miércoles, marzo 11, 2009

Debate: Muerte


Podríamos decir que para los que no creemos en dios, el tema que suele abordarse mediante la figura de dios -el tema encubierto, diríamos-, es el de la muerte.

¿Qué pasa cuando nos morimos? Mi idea, mi certeza: no pasa nada. Uno desaparece. Para siempre. Todo uno. ¿No queda nada? El recuerdo, pero eso sucede en otros. El cuerpo se descompone y listo.

Sí, la vida continúa. Le importa nada de uno, a la vida. A los que lo han querido sí les importa, y te extrañan.

Es más: creo que todos sabemos esto, pero siento que muchos se hacen un poco los dobolus, buscándole al tema una vuelta que no existe. Creo que hay muchas ganas de creer que el tema no es tan claro como en realidad es. Creo que si uno acepta este límite puede vivir mejor, también.

El argumento de: si nunca te moriste no sabés qué pasa no me convence para nada. Muchas cosas no hice y sé qué pasa.

Creo que el espíritu es parte del cuerpo. Muerto el cuerpo no hay espíritu, ni alma, ni nada. El que era espiritual era el cuerpo. Uno es el cuerpo. Punto.

Pero repito algo que dije en otro posteo: que no quede nada de nada, ni de nosotros ni del planeta cuando se termine la cosa y la humanidad muera (tal vez muere en otro planeta, dentro de más tiempo aun), aunque todo eso pase, igual no me parece poca cosa la existencia. Al contrario.

Claro que no me gusta la idea de que me voy a morir. Pero eso no lo hace menos cierto. Por lo menos al avanzar en mi vida la cosa me angustia menos. Los chicos me hicieron sentir todo de otra manera. La muerte de mi mamá también. Veremos más adelante.

Ese límite insoluble resulta aterrador. Pero hay que bancársela.

¿Qué dicen, che?

La imagen es de Dubuffett . No tiene nada que ver, pero no iba a poner un cadaver, ¿no?

61 comentarios:

Anónimo dijo...

No no me quiero morir quiero vivir mucho tiempo para poder leer mucho este blog

Pato dijo...

Alejandro: pienso exactamente lo mismo que vos sobre la muerte. Te morís y se acaba. No creo en el más allá. Pero me aterra! Mucho más desde que tuve hijos. Me da pánico pensar en morirme mientras ellos son chiquitines o adolescentes. Y ni hablar de pensar en la muerte de alguno de ellos, o mi marido o mis hermanas, o mis padres, experiencia por la que inevitablemente pasaré. La vida es maravillosa y me encanta disfrutarla y vivirla por eso no puedo ni pensar en la muerte. Creo que es la primera vez que me expreo al respecto, porque me da tanto miedo que es un tema que evito. Saludos, Pato.-

Carlos E. Aranda dijo...

Lo que sabemos a esta altura es que como dice la canción: "nada se pierde, todo se transforma". Creo mas correcto hablar de pérdida de la conciencia y desorganización molecular generalizada, lenta pero incesante. Eso es la muerte para mi. No deja de ser triste...

Lucas Sallovitz dijo...

Tu postura es correcta e indiscutible, y a algunas personas les alcanza, por otro lado no deja de ser interesante analizar dos tendencias que para mi representan un quiebre que con suerte nos va a tocar vivir.

Por un lado, es evidente que gran parte de la cultura humana está basada en la muerte, y en buscarle explicaciones, funciones no biológicas y aprovecharla para controlar a los demás autonombrándose reyes del más allá, esto en lo personal es la mayor demostración que uno puede pedir (que no siempre coincide con la científica) a cerca de que el ser humano no es más que un animal extraño, y que sus preocupaciones fundamentales no son diferentes de las de una lombriz.

Por otro lado, una buena parte (aunque no proporcional) de las actividades humanas, tienen como objetivo evitar la llegada de la muerte, ya sea en situaciones puntuales o prolongando la vida adulta. Actualmente, es creíble la hipótesis de la vida eterna, ya sea biológica o digitalizada (creo que la última es más factible). Me parece que un debate interesante porque carece de blancos y negros sería analizar que impactos puede tener eso en las personas y sociedades.

goolian dijo...

