jueves, julio 16, 2009

Cristalización

La palabra se usa en psicología para aludir a la actitud de paralizar a una persona en una forma determinada, más allá de sus intentos por cambiar o de los nuevos rasgos que aparecen en ella. Mi mujer siempre usó la idea de "congelamiento" para decir lo mismo: "no me congeles" quiere decir no creas que soy siempre la misma persona sujeta a los mismos límites.

En una relación, congelar o cristalizar al otro es impedirle crecer, sujetarlo en una posición determinada como si fuera inamovible. En relación con uno mismo, uno se congela o cristaliza cuando se cree definido de una vez para siempre e impide de esa forma las evoluciones posibles.

No nos cristalicemos, ni nos congelemos, ni tengamos tampoco estas conductas defensivas con los demás: el cambio puede ser vivido como una amenaza, pero es la única vía de crecimiento y desarrollo.

El Kandinsky ilustra un magma de cambios constantes (digo...)

5 comentarios:

Julián dijo...

Yo creo que parte del trabajo de cambiar, es ayudar a cada uno de los que nos rodean a que vayan aceptando el cambio: explicandoles lo que uno está haciendo, o mostrandole como es mejor lo nuevo, en fin, convenciéndolos de a poco, involucrandolos.

Maximiliano Galin dijo...

Que buena palabra, la desconocía.

Otra que "no me peguen, soy Giordano", ahora el pedido será "NO ME CRISTALICES, SOY HUMANO".

Abrazo descristalizado de uno de tus desarrolladores y/o difusor web (para no cristalizarme en ese termino de webmaster, que lo de master non me piace piu) ;-)

Julián Rodriguez Orihuela dijo...

Hay que ser PROTEICO.
He dicho.

Sergio R. dijo...

Si, tal cual. Yo uso el término "no me encasilles". Yo creo que el fondo de eso esta el domiño del otro. Si yo sé cómo vas a actuar porque, "vos sos así", puedo predecir lo que vas a hacer, saber lo que vas a sentir.
Para romper eso no hay que reaccionar siempre igual, aún con las pequeñas cosa, con los pequeños estímulos. Sorprender al otro, a la pareja, a los amigos. Estar alerta.

Pirula dijo...

qué tema, sobre todo con los amigos que uno conoce hace bastante, a veces te ves en su mirada como una foto fija de lo que fuiste en algún momento y por más cambios que atravieses siempre te reducen a esa única visión.

cuánto se gana aceptando que uno cambia, y también el mundo, inevitablemente, y por suerte, además, si no, qué aburrimiento!

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