El logro de tener una pareja feliz (parte 2)
Sí, con la llegada de los hijos el encuentro íntimo se vuelve más difícil -me refiero al diálogo, al de las palabras y al de los cuerpos-, pero la nueva realidad que incluye a los nuevos son la nueva pareja ampliada. Lo que era amor de dos es ahora un mundo complejo de interacciones, amor desparramado y en evolución constante. Es amor crecido, logrado, gigante, que baña al mundo de nuevas ganas de todo. Pero hay que recalcar que todo eso sale del querer, o no sale. De ninguna manera se trata de ponerle pilas a algo que uno no quiere. Te tiene que gustar el otro, gustar su piel, su manera de ser, su onda, su olor, su forma de sentir el placer, su interés por las cosas de la vida, la forma en que te ve y te entiende.
Después, el otro tema: una pareja no es sin conflicto. La mejor pareja es una relación construida sobre la base de algunos conflictos estructurales, con suerte bastante bien zanjados y creando una tensión que es buena y fértil y a veces te hincha las pelotas. Un vaivén, digamos. No le creo a quien me diga que su relación es sin peleas. A veces uno se quiere matar, o por lo menos siente mucha bronca contra el otro (o “energía negativa” si queremos decirlo de una manera más hippie), pero eso no lo hace salir del territorio del amor. Arriar una relación, que pesa, que frustra, con la idea de que el conflicto es parte de la cosa es una visión neurótica. Te tiene que gustar el otro, la cosa tiene que ser básicamente feliz.
También hay que tener en cuenta la otra proyección, la estrictamente personal, la que llamaríamos laboral, a la que no corresponde pensar como una alienación sino como el camino de logro complementario, es decir, de plasmación productiva y feliz del ser individual. Este plano laboral es crucial, es un afuera que desde el mismo punto de vista de la pareja, según sus intereses, digamos, tiene que funcionar bien. Esa excitación en la que uno es persona sin el otro tiene que estar bien plantada. El truco para que una persona no le pese a otra es que tenga su propio lado de la vida en movimiento, su proyecto, su cosa, su entusiasmo, su enganche con la existencia personal y con la humanidad en general a través de alguna acción concreta que produzca algún tipo de riqueza reconocida. Si una persona carece de eso, se le tira encima al otro, quiera o no, porque pide a esa relación satisfacciones que esta no puede dar, que no es cosa de una relación dar. Una relación puede ayudarte a crecer, al punto en el que vos vas a poder ponerte de pie y hacer lo tuyo, pero no puede suplir esa fuerza que sale de vos hacia el mundo suplantándola por algo que suceda en el carril que une a esas dos personas.
¿Conclusión? Hay que animarse a desafiar la norma convencional que describe a la pareja estable como una miseria compartida, las formulaciones que ponen a la mujer como la jabru y a los maridos como unos brutos. Hay otras posibilidades y depende de nosotros realizarlas. Si no se logra no es porque la forma “pareja” no pueda dar más de sí, es porque uno no supo hacerlo…
21 comentarios:
me encanta cómo lo describís! ojalá yo pudiera transmitir así lo que siento, que es casi todo lo que contás tan claro vos. y me revienta el temita de la jabru y los brutos que no nos entienden!!!!!!!!!!
el tema da para mucho, pero tenemos que partir de la base del gustarse y sentirse bien el uno con el otro, sino no se puede construir nada copado.
bruna.
Mis conmovedores aplausos, y firme en la búsqueda, no de la mujer ideal, apenas de la que sepa acompañar a este hombre, con sus cosas buenas y malas.
Vos Ale, como alguna vez te dije, sos el modelo familiar -más allá de la flia propia, porque de muchas cosas que no tienen que ver con el amor me revelo- a seguir, el horizonte que me muestra que se puede estar bien y evolucionar con alguien al lado.
Todo a su debido tiempo, gracias por compartirlo.
Abrazo.
Una vez más, la calridad. Lo que escribiste sobre el desarrollo personal, nunca lo leí tan bien explicado y claro. genial. Gracias.
genio!!! muy claro
Coincido en todos los puntos que planteás.
El punto 1, lo comparto, me parece que es tal cual. Al menos en mi caso también se está dando así.
El punto 2, me alivió haberlo leído. Muchas veces se presentan las relaciones de pareja como idílicas y sin roces, sin discusiones, sin enojos o "tiempos" de replanteo. Con el correr de los años he ido aprendiendo que estas cuestiones son las que precisamente van constituyendo a la pareja. También me doy cuenta que la relación es siempre dinámica y que ese dinamismo abre puertas muchas veces inesperadas que son imposibles de predecir. Eso genera retos, pero son retos que hacen madurar a las personas.
El punto 3, lo doy por sobreentendido, aunque supongo que todavía hay personas que desconocen este tipo de cosas. Eso es una pena.
Tu conclusión corona perfectamente lo anterior. Reivindiquemos aquello que queremos, que nos cuesta (a veces mucho) pero que disfrutamos y estamos orgullosos.
Saludos
R.P.
muy bueno. Lo que me quede con ganas de leer es como evoluciona la atraccion sexual, que pasa cuando la atraccion inicial va menguando? Me imagino que la pareja evoluciona a otros niveles mas sutiles de comunicacion, no?
Saludos
Ramiro
Las dos primeras partes están bien. Admiten matices pero se leen con entusiasmo.
Ahora vayamos a la tercera, a la "de plasmación productiva y feliz del ser individual".