"algo que nos iguala a todos no puede ser TAN malo" epitafio anónimo.
Los átomos de nuestro cuerpo una vez descompuesto se reciclan pero nuestra alma, espíritu o más concretamente nuestra conciencia se desvanece para siempre.
Eso en vez de aterrarnos, inmovilizarnos, angustiarnos o llevarnos a autoengaños infantiles como las promesas de vida eterna de las religiones; debería hacernos valorar el presente.
Nuestra vida en el momento presente de una riqueza y valor incalculables gracias a la muerte.
No en vano las religiones casi siempre han despreciado el presente hipotecandolo por una vida ultraterrena mejor.
Pero son artilugios para no ver la realidad, la muerte es el telón de fondo sobre el que debemos proyectar una vida plena y feliz. Si no nos animamos o no queremos hacerlo, culpa nuestra.

matias ramisch dijo...

Alejandro, pienso igual que vos en principio, pero solo en principiom; creo que hay tener tambien la fortaleza para permitirse dudar, como leí en "España en los diarios de mi vejez" de Sabato, un dialogo en el que el a los noventaitantos años le preguntaba a su mujer de confianza como era tener fe, como se lograba. Eso me parece una actitud de alguien que sabe que quizá todo quede en la degradación del tejido muerto pero sin embargo no lo toma como una bandera intelectual que busca venir y despertar al mundo de sus miles de años de ignorancia. Si hay gente usa a dios para evadirse, y se que la hay, problema del evasor, pero yo no me quedo con el extremo opuesto.

Matias.

Anónimo dijo...

Definitivamente deberías haber ilustrado este post con un cadáver. Digo, ya que a todos les pareció copado ilustrar el post sobre el aborto con un feto.

Anónimo dijo...

Creo que la muerte genera espanto vista desde lo individual, desde la mirada totalmente subjetiva de la existencia. Pero si entendemos nuestra vida como parte de un proceso de evolución mucho más grande quizá veamos que hemos sido componentes de un ente mucho mayor a nosotros mismos. Como las células que forman nuestros tejidos, la muerte de una de ellas no significa la muerte de todo el organismo. Entonces, cual es el significado de nuestra existencia si todo acaba con la muerte..? Pues bien, como en una carrera de postas, nos pasamos de una generación a otra un legado que se mantiene vivo mas allá de nuestra existencia individual. Ese legado se llama cultura, información en el más puro de los sentidos, y la cultura es un organismo vivo en sí. Esa información que partió un día de un lugar y un tiempo, llegará al fin de su recorrido en otro lugar y en otro tiempo. El mensaje cultural que pasa de unos a otros llegará algun día a destino habiendo caminado sobre miles de generaciones.
saludos

punto dijo...

Alejandro, es mi primer comentario. Esto fue lo que me pasó a mi: http://elcuerpodelalfiler.blogspot.com/2009/02/son.html

Hace algunos años vine del futuro y no me traje nada por que sabía que lo en algún momento lo iba a tener.

Anónimo dijo...

Hola Alejandro: la verdad, no comprendo cómo podés estar tan seguro de lo que significa la muerte.

Soy nuevo aquí y no es mi pretensión ser irrespetuoso, pero honestamente te digo que tanto la visión a priori teísta como la atea me parece que ejercen un acto de soberbia.

Creo que habría que ser más cauto con estos temas. Una sociedad democrática tiene que aprender a convivir con ateos y creyentes. La intolerancia, el fanatismo, la cerrazón hacia el pensamiento no son necesariamente "cualidades" de las religiones. También hubo y hay ateos que las poseen.

En síntesis; te repito, la filosofía (y esto también se refleja en la vida cotidiana) no debe a priori negar o afirmar la existencia de Dios. Se puede tener tendencias, inclinaciones, deseos, etc. Pero esto no es un punto de partida intelectual.

Termino con Heidegger citando a Nietzsche:

"Un filósofo es un hombre que vive, ve, oye, sospecha, espera y sueña constantemente cosas extraordinarias."

Lo contrario de esto es la cerrazón dogmática, sea teísta o atea.

Un abrazo

Ricardo Pobierzym

Alejandro Rozitchner dijo...

Ricardo

Yo no veo a la filosofía como el arte de no pronunciarse sobre nada y sopesar eternamente las cuestiones. Creo que si uno tiene una seguridad puede decirla, que eso no es faltarle el respeto a nadie.

