viernes, marzo 17, 2006

Movilización popular

Ayer en una cena de amigos enterados uno de ellos interpretaba los cortes de los pasos a Uruguay como una expresión del deseo de participación popular de la gente. Decía que no se trataba de ecologistas sino de personas menos informadas pero deseosas de movilizarse, como si esas ganas de participar fueran un elemento básico de la población. Era un amigo peronista, y su visión del tema tiene que ver con que ese es uno de los presupuestos del peronismo: el pueblo quiere involucrarse. Me permito sospechar de esa perspectiva. Es también un punto básico de la mirada progresista, pero creo que la realidad la rebate constantemente. Y es una suerte que así sea.

Me inclino más a una interpretación desde el punto de vista del deseo del individuo: las personas (no todas juntas como masa, sino cada una de ellas) necesitan un horizonte de sentido, una forma de darle consistencia a sus vidas. Un esquema de lucha, de confrontación, una reivindicación social, es una de las posibilidades, pero sobre todo una que surge cuando otras más básicas y reales han fracasado o intentan evitarse. Creo que un individuo acepta hacerse masa como una forma de solucionar el problema de no saber qué hacer con su vida personal. Es una manera de salvarse del trabajo de tener que encontrar el sentido propio de sus vidas. Es claro que algunas luchas pueden ser útiles y necesarias, pero no son el punto más alto del desarrollo humano sino un paso a veces necesario y por lo general tosco y de dudoso valor.

Sí, la mia es una versión de la política poco útil para construir movimientos pasionales. Pero creo que los países funcionan mejor cuando la política no se impregna de sentidos trascendentes. En esos casos las instituciones trabajan mejor, no tienen que ocupar el lugar de dioses sino ser simplemente estructuras funcionales, utilitarias, bien aceitadas. Son lugares de trabajo, no entidades para expresar verdad popular.

(La imagen con la que ilustré este comentario no quiere sugerir que toda movilización sea izquierdista, pero me pareció que expresaba bien la idealización extrema de las personas involucradas con los sentidos sociales).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Insistís en tu capaidad de poner en textos lo que miles pensamos. Ojalá no nos conduzca a la modorra de no hacerlo por nuestra cuenta ... Esto de no confundir las luchas sociales con el diván del sicoanalista está muy bien hecho. Andrés C.

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