martes, abril 20, 2010

Etimología



Me preguntan en Formspring:

¿Tienen que importar los orígenes de las palabras?

No, para nada. Es lindo, interesante, a veces revelador, conocer de donde viene una palabra. Pero si uno no quiere conectarse con eso puede tranquilamente hacer lo que le plazca.


¿Querés preguntarme algo?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el aporte y de la importancia de la palabra.

astroboyesgay dijo...

Està piola a veces ir a la etimologìa, más que nada por el juego de relaciones que se establece. Eso a veces te tira alguna punta. No sè, se me ocurren las de nefasto, escrùpulos, mi propio nombre y me simpatiza.
No creo que sea para obsesionarse con ello tampoco. Es como otra puerta de acceso. Nada más.

Amelio Luna dijo...

Es cierto, pero también es cierta esa sorpresa, a veces gratificante y a veces no, que causa conocer los orígenes de algo; en este caso, la palabra. Hace poco, leyendo sobre un poco de historia argentina, la otra historia, supe que palabras como mondongo, zamba, milonga o arroró, provienen de idiomas africanos y perduran en nuestro léxico cotidiano aunque a los negros los hayan exterminado. Un saludo!

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