llevadero o se lleva distinto...fuerzas!

laura dijo...

El duelo es la digestión de una ausencia, y toma tiempo


me llevo esa frase
te conetsté el mail, q me contestaste, a ver si nos podemos ver

abrazo hombre lúcido y sensible

geo dijo...

Ale, te mando un abrazo afectuoso y te acompaño en esta digestión existencial y emocional. Edu

María del Carmen dijo...

Alejandro: leí la noticia de la muerte de tu padre en el diario y pensé en vos; en cómo te pegaría esta ausencia. Recordé como me había identificado con lo que escribiste cuando murió tu madre. Ahora vuelve a pasarme lo mismo: tu frase "estreno nueva posición existencial" es equivalente a cuando me dije: "¡ahora no soy más hija!". También yo tengo tres varones, aunque ya adultos no por eso menos "hijos" en el sentido de necesitarme como madre. Cuando murió papá, yo tenía 40 años y sentí "que me lo había comido", que estaba dentro mío y allí quedaría por el resto de mi existencia. ¡Qué cosa loca! Un beso grande

PORKETEKIERO dijo...

Ale, me entere hace cerca de una semana de la noticia y esperaba que lo "pudieras" compartir. te acompaño en el dolor y ojala transmitas todo lo positivo de lo que fue tu relacion con Leon, a sus nietos.un beso

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