domingo, marzo 14, 2010
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Desconozco. Soy incrédulo y científico, pero sé que hay cosas que no se pueden explicar científicamente. La existencia de la vida, por ejemplo...
Son cosas interesantes. Abordadas con objetividad, pueden hacernos avanzar.
Otra opción es que estés medio loco, sin conocerte no sé...
en 9:25 p. m.
Etiquetas: futuro, psicoterapia
4 comentarios:
Crei que esas cosas estan puestas juntas en una bolsa enorme llamada teoria, como la teoria de la existencia de un Dios, o como la teori del Big Bang. En fin creo que si uno vive esas cosas debe tener cierto respeto, ver un fantasma se asimila como que le halla sucedido un milagro porque estos 2 hechos provienen de dos teorias. En fin personalmente no pase por ninguna experiencia paranormal pero que existe puede existir
Soff, creo que estás usando teoría en un sentido demasiado amplio. Teoría en el sentido científico (ej. Big Bang) en nada se asemeja a la teoría de que pueda exisitir el gato con botas o el elfo (pitufo enrique?).
Personalmente soy escéptico de todos esos fenómenos sobrenaturales. A esta altura de los acontecimientos (conocimientos científicos, tecnología al alcance de la mano) ya deberíamos tener pruebas serias de la existencia de esas cosas. No las hay.
Siempre me hace reír la definición de FANTASMA o de Ambrose "Bitter" Bierce en el Diccionario del Diablo (originalmente llamada El Diccionario del Cínico). Brillante.
Acá va:
Fantasma, s. Signo exterior e invisible de un temor inferior. Para explicar el comportamiento inusitado de los fantasmas, Heine menciona la ingeniosa teoría según la cual nos temen tanto como nosotros a ellos. Pero yo diría que no tanto, a juzgar por las tablas de velocidades comparativas que he podido compilar a partir de mi experiencia personal. Para creer en los fantasmas, hay un obstáculo insuperable. El fantasma nunca se presenta desnudo: aparece, ya envuelto en una sábana, ya con las ropas que usaba en vida. Creer en ellos, pues, equivale no sólo a admitir que los muertos se hacen visibles cuando ya no queda nada de ellos, sino que los productos textiles gozan de la misma facultad. Suponiendo que la tuvieran, ¿con qué fin la ejercerían? ¿por qué no se da el caso de que un traje camine solo sin un fantasma adentro? Son preguntas significativas, que calan hondo y se aferran convulsivamente a las raíces mismas de este floreciente credo.
Si sacás todo ese discurso ridículo y apartás la manga de chantas que lucran con ello, el tema de los espíritus y fantasma resulta interesante.
Kant en su texto "Sueños de un visionario" (1766) los niega desde el uso de la razón. El énfasis que pone este autor para negarlos da a entender que en aquella época (en la Europa ilustrada) todavía se creía en ellos.
Saludos!
R.P.
Que triste debe ser convertirse en fantasma. Andas haciendo lo mismo durante cientos de años. Siempre deambulando por las mismas estructuras, haciendo ruido para que los demas se asusten. Si sos un fantasma mala leche, por ahi tenes la suerte de convertirte en un Polstergeist. Ahí se sube un peldaño evolutivo, ya que si logras chuparle la energía a los demas, tenes pila para salir de ese estado vegetativo-deambulante y te pones a hacer que las paredes tiemblen, vuelen cuchillos y que el propietario de la casa la venda desesperado.
Pensandolo bien, un fantasma vendría de perlas para bajarle el precio a una propiedad. Sería negocio tener uno y alquilarselos a las inmobilarias.
El valor por hora del mismo es proporcional al valor del m2, del inmueble a infectar.
No conocen a alguno?....
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