si, son valiosos y necesarios. Premios de cualquier tipo, pero esos típicos premios (menciones, diplomas, pocos pesos), aunque a muchos desagrade, son necesarios. Si no te llena el alma te engorda el curriculum. todo suma.
Estoy bastante de acuerdo con lo que decis. La certeza propia del artista del propio valor es una convicción íntima que en definitiva tiene que servir para lograr el fin último de toda practica artistica, el disfrute. La validación de circuitos "autorizantes" tiende a ser una manupulación de construcción del canon estético y muchas, muchísimas veces obedece a razones más de lobby que de gusto. El diálogo entre la otra y el otro debe darse por algún carril, pero a veces en un mercado que concibe a la obra de arte como un producto, se dificulta.
me parece que el proceso se puede dividir en diferentes partes, uno es el momento de la creación, que es íntimo, que es pasar de la inmovilidad a la movilidad, de la tela en blanco a los colores y las formas, no veo conexión entre ese proceso y el premio, me gustaria saber si todos los que recibieron premios disfrutaron de lo que hicieron, creo que el premio es la etapa final, no te incumbe, no te pertenece, es como el aplauso cuando se cierra el telón, me parece de falsa modestia decirle no al premio, el premio es saber que a alguien le gustó lo que hiciste también, no solo una estatuilla, yo quisiera ganar un premio.
para poder ver hay que sentirse menos visto / las sociedades no están enfermas, son así / el pensamiento atrasa / hay que volver a mirarlo todo / no hay que buscar originalidad sino autenticidad / no respeto, historia, seriedad sino osadía, deseo, informalidad / el melodrama puede ser superado / no existe el pueblo, somos nosotros / hay ideas que seguimos usando sin darnos cuenta de que ya vencieron
3 comentarios:
si, son valiosos y necesarios. Premios de cualquier tipo, pero esos típicos premios (menciones, diplomas, pocos pesos), aunque a muchos desagrade, son necesarios.
Si no te llena el alma te engorda el curriculum.
todo suma.
Estoy bastante de acuerdo con lo que decis.
La certeza propia del artista del propio valor es una convicción íntima que en definitiva tiene que servir para lograr el fin último de toda practica artistica, el disfrute.
La validación de circuitos "autorizantes" tiende a ser una manupulación de construcción del canon estético y muchas, muchísimas veces obedece a razones más de lobby que de gusto.
El diálogo entre la otra y el otro debe darse por algún carril, pero a veces en un mercado que concibe a la obra de arte como un producto, se dificulta.
me parece que el proceso se puede dividir en diferentes partes, uno es el momento de la creación, que es íntimo, que es pasar de la inmovilidad a la movilidad, de la tela en blanco a los colores y las formas, no veo conexión entre ese proceso y el premio, me gustaria saber si todos los que recibieron premios disfrutaron de lo que hicieron, creo que el premio es la etapa final, no te incumbe, no te pertenece, es como el aplauso cuando se cierra el telón, me parece de falsa modestia decirle no al premio, el premio es saber que a alguien le gustó lo que hiciste también, no solo una estatuilla, yo quisiera ganar un premio.
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