martes, septiembre 23, 2008

Rasguña las piedras


De mi libro "Escuchá qué tema", en el que juego a leer detrás de las letras de muchas canciones del rock nacional, lo escrito sobre "Rasguña las piedras"...

Rasguña las piedras
Charly García / Sui Generis

1

Detrás de las paredes
que ayer se han levantado
te ruego que respires todavía.
Apoyo mis espaldas y espero que abraces
atravesando el muro de mis días.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí

Las paredes que ayer se han levantado, detrás de las cuales no se puede respirar: una tumba. Te ruego que respires todavía: que no hayas muerto. Te ruego que no hayas muerto. Me apoyo y espero tu abrazo, que me abraces como me abrazabas. Y después dice: atravesando el muro de mis días. ¿Cómo, las paredes son sus días, el paso del tiempo? ¿Entonces no murió nadie sino tal vez se abrió una distancia dentro de él mismo? Hipótesis uno: el muerto es el niño o temprano adolescente del que ahora, más crecido, canta. Es una canción de amor a sí mismo, a una parte perdida o muriente, en la que el que crece le canta al que era un poco antes y le pide: que rasguñe las piedras para llegar a él, que el chico sea capaz de llegar al grande. Tal vez es un grande que ve que se le viene encima una adultez estrecha, gris (no olvidemos que esa imagen abunda en Sui Generis.: que el mundo es gris y rutinario) y no quiere que lo abandone su frescura infantil.

Pero esto, sabemos nosotros, no es una condena: se puede ser adulto y no necesariamente un ser gris. El que no lo sabe es el adolescente que crece. Otra posibilidad: que ese adolescente particular sienta que su única manera de conservarse vivo es tener una posición infantil en la vida. ¿Les recuerda a alguien? A Charly, es cierto, pero también: al rockero en general. El rockero es un tipo de ser al que le cuesta madurar, que se escuda en una actitud infantil para lograr ser libre. Esto lo han hecho mucho los adultos de todas las épocas, lo artistas, pero creo que el rockero lo necesita más porque tiene que lograr una libertad mayor, y sobre todo, de un tipo distinto. El rockero quiere la libertad de sentir la vida como una aventura. Eso es el hippismo y la psicodelia, formas de encarar la vida experimentalmente. Es decir, que en vez de tratarse de seguir unos pasos estipulados, uno busca lo que quiere. Es una moral fuerte: la del que se busca a sí mismo, no la del que quiere amoldarse.

Advertencia: también hay un molde rockero, muy canchero, que implica una misma forma de vivir de apariencia rebelde pero que atada a un camino ya hecho y consagrado. Esta, la de una vida prefabricada, es la opción de vida más común, contra la que todos intentamos luchar con resultados desiguales. Buscarse a sí mismo, decidir uno qué quiere, decir qué está bien y qué está mal, es difícil. A veces podemos a veces no.

2

Apenas perceptibles, escucho tus palabras
se acercan las bandas de rock and roll
y sacuden un poco,
las paredes gastadas
y siento las preguntas de tu voz.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí

El más grande, el que canta, ya no oye al chico. Las bandas de rock and roll interfieren. ¿Por? Porque encarnan el crecimiento de la vida, su pulsión más afirmativa, le piden que preste atención a otra cosa, a un mundo desconocido, nuevo, tentador y atemorizante. Las bandas sacuden las paredes gastadas. ¿Por qué gastadas? De tanto querer pasar del otro lado, de tanto querer recuperar al chico perdido. Las preguntas de tu voz: todavía conserva la voz de chico que pregunta en él: ¿qué es esta música emocionante y poderosa?, ¿quiénes son estos personajes extraños que hacen experimentos con su espíritu y cosas raras?, ¿qué son estos incomprensibles seres sinuosos y anhelantes (las mujeres)? Preguntas de un chico en el adulto que avanza y se hace rockero. El leit motiv rasguña las piedras sigue presente porque la atmósfera de toda la canción es la de invocar al niño ido para que venga en auxilio y ayude en la batalla.

