Renacimiento 2.0, de Douglas Rushkoff
De este libro no me gusta su visión descontenta en relación con muchas realidades, pero sí me gusta su invitación a la diversión y a reencontrarse con las capacidades fundamentales del trabajo propio, evitando las especulaciones de un crecimiento fuera de tiempo, entre otras.
Aquí una cita que muestra con claridad lo bueno del libro:
Y ¿por qué el trabajo que ud hace no tendría que ser tan electrizante y espiritualmente absorbente como el que un músico de rock´n´roll hace en el escenario, o un jugador de baloncesto en la cancha? Hacer que nuestro trabajo sea una fuente primordial de diversión no es una pérdida de autonomía. No significa que el jefe o la corporación te hayan vencido en algo o te hayan obligado a
El basurero ve que los agarraderos mal diseñados del camión y la política del sindicato le impiden hacer su trabajo todo lo bien que podría. Son obstáculos a la fluidez de su trabajo, así que los cambia. En cuanto al soldador capaz de hacer todos los trabajos de la planta, puede arreglar las máquinas e incluso mejorarlas porque se mete dentro de la solución de los problemas mecánicos y quiere mejorar la experiencia global del flujo del trabajo, tanto suyo como de los demás.
Si esto infringe algún pacto tácito que nos obliga a todos a sufrir al realizar nuestras tareas, entonces cambiemos ese pacto y hagamos que todos entren en el juego.
1 comentario:
No leí el libro, pero la cita me recuerda, a priori, que hay mucha gente que no tiene ningún tipo de impedimento (externo) para realizar bien o felizmente su trabajo y no lo hace.
Además, creo que hay que dejar de pensar en el trabajo como simples tareas. El trabajo es un campo fundamental de la existencia, y como los demás se encuentra atravesado por muchas más variables que el cumplimiento o no de las tareas.
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