La estrategia del uno y uno
Trabajando hace unos años en un taller de creatividad con unos docentes secundarios que se quejaban de todo, se me ocurrió un planteo sencillo para generar consignas valiosas para el trabajo en el aula. Esa estrategia es la del uno y uno, lo que quiere decir que cada consigna para proponer a los alumnos debe resultar de la mezcla de un elemento de la cultura de los adultos o docentes y un elemento de la cultura de los alumnos o adolescentes. De esa forma, si se quiere que los alumnos trabajen su escritura (elemento docente), una buena consigna es aquella que les proponga hacerlo poniendo en escena una situación o un pensamiento propio de la cultura adolescente, tales como “La tarde que pasé con mi ídolo” o “Carta a los jugadores de mi equipo alentándolos a ganar” o “Relato de un fin de semana con mi novio” (elemento del alumno).
La idea podría también formularse así: para hacer pasar una intención docente al mundo de los alumnos y lograr que esta sea realizada con efectividad, es necesario sumarle un salvoconducto, y ese salvoconducto es un elemento de la cultura estudiantil.
(de mi libro "Pensar para hacer", Editorial Santillana).
La imagen: Ellsworth Kelly
1 comentario:
La misma idea es aplicable a la lectura.
Sería algo así como explicar en clase de física por qué dobla la pelota al patear un tiro libre con efecto...
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