3

Y si estoy cansado de gritarte
es que sólo quiero despertarte.
Y por fin veo tus ojos
que lloran desde el fondo
y empiezo a amarte con toda mi piel

Grita y grita hasta despertar al chico perdido: hace bardo y consigue despertarlo, parece que a través de un dolor, porque cuando despierta el que dormía está llorando. Ya veremos en la estrofa siguiente el sentido de este dolor. Tiene además que despertarlo a los gritos porque el otro, el chico, no quería despertar. Un ser en crecimiento necesita perder el sentimiento de sus partes infantiles, porque su postura de exigencia adulta se lo pide para poder seguir adelante. Si mantuvieran al chico despierto, mirando, se vería llevado a sentir cosas que no lo dejarían avanzar en la adultez. Miedo, por ejemplo, un miedo que en determinados tramos del desarrollo hay que adormecer, esperando que se generen las fuerzas que va a permitir enfrentarlo más adelante. El crecimiento se sirve de algunas estrategias que hacen mutar la sensibilidad de a partes y en distintos momentos. Es cierto que también algunos hacen un corte tan profundo con su chico oculto que sólo llegan a sentir cuando se han producido una circunstancia atroz: accidentes, enfermedades, etc. Tal vez algunos de los accidentes adolescentes tienen ese sentido: volver a traer al primer plano al chico (la sensibilidad) a la que no se sabe cómo reencontrar, de tan inauténtico que es en ese caso el intento de lograrse adulto.

Empiezo a amarte con toda mi piel dice porque es esa recuperación del sentimiento atragantado la que le hace posible recuperar el sentimiento y acceder así a una capacidad de amar nueva, potente, que reúne la sensibilidad dejada atrás por un momento con la nueva fuerza conseguida en el crecimiento. Sólo puede querer a sus relaciones de crecimiento si recupera sus emociones estancadas y siente lo que tiene por sentir.

4

Y escarbo hasta abrazarte
y me sangran las manos
pero qué libres vamos a crecer
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí.
Y rasguña las piedras,
y rasguña las piedras.
y rasguña las piedras hasta mí

Bueno, es él al final el que va a buscar al chico. Escarba hasta llegar a él y al hacerlo se hace pelota las manos. El lo abraza. Le sangran las manos porque el dolor es el precio que tuvo que pagar para encontrar al chico que había en él. ¿Por qué? Todos los que hemos crecido lo sabemos. Al principio uno se hace el grande pero sigue al mismo tiempo viendo las cosas como un chico, y padece como un chico, internamente, sin decirlo, lo que se obliga a vivir como ser crecido. Tiene miedo: se aguanta de llorar, los grandes no lloran, son los chicos los que lloran. Las cosas no son como el quiere, querría ayuda, alguien que lo salve: se aguanta. Pero para que el grande que así va surgiendo sea sensible es necesario que recupere esa sensibilidad que tenía como chico. Que recupere su sensibilidad. Y ese reencuentro, que no sucede lógicamente de una vez sino a lo largo del tiempo, en momentos sucesivos, implica una aceptación del dolor atrasado, que produce tristeza pero redime, es decir, actualiza la sensibilidad y permite avanzar encontrando sentido en la vida. Si en cambio no se hace así y se deja de lado completamente al chico (que es lo que hace el canchero, que hace creer que está tan de vuelta que no va a sufrir por las boludeces que sufren otros) crece un adulto gris, es decir, simulado, sin dolor pero sin placer. Este adulto gris no existe, en realidad. Es lo que el chico el que crece cree que le va a pasar, a fuerza de interpretar su aguantar como la forma normal de ser adulto. Después se da cuenta de que no es así, que el adulto es algo que crece entremezclado con el chico, no dejándolo completamente atrás sino alimentándose de él, ayudándolo, limitándolo, o a veces poniendo en su lugar formas provenientes de su enorme aumento de fuerzas.