Repito lo que ya dije varias veces en mi blog: respetar la diferencia es que cada uno diga todo lo que piensa y sigamos amigos, no que nos abstengamos de decirlo porque puede molestar.

Para mí dios no existe y la muerte es un final absoluto, y me parece perfecto decirlo. No dije que quien pensara de otra manera era un idiota.

Saludos y gracias
Alejandro

José Luis dijo...

Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse.
Instrucciones para abrir el jabón Sunlight
Alejandro Dolina

Creo que la muerte define toda nuestra existencia. Es algo que no suele considerarse mucho, pero nuestra psiquis completa ronda y está definida por el tema de la muerte. Si fuéramos inmortales, seríamos totalmente diferentes. Totalmente.

La muerte nos insufla un sentido de apuro que no tendríamos si fuéramos inmortales.

Cuando estudiamos en la Universidad, lo que estudiamos es una CARRERA. Porque tenemos que correr, porque la vida se va.

Las hojitas con nuestros logros son nuestro Curriculum Vitae, en Latín la "carrera de la vida" (o curso de la vida también, pero eso tienen de magníficas las palabras con significados múltiples: que éstos se permean entre sí).

Si no nos muriéramos no nos angustiarían las elecciones. Siempre habría tiempo para probar lo que fuera todo lo que quisiéramos, y para corregir lo que fuera.

Si no nos muriéramos, muchos tipos no saldrían a ponerla afuera cuando les viene el viejazo porque les dio miedo haberse perdido de algo que después no van a poder tener.

Si no nos muriéramos habría menos infidelidad, y los matrimonios no serían para siempre.

La gente se dedicaría con mayor concentración a lo que tiene. Tendríamos tiempo para vivir todo lo que se nos antoje, para ser médico y luego poeta y después bombero y más tarde contador público nacional, y después filósofo o marinero...

Habría menos ambición si la muerte no estuviera ahí pidiendo vivir todo lo posible antes del final

Si no existiera la muerte, igual que en los pueblos chicos, se tendría más respeto por el prójimo, porque siempre nos encontraríamos con él más tarde o más temprano.

Y etcétera.

Pero no, la cosa es que nos morimos.

JL

Anónimo dijo...

Ok, Alejandro. Dejo de lado la cuestión de si la filosofía puede partir desde alguna clase de "seguridad".

Estoy de acuerdo que hay que convivir con las diferencias. Yo tengo algunos amigos que están "seguros" que Dios existe, otros, en cambio, están "seguros" que no.

Yo no estoy seguro de nada, en lo personal me gustaría que existiera y trato de pensar que puede ser así.

De todas maneras, más allá de que uno tenga o no "oído religioso" (como afirma Rorty), la cuestión es plantear el tema. Y, obviamente, respetarse uno al otro.

Gracias por tu contestación.

Ricardo Pobierzym

goolian dijo...

José Luis, y no tendríamos que vivir como si fuéramos inmortales ?
"La muerte no existe, cuando ella es, yo no soy; cuando yo soy, ella no es" decía Epicuro.

Converti dijo...

Estaría bien saber quien inventó todo lo que no es la idea que vos tenes de la muerte!
Quien fue, y por que lo inventó, para que? Un campeón! (un ayudante tuyo, asi vos lo pones refutar hoy) Un miedoso? seguro que era viejo!
La reencarnación es buena, muy a pedido del hombre, pero si no te acordas nada de la otra vida es ooootra vida! Morimos cada noche y reencarnamos cada mañana pero con memoria?

La muerte no significa nada para mi, me rio! La gente no vale tanto como EEUU nos quiere hacer creer! Todos valen, pero algunos valen! 6mil millones de personas?? para que tantas? quien me regalo la vida? Tranquilamente podría no estar!
Hijo del baby boom!

Los que estan en contra del aborto deberían tener hijos cada nueve meses toda su etapa fértil, si lo importante es crear vida, no??

Yo valoro la vida, algunas vidas, no todas, la mia no es! Los que le tienen miedo a los aviones me parecen arrogantes! Es verdad que no tengo hijos!
(poder tener hijos es cuando superas el miedo a la muerte, no es a ver si safo hasta que tengan 21 por lo menos)

Un velorio es reirse del muerto, "mira vos estas muerto y nosotros vivos pero no tenemos nada mejor que hacer" Amar a una persona que se muere es un motor inevitable para seguir (o empezar)! Frenarse es no amarla, no amarse, no amar la vida!

