"Elogio de la autoridad": mi artículo de hoy en La Nación On Line
Empieza así:
Estamos enfermos de la idea de que toda autoridad es ilegítima. Una mala comprensión del sentido de la libertad nos vuelve caprichosos e intolerantes respecto de cualquier ejercicio del poder, como si el ser humano tuviera que ser tratado como una libélula idealista y no como personas con entidad y participación en el normal juego de lucha y conflictos que es una sociedad. La vida natural, de la que la sociedad es parte, es expresión legítima e inocente de un constante juego de poderes enfrentados. Pero esa lucha tiene un orden y una estructura, debe adecuarse a la ley.
No puede aceptarse que un grupo de chicos corte una avenida por la que circulan decenas de miles de personas como forma de reclamo por un problema que padecen. Aun cuando el problema exista y su descontento sea fundado, su acción no queda automáticamente legitimada por esto: debe hacerse respetando el orden general. Todos tenemos descontentos, no hay sociedad sin descontentos parciales, el modo de procesarlos es otro. Del mismo modo tampoco puede aceptarse que un grupo de ciudadanos corten la circulación internacional porque no le gusta el rumbo que tomaron las cosas en su zona. No puede aceptarse quiere decir: no tienen derecho a hacerlo. El derecho, la ley, está para cuidar a la sociedad entera por sobre los intereses particulares. Eso no quiere decir que no deba haber intereses particulares, que sean ilegítimos o indebidos, sólo quiere decir que no pueden expresarse de cualquier manera, que estos deben aceptar las reglas del juego común de la sociedad.
Link: Artículo completo
7 comentarios:
Alejandro estuve leyendo tu artículo hoy a la mañana. Me pareció genial porque el tema de la autoridad es recurrente. Hay mucha gente que confunde autoridad con autoritarismo o que sigue viviendo hace 26 años. La verdad muy claro el artículo. Te felicito.
a riesgo del lector que se amine y de decir cosas poco celebres, escribi esta nota relacionada que puse en mi blgo, si alguien se atreve a leer, jajajaj
http://flavio-pigazzi.blogspot.com/2010/07/elogio-de-la-politica.html
No voy a pretender teorizar sobre este tema, solamente dar mi perspectiva sobre lo que es EEUU. En Argentina pienso que si tiro un papel al suelo, nadie me va a decir nada, tengo un alto grado de impunidad. En EEUU, si tiras un papel, pienso que viene uno de atras si me ve y me va a penalizar fisicamente por ello. En EEUU, hay patrulleros y policias muy visibles casi en todos lados, por lo cual seria mas complicado estar “afuera” de la ley que adentro de la ley. Es muy poca la tolerancia hacia la transgresion de normas. No quiero hacer un examen mas grande a nivel sociologico porque el tema me excede. Pienso que la diferencia entre el comportamiento de un argentino y de un americano se explica mediante el perro de Pavlov. Es conductual la diferencia. Si en un lado, tiro papeles y no pasa nada, continuare en esa conducta. Si en otro lugar, si tiro un papel y me pegan un cachiporrazo, no lo voy a tirar mas. Si me pegan un cachiporrazo cada vez que tiro un papel, va a llegar un momento que no voy a necesitar la cachiporra, voy a dejar de tirar papeles, inclusive sin que haya represion social/policial.
´
El colmo de todo esto, es cuando los estudiantes del Pelegrino cortan la calle Santa Fe, para protestar por alguna absurda pretensión.
Lo mismo, los estudiantes de filosofía y letras, cualquier oportunidad de hacerse los buenos, cortan alguna calle para manifestarse por alguna causa noble.
El artículo muy claro y preciso como siempre.
Excelente, Alejandro. Puro sentido común.
Lo increíble es que te tilden de derecha por decir esto. Qué cansador que es ese discurso. La autoridad, la ley, es de derecha. Qué inmadurez, qué ceguera, cuánto fanatismo absurdo.
Yo estoy a favor de la autoridad y de la aristocracia (definida como el gobierno de los mejores).
Abrazo!
En la Argentina tenemos más libertad de la que somos capaces de usar.
Me encanto esta frase, es precisamente el mejor aspecto de nuestra sociedad.
Quienes hayan vivido los años 70, quizas recuerde el enorme Universo de restricciones que existía. Yo fuí niño en esa epoca, pero la larga vara de una reglamentación social controlada, tambien llegaba a las escuelas. Recuerdo cursar mi segundo grado en 1972 y en mi escuela se llevo a cabo un extraño experimento autoritario. Se instauro algo que se llamaba policia escolar, estaba a cargo de los grandotes de septimo grado y se identificaban con un brazalete con la temibles iniciales PE. Eran como una especie de SS infantil, reprimían actos tales como no correr, jugar a las figuritas, agarrarse a trompadas y divertirse un poco en los recreos. La pena por violar esas normas, era comparecer ante la directora, que juzgaba el grado del delito y en función a eso, o te sermoneaba o te hacía firmar un libro de faltas. A la tercera firma eras boleta y te podían expulsar.
Lo sorprendente de ese universo, era que también era corrupto. Yo safe de comparecer ante la directora, dando una preciada figurita del jugador Potente, la pieza difícil para completar un álbum de ídolos del fútbol de aquellos años.
Parece una historia divertida, pero realmente recuerdo que dicha Policía Escolar, era una pesadilla y era como ser una foca en un mar plagado de tiburones.
Hoy tenemos mucho libertad y realmente es hermosa, pero el problema es que parece existir una mentalidad que no sabe que hacer con ella. Señal de que falta un mensaje positivo a nivel colectivo. Esa falta de mensaje demuestra el grado de mediocridad de algunos políticos actuales. Insisto, el argento es como el alambre, necesita que desde arriba se le forma.
Publicar un comentario