Días de alta disponibilidad
Estas semanas de entre fiestas siempre me dieron el mismo tipo de impresión: de momento ideal para empezar proyectos, para escribir y leer (dos de mis actividades preferidas). Se me genera una excitación de cosa nueva, de trabajo que empieza, de momento en que se puede colar, en medio de la normalidad, otra cosa. Hay como una soledad disponible en las horas con menos trabajo y con el mundo distraido.
Muchos de los momentos de mayor crecimiento en mi vida de escritor tuvieron lugar en estas semanas de fin de año.
6 comentarios:
Es que estas épocas son así Ale. Son de mucho "movimiento" interior. A algunos les pega muy mal, y otros, "baqueanos" como vos, le dan una vuelta y lo transforman en un camino de proyectos productivos.
Si lográs reproducir ese proceso entre el "bajón" y la salida productiva en un nuevo libro, será genial.
El tema es que no te hayas olvidado del principio..je.
Es verdad. Me parece que esto se da porque la ciudad vive un momento de lentitud. No sé si esto ocurre porque todos se fueron a la mierda y la vida transita a otro ritmo. Entonces así se abren esos espacios de proyectar,de pensar y de escribir.
Creo que tiene que ver con este tiempo no-tiempo, que va más allá aún del desacelere que significan estos dias sandwich. Algo que pendula en el aire y en la vida sin llegar a ser nada en especial(que no tiene que ver con el vacío) y que es campo propicio para cranear ideas, poner en acción algunos proyectos y, por supuesto, arrojarse a lo nuevo que comienza.
Si no querés no lo publiques x q esto es para vos:
estos días hago pocas cosas que me den ganas. Una es pasar por acá. Es terapéutico. Venir acá es abrir una caja llena de cosas. Lo ecléctico sorprende. Contagiás. Siempre hay algo copado. Siempre me llevo algo.
Gracias. Tu blog es el mejor del mundo.
sorry, bancátela.
No se sabe quien gana, pero ya se sabe quien pierde!!!! Pasará en todos los paises que la gente vota en contra, y no a favor de algún candidato?
Está buenisimo hacer.
Es una sensación que te llena.
A mi, hace bastante que el final de Diciembre me resulta algo stressante. Hay cierta urgencia en cerrar temas, movilizar la logística vacacional, compromisos sociales casi obligatorios y el arrollador calor que nos acompañara durante 3 largos meses. Hay urgencia en el aire, exigencias de todo tipo que a veces uno no tiene ganas de realizar. Diciembre pone todo patas para arriba, despertando cierta ansiedad en las expectativas de goce. La palabra "Fiesta", sin duda hace su trabajo silenciosa e inconscientemente, lanzándonos en estallidos de preparativos para no perdernos ni un bocado de ellas. Demasiada gente en lo mismo, provoca la sensación de estar en medio de una estampida. Tengo cierta renuencia a los goces colectivos. A mi la euforia existencial, me ataca en Otoño e Invierno.
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