Filosofía del entusiasmo 2
El entusiasmo es existencia asumida, sostenida, gustosa, que se mueve por el placer de moverse y de hacer, una forma de disfrutar de sí mismo, de concebirse como plan espontáneo de crecimiento y desarrollo. El entusiasmo es una manera de vibrar en sintonía con el quilombo de la realidad misma, participando y haciéndola desde adentro. Es un vuelo rasante sobre un campo de combate y de encuentro, aceptación e incorporación de la realidad, para ajustarla o paladearla, para intervenir en ella dando forma como un artista o para deleitarse con lo misterioso e intrigante de sus aspectos concretos. Entusiasmo es inmersión en los detalles y despliegue de un plan de vida, entusiasmo es proyecto y avance, osadía, velocidad, paseo, conversación, búsqueda, entereza, satisfacción, hilo de sentido percibido y puesto en marcha.
Es fundamental adoptarlo como valor educativo y político, como horizonte de formación de nuevos, porque en él aparece el plan del mundo, su mecanismo evolutivo en el nivel del ánimo. Se opone a la acostumbrada e impotente visión "crítica" de la inteligencia concebida como un plan de abstinencia y enjuiciamiento, como un plan formal siempre desangelado y tendiente a la valoración de la sensibilidad depresiva como sensibilidad profunda. Profundo es querer y aceptar, jugarse y tratar, profundo es el movimiento de los intentos que buscan hacer la vida.
La rotación moral que necesitamos pasa por reconocer a las ganas de vivir como el principal motor de toda realización. Hay que ponerla en el centro de todos los planes, emplazarla en el lugar clave del que se alimentan todos los proyectos, se trate de políticas públicas o del armado de las vacaciones.
La imagen es de Jorge de la Vega
3 comentarios:
Síiii, el escrito invita al entusiasmo mismo, a tomar el camino de vivir de verdad, lejos de sobrevivir. De pensar, sentir a fondo, de hacer frente a cada nueva situación con ganas de aprender y mejorar, incluso de lo más doloroso.
Una vez más en mi blog recomendaré un post tuyo.
Un abrazo desde Barcelona, os sigo tanto a Ximena como a ti, y me aportáis mucho en vuestros respectivos blogs.
Nuevo diseño: I am selfishly devouring the beauty of life
me encantó lo del entusiasmo como valor educativo,pero...en ese caso, el entusiasmo¿se enseña o se respeta? ¿se podría enseñar respetando las preguntas que entusiasman a los nuevos y pasar por alto las cosas que no los entusiasman?
Sí, se que el entusiasmo se contagia...pero no lo suficiente.
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