Tomemos una pareja feliz en la que los dos laburan felices, crecen en lo suyo y aportan al crecimiento de sus hijos. De golpe, él se queda sin laburo. Desocupado a los 45 años. No hay subsidio ni remedio que compense ese bajón. No hay herramientas a su alcance que le permitan cambiar el curso de las cosas. Muchas parejas se convierten en un infierno a partir de este punto.
Si, ya sé: siempre hay un iluminado que construye un imperio a partir de una crisis laboral. Pero es uno en un millón. Es el que sale en las notas de revistas dominicales como ejemplo de vida. Pero el millón restante ni lo lee porque no tiene ni para el diario del domingo.
Lamento el bajón que introduje. Solo quise aportar un dato de la realidad cotidiana. Tengo más de un testigo.
Saluditos
Impecable. Gracias por compartirlo.
Anémona Anónima
Esto cuesta años de terapía entenderlo. Muy bueno rochi!
Esta bueno el planteo, pero vos decis que eso se da de por vida, que se mantiene de por vida, que hay casos reales a parte de la flia Ingals?
Porque a mi me parece mas una escena de pelicula que solo vemos la parte media sin el comienzo de la pareja ni el final.
Creo que las personas mutamos mucho a lo largo de los años y crecemos de formas distintas y vamos queriendo cosas distintas.
No se, hasta ahora no encontre una historia completa como esa en ningun lugar y no es que dude de las que hoy estan bien, es mas es una historia demasiado perfecta.
Creo que solo se da en la vida animal donde no hay cerebros que distorsionen.
Como puse en un post de Dely, sabian que hay animales monogamos de por vida? Cuantos humanos asi conocen? pensalo, sin trampas
Nada se compara con el amor, ningun exito personal. Por supuesto que un buen camino individual donde exista el entusiasmo ayuda a no neurotizarnos, y meternos escudos,
pero para tener una pareja feliz para mi hay que animarse a sentir,
a ser vulnerables, a entregarse, a pensar mucho tiempo en la otra persona. Si, el logro de tener una pareja feliz debe ser el mayor de los logros, con o sin hijos.
Angel
Totalmente de acuerdo en todo!
Anònimo Juan
Una visión alternativa en: http://lapasionunamiradadiferente.blogspot.com/
Saludos,
Martín
Que lindo que es leer un texto así...tan sensible, tan perceptivo, tan real. No pinta al matrimonio ni como idilio ni como infierno....Lo pinta como una aventura en la que te embarcas para ser dos por la vida, para encarar proyectos de a dos, para crecer juntos, para pasarla bien....y saber pasar las malas también. Y los hijos son el amor expandido, son la familia constituída....
me encanó leerlo!
Buena reflexión, consecuencia de la observación, años, estudio y una forma de encarar la vida.
Siempre me sentí en el medio de dos épocas, dos modelos de organización familiar y navegue en sus aguas turbias.
Paso a paso todo va evolucionando y soy una convencida para mejor.
manhattan:
es lo que yo digo: con casa, laburo, comida en la heladera y con plata y mucama y babysitter todos podemos ser felices.
ponela a tu mujer a lavar y limpiar y trabajar y te quiero ver lo negra que se te viene la noche
Qué claridad! La satisfacción propia construye la satisfacción mutua... y para mi no aplica la "miseria compartida", pareja es otra cosa.
Anónimo: yo no tengo ni mucama, ni baby siter. Anduve durante 3 años sin laburo. Tengo tres hijos, mi mujer trabaja, yo trabajo y ella hace todos esos quehaceres domésticos que vos nombrás y yo le ayudo.
Y ¿sabés qué? ¡¡Somos felices!!
Te oriné el discurso, disculpame. Pero te hago un favor. Es feo vivir resentido..., lo siento por vos.
Saludos!
R.P.
Delivery, me alegro de que puedas ser feliz mientras trabajas vos y tu mujer y ella ademas lava plancha cocina limpia la casa y hace las compras y vos la ayudas.
Lo que yo digo es que si no tenes mucama, ni baby sitter y tenes que viajar 2 horas para ir a laburar 10 horas diarias y viajar en colectivo tren y subte y poner a los chicos en una guarderia y despues pasarlos a buscar y ademas ganás para pagar las cuentas y nada más, la felicidad que describe Alejandro se hace bastante dificil.
No es cuestion de resentimiento, sólo veo lo que pasa a mi alrededor.
Para mi la felicidad que describe Alejandro tiene mucho que ver con un estilo de vida más que con la felicidad, pero bueh...
Anónimo; estar casado no significa que "coman perdices y sean felices". Es una tarea como muchas otras. El tema pasa si esa tarea la realizás en concordancia a tu vocación, o no.
El proyecto, "el aprender a saber pelearla", el respeto a los proyectos del otro, etc., van configurando "el estilo de vida".
Obviamente que si estás en extrema pobreza no vas a estar bien, pero eso NO es un problema del matrimonio, es un problema social.
Muchas de las cosas que describís yo las pasé y tuve que ir postergando proyectos personales, etc. Pero eso nos sirvió para apreciar lo que hemos logrado y ser también más creativos.
No existe la vida perfecta. Tampoco el matrimonio tiene que ser para siempre. Pero puede serlo y si va bien: ¿por qué no celebrarlo? Y si uno celebra, agradece.
No hay necesidad de tirar pálidas porque sí.
El mérito de Alejandro es reivindicar una institución que viene siendo ridículamente desprestigiada. Y me parece muy justo que reivindique a todos aquellos que estando casados y hacemos todo lo posible por ser felices.
Un abrazo
R.P.
que sencillez tan elocuente... que aventura hermosa construir una pareja sana.. en donde cada uno tenga "su cosa" por fuera de la pareja que encime alimente a querer encontrarse y compartirlo con el otro
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