Flotar

¿Cuánto café soporta el cuerpo humano? Si juntáramos los cafés que nos tomamos a lo largo de toda una vida podríamos llenar una pileta y nadar largos. Nadar en café debe ser muy estimulante, además de un asco. Si lo fuimos tomando sin azucar mejor, porque si no la pileta estaría llena de moscas zumbantes que se acercarían a la boca cada vez que quisiéramos respirar y nos las tragaríamos. Moscas que serían pulmonares, una vez tragadas, y que vivirían como parásitas en nuestros pulmones. En la pileta debajo del café no se vería nada, o sea que no se podría bucear, tampoco.

¿Flota el ser humano en café o se hunde? Todos los días el ser humano flota en café, flota gracias al café. Esto me hace acordar al nombre de un tema de Spinetta de la época de Pescado que nunca grabó: Ella flota por mí.

Es una linda forma de decir que ella está enamorada, tanto que levita, anda por el aire. Se ondula en derredor de mí, de él, de su hombre. ¿Flotás por amor o por café? Floto por las dos cosas. Pero flotar no lo es todo, porque además de flotar uno necesita el motor que lo impulse. Ese sería el amor. O tal vez el amor te hace flotar, pero después el avance ee lo tiene que procurar uno, porque no puede esperarse que el otro además te de una dirección en la vida.

Imagen: Collin Evans levitando en Londres 1945