Jimi Hendrix - Biografía 11

Al día siguiente del concierto en el Whisky, la Experience fue en avión a Nueva York para dos actuaciones de club, y luego voló hasta Jacksonville (Florida) para empezar una gira de telonera de los Monkees. Michael Jeffrey había arreglado esa extraña combinación. Cuando Jeffrey le notificó la gira a Chas Chandler, la respuesta de éste fue: “¿estás loco de remate?”. Los Monkees eran un fenómeno pop y se habían agotado las entradas para toda la gira, aunque el emparejamiento con Hendrix se demostraría como uno de los más demenciales en los anales de la historia del rock.

“A nuestro público no le acababa de gustar”, manifestó Peter Tork, uno de los Monkees. De hecho, los únicos fans nuevos que la Experience consiguió fueron los cuatro integrantes de los Monkees. “Íbamos lo más pronto posible y le veíamos actuar entre bastidores –decía Tork-. Lo que hacía Jimi era sencillamente exquisito. Me encantaba mirar lo que hacía con las manos, lo hacía de una manera tan fácil, que parecía como si no tocara en absoluto.” Tork pensaba que la interpretación guitarrística de Jimi era tan sencilla como “el saludo real” de los monarcas, un movimiento físico sin esfuerzo, para poder repetirlo todo el día sin parar. “Muchos guitarristas acumulaban tensión en los brazos y se encorvaban –señalaba Tork-. Aunque cuanto más fácil lo haces –y Jimi lo hacía fácil de una manera extraordinaria- tienes una gama mayor de expresión.”

Del libro: "Jimi Hendrix, la biografía. A Room Full of Mirrors", de Charles R. Cross