Qué libres vamos a crecer quiere decir, juntos, el que crece y el que era, somos los que vamos a hacer que nuestra vida adulta sea de libertad, es decir, de búsqueda e invención y no un contenerse total.

Conclusión: una letra sobre el crecimiento, lúcidamente captado, expresada con toda la tristeza y la nostalgia del que crece cuando mira hacia atrás, cuando está aun más embebido de lo que pierde que de lo que gana, en esos momentos de extrema dificultad que tiene una vida normal y que todos atravesamos.

11 comentarios:

Paolo dijo...

Excelente Alejandro, me encantó la reflexión. Impresionante lo de Charly como es escritor y músico en esta época, que es la que más me gusta de él.
Saludos!

Anónimo dijo...

Alejandro, Seria interesante que contaras si Charly mismo considera que esa interpretacion es mas o menos la que tenia el en mente cuando la compuso.

Jorge Siutti

Unknown dijo...

Si no me equivoco esta interpretacion la leiste en "¿Cuál es?"...porque estoy casi segura que escuche ese dia el programa, que vos tenias un segmento los lunes creo donde leias tus interpretaciones de temas de rock nacional.
Tambien recuerdo el mito popular del "enterrado vivo" al que supuestamente aludia la cancion jeje

Saludos

LaFlaca20 dijo...

Alejandro: me encantaron tus comentarios a la canción, las reflexiones sobre lo que significa el crecimiento, el llegar a ser realmente adulto. Creo que todos envejecemos pero pocos llegan a ser adultos. Ni siquiera me animo a incluirme, aunque estoy en el viaje.
Lo que te confieso es que la canción, que pienso que es magnífica, y desgarrante, no puedo dejar sentirla como una canción sobre la muerte Muerte.
Me encantaría poder sentirla de tu manera, porque podría escucharla sin tanto dolor, hasta gozando ese dolor "con sentido". Pero no.

Anónimo dijo...

Ale tenes algún número telefónico o mail para averiguar donde encontrar ese libro? Me encantaría leerlo.

Juan Martin

Anónimo dijo...

Loco sos un chabon re piola y la puta madre q seas macrista

Alejandro Rozitchner dijo...

Jorge
No tengo idea si esto es lo que piensa Charly, la verdad. En todo caso no pretendo dar en la verdad de la letra, es un juego de interpretación tomando al pie de la letra las palabras e inventando algo... Saludos

Doble Doble V dijo...

Me dejaste pensando Alejandro. Yo ya sabía que la historia de la novia de Charly enterrada viva era mentira, pero me encantaba la idea de ver a Charly inventando una historia tan retorcida...
Tiene mucho sentido, creo que le pegaste...
Después de ver el laburo que hiciste, me encantaría que hagas una interpretación de "Pato trabaja en una carnicería" de Moris. Es un tema que me encanta, pero no termino de deducir a quién se lo canta, a quién critica...
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Esta interpretacion es muy buena, pero desde la sobriedad, y estos dos estaban de trip sicodelico, no nos olvidemos..
Te imaginas como seria el video de un muerto rasguñando las piedras??
Aproposito.. "Stranged" de los Guns and Roses vendria a ser la segunda parte??????
Rasti

Zona de portugués dijo...

Hacía falta la explicación? Además, no sólo esta esa mirada, hay muchas maneras de interpretar.

BaronSeiya dijo...

Me causa gracia la gente que se queja de las interpretaciones.
- "En realidad significa que..."
- "Hay otras maneras de interpretar..."
Una vez que un artista muestra su obra, la obra se resignifica para cada una de las personas que la aprecian.
Cualquier frase hay infinitas formas de interpretar.

Disfruten de la poesía y la música de este tema, que es increíble.

Alejandro,
Me gusto tu interpretación, nunca la había escuchado, y me encanta ver visiones diferentes sobre la misma obra. Yo siempre lo había visto como un "the wall", donde intenta despertar a la sociedad de un gran letargo.

Abrazo!

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