jueves, julio 16, 2009

Cuerpos fuertes


¿Qué busca el que hace fierros en un gimnasio? Hacerse fuerte. ¿Lo logra? Depende de cómo consideremos la fuerza. Si hablamos de su fuerza muscular, evidentemente es verdad que su fuerza muscular crece. Si hablamos de la fuerza de su personalidad… tal vez crece también, porque el hecho de adoptar una apariencia más sólida es una invitación a comportarse más sólidamente. Uno es un alfeñique de 44 kilos y es un pusilánime, pero cuando se transforma en un toro de 80 o 90 kilos de músculos puede empezar a darse ciertos lujos: contás con que vas a ser admirado o temido, o deseado, y eso te hace sentir más consistente.

También es un elemento a considerar el que quien es capaz de la constancia y el esfuerzo que requiere construirse un cuerpo se beneficia con el sentido de logro con el que se beneficia todo aquel que se propone algo y lo consigue: ¿será que desarrollar músculo es un ejercicio espiritual, entonces, un micro test de empeño y desarrollo de metas?

Si vamos a señalar los puntos flacos, hay que decir que muchas veces en esos cuerpos inmensos uno adivina el bebé sumergido, que es tan clara la adopción de una retórica de gestos y modos actuados que se pone en evidencia que se trata de una solución de apuro: dada la blandura del carácter uno se decide a darse dureza de forma.

Lo más interesante es tal vez que el cuerpo logrado hace evidente el carácter real de la fuerza: como bien enseña Nietzsche el cuerpo más fuerte no es el cuerpo grandote y musculoso, sino aquel capaz de sentir y osar mucho, el que capta los sentidos más valiosos y difíciles, el que puede querer, tanto en el sentido afectivo como ambicioso del término, que además son el mismo.

Fuerte no es el que es capaz de levantar mucho peso en un gimnasio, sino el que es capaz de superar el peso de sus problemas y resolverlos y avanzar en su vida hacia lo que quiere. Uno puede ser un tremendo grandote y luego no haberse nunca animado a dar pasos deseados porque su familia los considera inaceptables, por ejemplo. La fuerza tiene cualidades, y si bien toda fuerza es física, fisiológica, concreta, corporal, no podemos pensar que el cuerpo es sólo un fenómeno muscular. El cuerpo es una sensibilidad compleja, y la fuerza se despliega sobre todo en dimensiones sutiles.

11 comentarios:

Ramiro dijo...

es como dijo woody allen, el dinero no es la felicidad, pero hay que ser mi fino para ver la diferencia (algo asi). los musculos de entrada te dan una ventaja, ya que me parece que las relaciones entre la gente son relaciones de fuerza. O sea, si sos un tonto, si no tenes inteligencia, sumarle musculos solo te puede ayudar hasta cierto punto, pero si sos inteligente y tenes musculos, creo que tenes ventaja. esto es asi. fijense en alguna oficina, esto ocurre tambien con la gente que es linda, tiene mas poder que la gente fea, igual pasa con alguien que tiene un cuerpo envidiable, el hecho de que ese tipo te pueda cagar a trompadas, por mas que la posibilidad solo sea en potencia, le da una ventaja "inconsciente". yo creo que estar en optima forma fisica ayuda a cualquiera, a algunos obviamente mas que a otros. gracias

Ramiro

Julián dijo...

Para que el resto nos respete nos tenemos que respetar nosotros mismos primero (el cuerpo y nosotros es la misma cosa, no?).

delivery post-crucifixión dijo...

Miralo al "flaco" Spinetta, tan poco robusto pero con tanta polenta artística.

Saludos
R.P.

EFI dijo...

Fui mucho tiempo al gimansio. Me hice más "fuerte" pero no en sólo en el sentido fuerza, sino q gané fortaleza contra las enfermedades. En realidad fui por eso y por el consejo de un medico amigo.

