"Marketing Outrageously", de Jon Spoelstra (o el dinero no siempre es el límite que creemos que es)
Jon Spoelstra, autor de un excelente libro de marketing llamado “Marketing Outrageously” (que podría ser traducido como “Marketing Escandaloso”) cuenta que aborda a sus clientes haciéndoles siempre la misma pregunta, que es la siguiente: “¿Qué necesita Ud. para ser el número uno en su rubro este año?”. La respuesta que obtiene es siempre la misma: los clientes le dicen, desengañados, que “no tienen el dinero suficiente para eso”. Bueno, continúa Spoelstra, pero si lo tuvieran, ¿qué harían con él? Y llegados a ese punto los clientes se quedan sin respuesta. A partir de allí su servicio continúa ayudándolos a pensar exactamente en qué consistiría ese plan de trabajo que el dinero impide poner en marcha, para encontrarse, la mayor parte de las veces, con ideas que no requieren finalmente las imaginadas cantidades de dinero para aplicarse.
¿Moraleja? El dinero, o mejor dicho su falta, actúa como barrera que nos preserva de hacer el trabajo de creatividad y pensamiento necesario para crecer. Lo suponemos indispensable y no resulta serlo tanto, lo queremos fundamental para evitar avanzar en el terreno de la invención y el atrevimiento, como un modo de evitar el trabajo de desarrollarnos. Lo “escandaloso” a lo que apela el título de su libro tiene que ver con poner en juego opciones llamativas que puedan suplir la necesidad de capital. Cosa que puede hacerse y que nos permite superar la barrera del dinero, si tenemos la intención o la osadía de hacerlo. El ejemplo es interesante, porque nos hace estimula a seguir avanzando allí donde creíamos haber encontrado un límite seguro. ¿Queremos el límite o queremos el avance?
2 comentarios:
Excelente post!! Da para pensar y mucho.
¡Que buena la tapa de este libro!, es una síntesis grafica plena de sentido.
Muy buen tema para el momento actual, donde el dinero es exactamente el limite.
Los efectos de esta nueva sacudida económica mundial, traerá repercusiones negativas que irán llegando como la marejada de un tsunami. Es momento de aguzar el ingenio, porque lamentablemente algunos bolsillo van a caer en estado de coma.
Hay un desafío doble: como hacer que no sea nuestro bolsillo el primero y como mantenerse cuerdo si caemos en la volteada, el segundo.
La naturaleza tan técnicamente compleja de este tema, hace que quizás no le veamos el verdadero peligro que encierra. No tener guita es hoy el equivalente de toparse con un león hambriento en medio de la selva. Si no somos precavidos, nos terminara devorando.
¿Alguien sabe como llaman a este efecto?.Podríamos ponerle un nombre mas casero. Se me ocurre uno bien Nietzchiano: "El eterno retorno".
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