miércoles, junio 20, 2007

Ideología

De: Mariana Lesa Brown [mailto:mlesabrown@2vias.com.ar]

Enviado el: Martes, 12 de Junio de 2007 05:01 p.m.
Para: alejandro@100volando.net
Asunto: comentario


Estimado Alejandro, no crees que toda gestión tienen una ideología por detrás?, realmente crees que la gestión pura existe?.- Cordialmente

Mariana Lesa Brown

27 años

Periodista

Ciudad de Buenos Aires



----- Original Message -----
Sent: Tuesday, June 12, 2007 5:35 PM
Subject: RE: comentario

Creo que la palabra ideología designa hechos ajenos a la realidad, vestidos de importantes. Se puede usar la palabra en el sentido que vos le das, pero prefiero cortar por lo sano, porque de otra forma se esconden ahí visiones muy equivocas. Es una especie de cristianismo, la ideología, la justificación de cualquier cosa. La aparente realidad de ese término, prescindible, proviene de haberlo usado demasiado tiempo, y por eso mucha gente considera sacrílega mi posición de quitarle peso (aman sus términos más que la realidad). Mi propuesta es la de pensar sin ese recurso, que plantea diferencias inexistentes, las profundiza, hace que la discusión se desplace a un terreno ficticio y la oscurece.

Saludos

Alejandro

Pd: tal vez pongo este mail y mi respuesta en el blog, ¿te molestaría?

La imagen es de Murakami.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y como no estar de acuerdo con lo que planteas, si por esa manía de la ideología murió tanta gente en vano. Si los políticos dejarán un poco de lado esas posturas rigidas, seguramente tendríamos mejores resultados.

Anónimo dijo...

Seamos prácticos:

- 200 tipos no tienen laburo ni guita. Cortan la calle para protestar. Reabrir la calle es una opción sólo reprimiendo. Es la represión para garantizar la libre circulación un acto de gestión o de ideología?

- 10 palos en presupuesto de cultura. Se los doy al mozarteum para financiar una fuerte temporada en el Colon o la pongo en recitales de rock en el obelisco. Gestión o ideología?

- 100 palos de presupuesto para el transito. Construyo mas subte o mejoro las calles para que podamos llegar rápido a Once en auto? Gestión o ideología?

Son solo ejemplos, y no son caprichosos. Un tipo que la mayoria de sus amigos y el mismo viaja con chofer y nunca pisa un colectivo, le interesa el transporte publico? No se.

Cuando corten la calle en protestas, que hace? La de Sobish o la de Telerman? No se. Pero la respuesta esta en su ideología, no en la gestión.

Anónimo dijo...

¿Qué es ideología?, me asombra la compra-venta de ideologías en el boliche de la esquina, las amaestramos, nos tienen que servir, vamos por la calle contentos con la ideología de la correa, hacen sus necesidades al lado del arbolito mientras miramos para otro lado saludando orgullosos al vecino del chalet de enfrente que nos tira la bronca.
No podemos vivir sin ellas, las transformamos en nuestro manual de procedimientos favorito y cuando menos pensamos hemos creado un engendro de esos que afloran silenciosos en las sociedades carentes de ideas.

Anónimo dijo...

la ideologia es el pensamiento cuando deja de funcionar y se estanca en una idea.Besos.Jorge.

Anónimo dijo...

No creo que haya que tenerle temor a la palabra ideología. En definitiva se trata de una construcción teórica en la que existen muy pocas premisas intocables. No es una religión, aunque algunos la consideren así. Es una guía que nos indica el rumbo al igual que un faro en la noche marítima, hacia donde debemos ir para no estrellarnos contra las rocas.
Además, sólo una pequeña parte de la población argentina vota en términos ideológicos de izquierda y de derecha pues, a la mayoría del pueblo lo que le interesa es que el gobernante elegido haga las cosas bien, sin importarle en demasía su signo ideológico. En general, las poblaciones de los países con democracias liberales tienen sectores que poseen una alta dosis de pragmatismo al momento de votar. Son los llamados “independientes”. Pero una cosa es que al votante le interese poco la ideología, y otra muy diferente es que no le interese al que capta esos votos. Un gobernante confundido ideológicamente generará con su discurso y sus actos, confusión tanto dentro del país como en el extranjero.