Converti dijo...

Hay mucho que estan muertos y no se dan cuenta!!

Pala en mano, se cavaron el pozo, se fabricaron una linda lapida, se metieron en el cajon, se cubrieron con tierra, con un piolin muy ingenioso se taparon con la lapida bien pesadita y de adentro golpean fuerte y dicen "dejenme salir, dejenme salir"

Si te metiste vos ahí, yo no te ayudo, voy a perder tiempo de estar aca afuera al solcito, aparte si te saco te vas a volver a meter!
Tenes que salir solo, asi no volves a entrar!

Anónimo dijo...

Yo creo que somos unos bichos tan extranios y el "universo" o el "mas alla" tan imposible de entender desde nuestras mentes, que uno no sabe ni para que realmente es la vida ni que hay mas alla de la vida. Es algo que no lo sabemos, y no lo vamos a saber en el futuro cercano. Por eso creo que siempre esta la duda de lo que puede pasar. No podemos pensar tampoco que no hay nada, no se sabe. Creo que hay datos para plantearse que puede existir algo como que no, es imposible saberlo.
saludos,
Ramiro

Anónimo dijo...

Este debate es como el del aborto ( que me cansó leer): en aquel tema hablaron, salvo alguna excepción, gente que no lo habìa experimentado directamente. En este caso,,, opinaremos sobre algo que seguro no hemos vivido personalmente .

Lucas Sallovitz dijo...

Ricardo, decir que la muerte es el fin de la existencia individual no es tomar una posición a priori, es describir lo que empíricamente ocurre y deducir de la observación de que un cuerpo humano desaparece, que también lo hacen todos los fenómenos asociados a el.

Tener una postura a priori es equivalente a respetar un dogma, es decir, donde alguien sostiene una afirmación, no por verdadera, sino porque viene de una autoridad (que no necesariamente tiene que estar representada en una persona).

En particular con respecto a tu comentario, existen al menos estas variantes:

No respetar a otra persona por tener una postura diferente a la propia (que me parece detestable)

Negar abiertamente la veracidad de una postura ajena aportando nuevos datos o en el caso de una cuestión moral, nuevas perspectivas (que me parece extremadamente valioso)

Defender una opinión tomando una falsa postura de víctima, como si la falta de respeto del otro (exista o no) validara la afirmación (que me parece inutil)

Tu caso es una variante de la última, donde se exige a los interlocutores que den a determinada visión, una validez que solo está respaldada en la propia visión, asumiendo un estatus de igualdad con ideas correctamente justificadas, y actuando en consecuencia como si se tuviera una postura moralmente superior, ya que se "toleran" los otros puntos de vista. A diferencia de la postura de la víctima, este caso me parece diseñado, intencionalmente maligno, y no tengo problemas en decirlo ni me voy a sentir mal por hacerlo.

José Luis dijo...

Goolian, que Epicuro viva como quiera que está bien.

Para un divorciado de casi 42, ateo que no cree en dioses ni sombras que se menean, y que tuvo que "rehacer su vida" (como se dice por ahí, como si uno empezara otra nueva en vez de seguir la que ya tenía medio gastada) el tema del tiempo toma un cariz un poco más... iba a poner "angustiante", pero mejor va "urgente". Quiero disfrutar/vivir ya ciertas cosas, o lo más cerca a ya que se pueda. No me quedan 50 años para mejorar en mi fotografía, ni 30 para aprender golf, ni 20 para disfrutar del cuerpo aún firme de mi mujer.

No me haga acordar, mire.

Un saludo,
JL

@PaloMedrano dijo...

Lo único que puedo aportar al debate, en este caso, es que la "certeza" inmanentista de la que vos hablás (por ponerle un nombre), no es una verdadera "certeza", pues -por más avances científicos o filosóficos que el hombre haya realizado a lo largo de los siglos- no conoce la totalidad de la realidad, con lo que dicha "certeza" es, desde el vamos, precaria.

Del otro lado (es decir, del lado de quienes creen que existe "algo" después de la muerte), el problema es aún peor: No sólo no conocen toda la realidad, sino que lo que conocen, no les permite acreditar (ni siquiera en forma incipiente) que su "teoría" sea correcta.

