domingo, noviembre 09, 2008

Crisis: una nueva forma para el fin del mundo

La sensación es como si, al hacerse imposible el consumo, la civilización hubiera llegado a un límite. Pero es sólo nuestro temor o nuestra angustia lo que nos hace adoptar tan falsa e imposible perspectiva. Ni el consumo se transformó en imposible, ni es cierto que hayamos llegado a un borde. Parece que hay una voluntad apocalíptica que está dispuesta a aflorar cuando encuentra un estímulo apropiado.

Es también una de las formas de base de la culpa la que aflora, y en muchos adopta la forma de una absurda crítica del materialismo. La crisis despierta un trasfondo clásico de emociones que nos hace retroceder miles de años. Hay que tener cuidado y no ceder a sentimientos de catástrofe.

6 comentarios:

esteban dijo...

Escribí un artículo que se lee en:
http://monologia.blogspot.com/2008/10/la-crisis-perfecta.html

Fragmento:

O sea: en las crisis la gente se retrae, se deshumaniza, descarga sentido de los bienes y solo se dedica a resolver sus necesidades básicas. Al hacer esto- obviamente sin saberlo- condena a la economía al crecimiento cero, postergando la recuperación. Socialistas, cristianos y ecologistas aplauden, alborozados, por el fin del capitalismo, al cual vienen “matando” desde hace dos siglos, prometiendo catástrofes ineludibles y radicales.
De eso hay que escapar como de la peste. Eso nos va a condenar a un retroceso de décadas. Eso es parar la máquina (ruidosa, conflictiva, imprevisible) que ha sacado a centenares de millones de personas de la pobreza ancestral, en solo veinte años. En nombre de “valores” éticos se intenta desmontar la lógica de un sistema altamente adaptable, mutable, pero, como todo en este mundo, lejos de ser eterno. Podemos, si nos ponemos de acuerdo socialistas, cristianos, ecologistas, anarquistas, estatistas, reguladores, políticos, académicos, universidades, medios, periodistas, columnistas, escritores, artistas, cantantes, maestros, profesores, monjes, curas, obispos, rabinos, imanes…, podemos, si hacemos todos fuerza en contra de la libertad de mercado, aplacar, hundir, disminuir, controlar, minimizar, debilitar, destruir al capitalismo, en nombre de valores de solidaridad, compromiso militante y defensa del pueblo. Entonces, sí, veremos la crisis perfecta.

Anónimo dijo...

Genial Alejandro.
Agregarìa que simplemente aflora el MIEDO BASICO.
Ese que se ramifica y tiene mil cabezas como la Hidra, enterrado en nuestro cerebro desde los osos lanudos y mamuts, en nuestra caverna lejana, en que nos acosaba todo de mil maneras, de dìa y noche.
Ante cosas grandes, catastròficas de verdad o ficticias, esos fantasmas renacen de esa semilla falsa, que simplemente nos muestra cuan humanos somos, cuan dèbiles y limitados somos.
Pero a la vez, capaces de emerger como el gigantesco àrbol hacia el sol de nuestra fè, confianza, voluntad, deseos.
Y por ende triunfos sobre esos miedos mentirosos.

Anònimo Juan

Anónimo dijo...

Que buen post. Creo que también puede tener que ver con una forma de etnocentrismo.
no lelgamos a ningun borde no estamos protagonizando ningun fin.
slds

Anónimo dijo...

Muy interesante Alejandro. Yo agregaria que ese temor y esas acusaciones llevadas a un extremo engendraron en Alemania al mounstro de Hitler y el Nazismo.
Saludos.
Hernan

Anónimo dijo...

Esteban...habrìa que enseñar esto en los colegios, ademàs de reflotar a Alberdi.
La enfermedad socialista endèmica y crònica mundial, es la muestra màs acabada de la imbecilidad humana.

Anònimo Juan

Anónimo dijo...

La crisis siempre vendió más que la prosperidad.

Saludos,
Raul

Related Posts with Thumbnails