El Gimnasio tiene las ventajas de cualq ejercicio:

-mantiene a raya el colesterol,
-sube las endorfinas,
-te hace alimentar y dormir mejor (solo comida y no suplementos raros, aclaro!),
-te ayuda a descargar tensiones, y sacar tu cabeza de tus actividades diarias,
-mantiene bien tu peso corporal. Seguí siendo un tipo con cuerpo normal. Me "inflé" 70 kgs a 75.

Seguramente la lista de beneficios es incompleta.

Lo principal es q me hizo más sano ya q me subieron las defensas y mejoré el ritmo cardíaco.

Incluso extraño el ejercicio del gimnasio. ¿Tal vez apuntas a personas tipo Arnold? Supongo q sí. Pero no somos todos así! Mirá q a algunos debiluchos nos hace bien el gimnasio!

saludos,
Emilio de EFINews

Anónimo dijo...

No hay que separar.
Una cosa no se contrapone a la otra.
Platòn y otros griegos filòsofos, fueron campeones olìmpicos.
Podès ser un tipo intelectual y a la vez hacer fierros.
Nuestra cultura occidental seccionadora, divididora del hombre individuo (ver proceso de individuaciòn de C. Jung), nos hizo pelear entre muchas cosas supuestamente contrapuestas.
Todo al revès, hay que aunar, armonizar y asì tener un ser màs comprensivo, completo.
Te puede gustar pintar al òleo y ser un alto ejecutivo de un holding, cura y boxeador...y què?
El error es buscar la aprobaciòn (supuesta) del pròjimo o suponer que tal ò cual cosa no pueden congeniar (para quièn?).
El camino es interno, hacia nuestros gustos, instintos, pasiones, y nò hacia afuera.

Anònimo Juan

Li Po dijo...

Un cuerpo fuerte es un cuerpo que desea fuerte.
Nuestra fuerza equivale a que tan fuerte deseamos.
Los obstaculos son comparables solo a la medida de nuestro deseo.
Y la moral o lo legal no existe en cuanto mi deseo es fuerte.

Martin dijo...

Yo voy al gimnasio y me siento barbaro quiero ser cada vez mas fuerte y no un alfeñique

Anónimo dijo...

jaja...veo que todo es cosa de hombres! y las mujeres?
que les parece?
saludos
sonia

Santiago Slaby dijo...

El saber construir un físico -no necesariamente adornarlo de bolas de peceto- implica un nivel disciplinario importante, que desde un primer momento requiere de un enfoque mental.

Territorio Sagrado dijo...

Otro punto a considerar es que quien desarrolla su musculatura inscribe a su cuerpo en una categoría diferencial de belleza, algo que no es del todo evidente a quien no tiene tal paradigma incorporado. Hacerse fuerte es sólo una de las posibles búsquedas que subyacen a esta elección. Que siempre me sorprende que resulte "sospechosa" a diversos círculos.
En Estados Unidos los anabólicos esteroides son sólo asequibles con receta médica (que pocos médicos están dispuestos a otorgar) desde mediados de los 80´. Y es que tan sólo poseerlos sin justificación resulta un delito similar al de poseer marihuana u otras sustancias interdictas. Afortunadamente esto solo ocurre allí y el resto del mundo no tiene control de esta índole para los anabólicos. Pero señala un recorrido, una mirada puritana que remeda a la que se echó en su momento sobre las drogas recreacionales en ese mismo país, tal como lo cuenta magistralmente Antonio Escohotado en su "Historia de las drogas".
Creo que ver sospechosamente a quien desarrolla su fuerza y su musculatura, ya sea moderadamente o hasta convertirse en un freak, tiene algo de ese mismo impulso oscurantista frente a lo que no se entiende.

Fran dijo...

Este post me hizo acordar a algo que me dijo un profe de kung fu.

Dijo que una de las teorías acerca de porque los monjes shaolin desarrollaron artes marciales cuenta que antes eran un monasterio solamente de gente que oraba. Pero sus cuerpos se volvían débiles, y se enfermaban constantemente. Entonces no podían orar (ni hacer cosas de monje). Y así fue como empezaron a ejercitar el cuerpo además de la mente.

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