Si a tu "certeza" la catalogamos como precaria, a la de este grupo ni siquiera la podemos llamar "certeza".

De hecho, ellos tampoco lo hacen, pues le llaman "Fé", o "Esperanza", con lo que a priori reconocen que no tienen forma de probar empíricamente la afirmación que están realizando.

Quién mayores "chances" tiene de estar en lo correcto, por ende, sos vos, pues está claro que -evidencia contra evidencia- nadie puede afirmar que Dios existe, o que después de la muerte hay algo.

Sin embargo, y como no escapará a a tu frondoso conocimiento, lo verdadero no necesariamente es evidente (o puede ser probado). La ausencia de pruebas, en suma, no implica necesariamente que aquello no probado no sea verdadero.

Probado, equivale a verdadero. Pero no probado, no equivale a no verdadero.

Si mal no recuerdo (y probablemente recuerde mal a esta altura del partido), era el Principito quién decía que "lo esencial es invisible a los ojos".

Todo lo que quiero apuntarte con estas inútiles disquisiciones, Alejandro, es que la "certeza" con la que exponés su opinión, debiera dar paso a una mínima, ínfima, diminuta duda, no porque alguien vaya a presentarte pruebas contrario, sino porque vos mismo -como hombre- tenés un conocimiento muy limitado de la realidad (remember Sócrates), y debés aceptar -por tanto- que existe la posilidad de que el silogismo en que basás tu conclusión, sea incompleto y -por tanto- que dicha conclusión puede no ser verdadera.

Finalmente, y yéndome ya decididamente por las ramas, debo decir que en mi opinión -y si bien no tengo idea de lo que nos espera después de la muerte- el fin "total" sería una opción muy decepcionante, pero no para nosotros (que en esa hipótesis nada tendríamos para lamentar, por obvios motivos). Sería muy decepcionante respecto de la infinita belleza del mundo y del propio hombre (y sobre todo de la mujer!). Que todo terminara así, de un modo tan pero tan berreta, sería injusto, sería impropio, sería de cuarta.

Ojo, quizás la razón la tengas vos. Yo espero que no la tengas.

stu polk dijo...

Mirá, siendo ateo, tambien pienso asi. Una vez que superé estas explicaciones observé el ejemplo de mi abuela. Murio a los 93 años y murio cuando se aburrió. De manera que deseo morir cuando me aburra la vida. Tomo al gran filosofo: "vive como si quisieras vivir otra vez mas". Por supuesto tengo miedo a morir por eso me cuido al cruzar la calle!

laura dijo...

me hace bien leer esto. me da miedo afirmar que "después de la muerte no hay nada" pero es lo que creo y no lo puedo soportar. estoy tratando de volver a armar los mil pedacitos en los que me desarmé.

temón. no da para este comentario pelotudo. estoy atrancada.

Sine Metu dijo...

Como la muerte es la única cosa personal, y no tiene* relación con el Estado no abriré opinión.

*Para el muerto, porque para los deudos existen regulaciones sobre certficados de defunción, tiempo mínimo para el entierro, registro de las personas, cremación, herederos forzosos, impuestos a la herencia, trámites sucesorios, testamentos, etc.

(Nothing is certain but death and taxes)

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Por partes:

La muerte es el único problema. Todas, absolutamente todas las demás situaciones que pueden ser juzgadas como problemáticas, encuentran su grado de importancia en relación a su cercanía con el tema de la muerte: el hambre, la desocupación, los asuntos de pareja, (obviamente) las cuestiones relacionados con la salud, la extensión del concepto de política, la evaluación de diferentes éticas, el retraso de los trenes del ferrocarril Roca. La muerte está detrás de todo como escollo final. Su omnipresencia inevitable nos obliga a tomar decisiones que no querríamos tomar, que no tomaríamos si no existiese tal instancia fatal. Creo que ahí radican finalmente las diferencias entre las posturas realistas y las platónicas (en un sentido amplio): las primeras asumen como un hecho la existencia de este fenómeno que imprime contradicción y caos - volviéndose "insensibles" para la mirada de los del bando contrario -mientras que las segundas niegan la muerte a través de la creencia en constructos metafísicos trascendentes que estarían liberados del carácter contradictorio del mundo.
Y aunque digamos que afirmamos los piés en uno u otro territorio, estamos siempre usando las armas de uno u otro bando según las circunstancias y casi sin darnos cuenta. Los occidentales nos consituímos como sujetos éticos - aventuro - abrevando de estas dos fuentes.

