La prohibición del incesto está en el origen de la sociedad, no porque es un hecho aberrante en sí mismo sino porque así fue como se pasó de clanes cerrados a clanes abiertos y en ese intercambio se establecieron lazos familiares de colaboración y ya no de destrucción entre los clanes. Lo que resulta espantoso de este caso del tipo de Mendoza es la complicidad de todos los que estaban alrededor y veían lo que estaba pasando. No se entiende que haya durado tantos años la impunidad de este energúmeno.
Había un libro llamado "La mosca es un incesto", segunda parte de otro muy popular llamado "¡Qué porquería el glóbulo!" donde un señor recopilaba frases graciosas y confusiones verbales de los niños sólo para impedir que algunos años después la producción de Agrandadytos y la señora que escribe en la revista "Viva" se dijeran los creadores de un nuevo género humorístico.
Yo tenía esos libros, Walter!! Me los regalaron cuando era chica y cuando los leía no podía evitar reírme a las carcajadas... qué lindo recuerdo me trajiste! Si no me equivoco eran una recopilación de un maestro uruguayo de frases de sus pequeños alumnos... qué sentido del humor/amor habrá tenido ese hombre por su trabajo!
para poder ver hay que sentirse menos visto / las sociedades no están enfermas, son así / el pensamiento atrasa / hay que volver a mirarlo todo / no hay que buscar originalidad sino autenticidad / no respeto, historia, seriedad sino osadía, deseo, informalidad / el melodrama puede ser superado / no existe el pueblo, somos nosotros / hay ideas que seguimos usando sin darnos cuenta de que ya vencieron
4 comentarios:
Tan chiquito y ya familiarizado con el tema del "monstruo de Amstetten" y de este de Mendoza que apareció ahora... :)
JL
La prohibición del incesto está en el origen de la sociedad, no porque es un hecho aberrante en sí mismo sino porque así fue como se pasó de clanes cerrados a clanes abiertos y en ese intercambio se establecieron lazos familiares de colaboración y ya no de destrucción entre los clanes.
Lo que resulta espantoso de este caso del tipo de Mendoza es la complicidad de todos los que estaban alrededor y veían lo que estaba pasando. No se entiende que haya durado tantos años la impunidad de este energúmeno.
Había un libro llamado "La mosca es un incesto", segunda parte de otro muy popular llamado "¡Qué porquería el glóbulo!" donde un señor recopilaba frases graciosas y confusiones verbales de los niños sólo para impedir que algunos años después la producción de Agrandadytos y la señora que escribe en la revista "Viva" se dijeran los creadores de un nuevo género humorístico.
Yo tenía esos libros, Walter!! Me los regalaron cuando era chica y cuando los leía no podía evitar reírme a las carcajadas... qué lindo recuerdo me trajiste! Si no me equivoco eran una recopilación de un maestro uruguayo de frases de sus pequeños alumnos... qué sentido del humor/amor habrá tenido ese hombre por su trabajo!
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