Le pregunté a Octavio Kulesz, amigo mio, dueño de la Editorial Teseo, fundador junto con su hermano Leopoldo (también amigo) de la editorial Libros del Zorzal, cuáles eran sus obras antiguas favoritas. La pregunta es pertinente porque es egresado de filosofía y tiene una pasión por la filosofía antigua (sabe griego y esas cosas) que se le derrama cuando estás con él. Su tesis fue sobre los sofistas.
Esta es la lista de sus 7 obras antiguas preferidas, con sus comentarios:
1. Historia de la Guerra del Peloponeso, de Tucídides. Mi libro favorito. El protagonista no es otro que el pueblo ateniense, con sus excesos y heroísmo. Contemporáneo a más no poder. La cruda realidad (¿los dioses arcaicos convertidos en hecho político?) termina siempre por destruir cualquier pretensión discursiva. Es así como Atenas, el titán de los mares, con sus oradores, escultores, dramaturgos, científicos, aquel imperio democrático hacia adentro pero tiránico hacia afuera, termina mordiendo el polvo de la manera más dolorosa.
2. Bacantes. La última tragedia de Eurípides. Misteriosa, inquietante. La razón es locura y el desenfreno, sabiduría. Después de leerla o presenciarla no podemos volver a casa reconfortados creyendo que lo ocurrido en escena no nos toca. No hay catarsis. Explota todo, con Dionisos guiando la bacanal.
3. Edipo Rey. Un shock. Leerla sin prejuicios. Seguir paso a paso el detalle de los acontecimientos. Tuvo decenas de interpretaciones, desde Freud hasta el estructuralismo. Aunque esta tragedia de Sófocles es tan bestial que no se deja encasillar.
4. Discursos de Calicles en el Gorgias platónico. Excelente amigo Nietzsche, ¿acaso hay algo de tu filosofía que no esté contenida en esos pasajes?
5. Ilíada. Al comienzo uno se pregunta "¿de qué está hablando éste, con dioses bizarros, catálogos de naves, miles de nombres propios?". Pero antes de darnos cuenta ya estaremos metidos de lleno en esa poesía total. Héroes, dioses, batallas. Somos simples mortales. Disfrutá la vida, che.
6. Odisea. Personajes extraños, islas melancólicas. La pregunta constante: "¿Qué es el hombre? ¿Es como las bestias, como los dioses, o qué?". No hay respuesta. Sólo el encuentro final entre Ulises (Odiseo) y Penélope, después de 20 años de odisea.
7. Nubes. Menos mal que existió Aristófanes para reírse un poco de Sócrates...
A Octavio se le puede escribir a octaviokulesz@gmail.com (La foto es de cuando estuvo en Atenas, entrevistándose con algunos filósofos antiguos).