Las agresiones del gobierno a Lavagna y a Macri

Estas fueron mis conclusiones en el programa Hora Clave de ayer:

Me gustan las agresiones del gobierno a Lavagna y a Macri, me hacen sentir que aparecieron rivales peligrosos en la escena y que eso lo pone muy nervioso.

Espero que esos nervios, con los que muestran la hilacha diciendo barbaridades que no deberían decir, hagan que el gobierno se esmere más en resolver los temas pendientes.

Podríamos decir que todo político está compuesto por dos partes: una parte de lucha por el poder y una parte de servicio, búsqueda de logro o gestión. Para las actuales necesidades de la población argentina podríamos decir que los políticos tienden a ocuparse demasiado de la lucha por el poder y poco de la gestión. O para decirlo de otra manera, no entienden que la mejor carta en el juego del poder es la buena gestión.

Podríamos también decir que como regla general un político en el poder se dedica a pensar en la rosca y en la oposición cuando no sabe muy bien que hacer con el poder que tiene. Esa incapacidad le hace sentir la fragilidad de su situación, y en vez de volverse capaz de logro se emperra con la observación de sus oponentes. Es un poder frágil, un poco vacío, porque carece del porcentaje de servicio que querríamos que tuviera.