Nueve años después, cuando tenía nueve años, iba a jugar al parque y lo que más recuerdo son esas sillas apiladas. También que los chicos dejaban los juguetes en los areneros como si fuera el fondo de su casas. Un día mi abuela se olvidó un saco en un banco y al día siguiente estaba en el mismo lugar. Mi primer amigo fue un portugués que me enseñó a pescar barcos hundidos en una fuente enorme. Usábamos un hilo con un robador de alambre. Nunca pesqué nada, pero él un día (era un trabajo de mucha paciencia) sacó una lancha con motor. La cara de alegría de ese chico no me la olvidó más y cómo decía "agora". Eso fue cuando recién llegamos a París y parábamos en un hotel llamado Atenas. De ahí fuimos a un departamento en Kremlin Bicétré, ahí toqué la nieve por primera vez. El resto de los chicos no entendía nada. En esa época nadie sabía lo que era un Argentino y de dónde salían esos tipos con la tez blanca. Algunos suponían que éramos poco menos que esquimales del polo sur, por lo tanto suponían que mi emoción al ver nieve era una reación nostálgica, mientras otros me gritaban "asesino del Vietnam" por´que un Americano no podía ser otra cosa que un norteamericano. Todo los recuerdos que pueden generar una foto, una sola foto. F.S
para poder ver hay que sentirse menos visto / las sociedades no están enfermas, son así / el pensamiento atrasa / hay que volver a mirarlo todo / no hay que buscar originalidad sino autenticidad / no respeto, historia, seriedad sino osadía, deseo, informalidad / el melodrama puede ser superado / no existe el pueblo, somos nosotros / hay ideas que seguimos usando sin darnos cuenta de que ya vencieron
2 comentarios:
Nueve años después, cuando tenía nueve años, iba a jugar al parque y lo que más recuerdo son esas sillas apiladas. También que los chicos dejaban los juguetes en los areneros como si fuera el fondo de su casas. Un día mi abuela se olvidó un saco en un banco y al día siguiente estaba en el mismo lugar. Mi primer amigo fue un portugués que me enseñó a pescar barcos hundidos en una fuente enorme. Usábamos un hilo con un robador de alambre. Nunca pesqué nada, pero él un día (era un trabajo de mucha paciencia) sacó una lancha con motor. La cara de alegría de ese chico no me la olvidó más y cómo decía "agora". Eso fue cuando recién llegamos a París y parábamos en un hotel llamado Atenas. De ahí fuimos a un departamento en Kremlin Bicétré, ahí toqué la nieve por primera vez. El resto de los chicos no entendía nada. En esa época nadie sabía lo que era un Argentino y de dónde salían esos tipos con la tez blanca. Algunos suponían que éramos poco menos que esquimales del polo sur, por lo tanto suponían que mi emoción al ver nieve era una reación nostálgica, mientras otros me gritaban "asesino del Vietnam" por´que un Americano no podía ser otra cosa que un norteamericano.
Todo los recuerdos que pueden generar una foto, una sola foto.
F.S
Impresionante tu aporte, FS, increíble, qué coincidencia... Gracias mil.
Publicar un comentario