lunes, agosto 25, 2008

El entusiasmo no es voluntario


El entusiasmo no es una actitud que pueda provocarse intencionalmente en torno a cosas que no nos interesan. Volcó en la calle un camión cargado de excrementos humanos: ¡vamos, pilas, a levantar caca, vamos!

No. El entusiasmo procede según una selectividad espontánea: hay cosas capaces de provocarlo y cosas que no. Hay temas que nos excitan y temas que jamás lo harán. En este video abundo sobre el tema.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pero si no es voluntario como hacemos para encaminarlo? me pregunto.

O sea, si hoy por hoy no estamos entusiasmados, nos tenemos que quedar esperando a que venga? me imagino que no, que no es lo que pensas.

Es paradojico, yo tambien creo que el entusiasmo es una sensacion o conjunto de sensaciones que tienen que ver con nuestros deseos y nuestras experiencias previas, o sea que no pueden venir de la nada, sino que tienen una razon de ser que va de la mano con nuestra formacion y experiencias. Creo que a veces nos ponemos fuera de contacto con nuestros entusiasmos por equivocacion o por razones de practicidad (mejor sueldo, no tantas oportunidades en el campo que le gusta a uno).

Creo que de alguna manera se puede arrimar un poco de fuego al entusiasmo, o sea, voluntariamente ir a buscar cosas para volver a traer la llama del entusiasmo, y ya con ese envion que el mecanismo se retroalimente solo.

no se si dije muchas pavadas, pero bue,

buen posteo!!!!

Ramiro

Alejandro Rozitchner dijo...

Nosotros no lo encaminamos a él, él nos encamina a nosotros. También podemos pensar que el entusiasmo no se inventa, al menos no en relación con su contenido, pero sí que puede alentarse o desalentarse, instrumentarlo bien, para que crezca, o tirarle mala onda, desestimarlo...
Saludos

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Ramiro: me da la impresión de que, en rigor, lo que Alejandro quiso decir es que no responde a una decisión personal el decidir sobre qué cosa entusiasmarnos. El objeto del entusiasmo se nos impone.
Lo que, en cambio, parece sí obedecer a nuestra voluntad personal es trabajar ese "entusiasmarse", entendido como la facultad de sentir una excitación irracional por algo.

Anónimo dijo...

si, es cierto, el contenido creo que no se elige, pero hay grises, me parece que a veces se nos abren cosas que antes no nos entusiasmaban y ahora por repeticion o por mayor exposicion a ellas nos entusiasman, para dar ejemplos, a mi nunca antes me entusiasmo lo que tenga que ver con finanzas y numeros, me parecia aburrido, pero al tomar un par de clases de finanzas, me pico el bicho y ahora estoy haciendo un curso para certificarme en ese ambito, pero aparte de eso me entusiasman muchas otras cosas. no se, es un area media personal obviamente, pero creo que cosas que a uno nunca le gustaron le pueden llegar a gustar, dependiendo a veces del momento en la vida, relaciones amistosas, y otros azares. Basicamente creo que el entusiasmo como lo experimento yo tiene que ver con experiencias previas y diversas elecciones que uno hace que lo llevan a gustar de ciertas cosas, porque creo que no hay que olvidarse del libre albedrio con el que uno toma decisiones de optar por una cosa y no la otra y eso va desembocando en gustos, deseos, entusiasmos. no se si es puramente involuntario el tema del entusiasmo. Pero bue, creo que eso igual no cambia la importancia del entusiasmo como motor de mayor felicidad, o sea que en la esencia, hay que estar en contacto con ese entusiasmo.

Saludos a todos Senior Doti y Alejandro. Doti: Mire tu blog por medio del blog de Alejandro, muy bueno. Alejandro, sos una especie rara me parece en Argentina, es raro que una persona se dedique al pensamiento innovador.
Me acuerdo de Raul Portal, que quiso poner de onda el optimismo en Argentina, me parecio Quijotezco lo de Portal. Algo asi me parece que estas haciendo vos, estas llendo contra-corriente como El Salmon. Un abrazo

Ramiro

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