Con respecto al pragmatismo, dentro de la esfera de las ideologías, se aplica a diario en todos los países desarrollados. Pero hay una diferencia conceptual entre cómo se aplica en ellos y cómo se da esto en la Argentina. Sólo a título de ejemplo cito a los ex mandatarios europeos Tony Blair y Jacques Chirac. Ninguna de las medidas “controvertidas y pragmáticas” que llevaron a cabo estos gobernantes modificaron la base del sistema ideológico que definieron en sus respectivos gobiernos pues siempre dejaron intacta la columna principal que sostiene a toda ideología: la relación compacta e indisoluble que existe entre las leyes y la economía en una nación (a esta relación se le ha dado el nombre popular de “las reglas del juego”).
En cambio, en Argentina, el pragmatismo es básicamente el pasaporte a la constante confusión. El resultado, a través de los años, es un injerto ferozmente absurdo en el cual ganan sólo aquellos que están muy acostumbrados a este “desorden pragmático”, o aquellos otros que están vinculados al poder de turno y pueden sacar provecho del mismo. En lo cotidiano, el argentino la utiliza “para todo terreno”.

Probablemente, uno de los problemas sea el que desde hace mucho tiempo la Argentina desea inventar su propia ideología extrayendo de cada sector lo que le resulta más agradable a su acción y pensamiento. Recuerdo hace ya casi treinta años, en un seminario en la Universidad de Los Angeles, USA, en el que para gran sorpresa mía, el profesor explicaba que había cuatro sistemas económicos en el mundo: el capitalismo, el marxismo, el japonés y el argentino. Más allá de lo que luego se dijo sobre el “modelo argentino”, la historia del mundo ha mostrado que extraer partes de distintas ideologías no determina de ninguna manera la construcción de una nueva. Ésta debe cumplir pautas de profunda coherencia entre su mecanismo económico y su estructura política, unidas ambas por un respaldo jurídico inconfundible.

Para clasificar científicamente una ideología socio-política-económica debe existir una combinación que sea verdaderamente determinante entre la clase social dominante, su relación con los medios de producción y las leyes que sostengan esta estructura, para que, de esta manera, se pueda no solo imponer el sistema, sino también mantenerlo con un desarrollo creciente.
Esta clasificación fue imposible de llevar a cabo en la Argentina. Es que desde los tiempos de Juan Manuel Rosas, o incluso antes, los argentinos fundaron su identidad política a través de sus caudillos y no mediante instituciones delineadas detrás de una forma de gobierno e ideología política determinada. Al cambiar constantemente de líderes y caudillos que inculcaron e inculcan al país sus proyectos personales, a la población argentina se le hace muy difícil saber de donde proviene ni hacia donde va.

Creo que para cambiar el rumbo como sociedad tenemos que definir quienes somos y qué queremos ser. En términos de desarrollo nacional esto implica determinar con qué ideología política-económica de base nos identificamos para luego comprometernos con ella sin quebrantar sus pautas mínimas programáticas.

Veronica Diaz dijo...

Mi ideologia, es mi conciencia... solo creo en eso, mal que les pese a muchos...el tema de la idologia, da para dar de comer a los hipocrticas que se enbanderan de esta o aquella ideologia para luego hacer lo que les viene bien a ellos. la conciencia es la unica verdad, la que no miente, la que nos muestra el camino para vivir en paz y no jorobar a otros con nuestras acciones, o por lo menos hcerlo lo menos posible.
vivimos en una sociedad que esta llena de actitudes egocentricas y superficiales, es muy dificil poder incursionar en estos temas cuando no hay educacion ni tradicion, no la falsa y frivola, me refiero a la que nos da valores y nos ayuda como los ancianos sabios de las tribus ancestrales, son aquellas palabras que nos abren ventanas hacia el pensamiento y nos deja incursionar en otras dimensiones de la mente.
miro a la distancia las cosas que pasan en nuestra linda argentina y me dan ganas de llorar, se me llena el corazon de dolor, viendo como la cultura del pensamiento y de todas las demas artes, se desvanecen ante nuestos ojos, y lo que es peor, ante los ojos de nuestros hijos...
sera por todo esto que con mi marido nos fuimos del pais a nuestro autoexilio artisico?
saludos
veronica desde usa

Related Posts with Thumbnails