Stacy Lattisaw Jump to The Beat 1980 Disco
Cuando apareció la música disco (yo vivía en Venezuela), me parecía lo más espantoso que se pudiese hacer con la música. Yo era un chico rockero (Yes, Emerson, Led Zeppelin, The Who, Invisible, Pescado, etc) y me acuerdo que el disco me hacía daño. Esos violines...
Ahora me gusta. Desde hace tiempo. No voy a decir que sea mi música, pero puedo escuchar y disfrutar muchas cosas de, por ejemplo, este tema. Que no es tampoco muy conocido ni muy significativo, pero me gustó por el diseño de la etiqueta del disco de pasta.
1 comentario:
Mas alla de los gustos, creo que el secreto estaba en el Vinilo. Sobre esta superficie, se sustentaba toda la prosperidad de la industria musical.
Hasta la época de los magnetófonos, no había otra forma de tener música, que no fuera comprando uno. Asociados al arte de sus tapas y las fotografias de sus contratapas, se convirtió en un objeto de arte y consumo masivo. La necesidad de venderlos, hizo posible que la caza de talentos fuera una necesidad. Trasladó el dinero del público al bolsillo del artista de manera instantánea. Sin discos, vaya a saber que música estaríamos escuchando.
La música Disco, a pesar de ser nombrada así por las Discotheques, salio del boliche al mundo en estos negros circulos negros. Tal vez, mucho de esa onda de grupos revival y radios de clásicos las 24 hs, se deba a que el dinamismo del LP se extinguió dejandonos en un ritual recordatorio de lo que fué la era del derroche de sónido. Derroche que siempre era nuevo. No estaba permitido mirar para atras. Ojala la música y la descarga lleguen pronto a un acuerdo. La masividad algunas veces tiene el encanto de provocar el arte nuevo.
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