Ahora bien, existen dos peligros. Si uno se vuelve decidídamente hacia el lado de los platónicos, corre el riesgo de carecer de un muy necesario realismo y de volverse cándidamente lírico, juzgando de perversa toda toma de posición que no se desgarre tanto las vestiduras por mantener estados ideales. Pero si uno, en cambio, asume para sí un perfil descarnadamente práctico, puede volverse hasta cruel.

Quizás en este tema también el justo medio sea la solución.

Como ateo que soy, la creencia en la idea de un trasmundo después de la muerte me parece, en el mejor de los casos, simpática. Una forma de ver el asunto que me saca una sonrisa parecida a las que mi hijo de cinco años me arranca cuando encuentra una solución desde su perspectiva para un problema complejo del mundo adulto.

Ante este estado de cosas, ante un suceso que viene impreso en nuestra naturaleza por defecto, teniendo esta vida que hay con estas reglas que nos tocan, la actitud más lúcida parece ser la de dejar de postergar la consecución de la felicidad y de tratar de afirmar cada momento y vivir toda la vida que llevamos adentro.

Pero desde este punto me aparto de la postura rozitchneriana. ¿Te parece poco?, nos pregunta Alejandro. Si no hay otra posibilidad, no. No me parece poco: estoy ante una experiencia singular, vibrante, intensa. Pero llevo un conato que me impulsa a querer más y más. Soy un perpetuo desear que no se sacia; una máquina de autoensamblado cuyo objetivo es perpetuarse. Y si fuera posible disponer de los medios para continuar con este juego indefinidamente no podría decir que no.

Pues parece que conseguir estos medios no es tan imposible como parecía. Algunos científicos han decidido adoptar no una duda sino una "certeza metódica" y creer que lograr la inmortalidad física (nada de remedos religiosos) no es algo irrealizable. En www.imminst.org se reunen las producciones de profesionales de distintas áreas convencidos de que la muerte y el envejecimiento no son en ningún caso fenómenos necesarios, sino más bien algo así como "accidentes evolutivos".

Más allá de la calificación psicoanalítica que pudiera dársele a estos intentos (entendiéndolos, por ejemplo, como rasgos neuróticos), ¿habría alguien que se negaría a los beneficios que pudieran desprenderse de sus posibles éxitos?, ¿habría alguien que se negara a "inocularse" contra la muerte, si esto fuera dable?

Si respondemos que no, que nadie elegiría morir si fuera algo biológicamente evitable, se nos aparece claro el distingo que hacíamos más arriba: una cosa es la sensata postura de adaptarse a un mundo dado sin dios (sin inmortalidad para el caso) y sin la necesidad de negarlo a favor de alguna versión del paraíso y otra muy distinta creer que este es el mejor de los mundos posibles. Bueno, no. El mejor de los mundos posibles sería uno en el que no nos muriésemos. ¿no?

Por ahí un día nos despertamos con una buena noticia en "La Nación".

www.imminst.org

Genaro Grasso dijo...

Ale
En realidad te estás equivocando cuando decís que tenés la seguridad de que no hay vida después de la muerte.
Tu argumento parece ser "nadie puede probar que haya una vida despues de la muerte, ergo, no existe", lo cual es una falacia ad ignorantiam, como bien sabés. De la misma manera, es una falacia decir que existe.
Por otro lado, ese "ver" la vida después de la muerte es falso, porque si la otra vida no es empírica, ¿cómo la explicarías? Por eso creo que vos no tenés una seguridad, sino una creencia, como bien aclarás en alguna parte, (el dogmatismo empirista-positivista-lógico-ateo-escéptico, la religión de los últimos dos siglos).
Yo no diría que con la muerte se termina todo, ni que empieza algo nuevo. Diría que la muerte nos deja ciegos, es decir, que no podemos preveer nada mas allá de la muerte, más por inseguridad que por certeza.

Es interesante el ensayo "el mito de Sísifo" de Camus en el que se muestra el absurdo de la existencia. Según él, la ética del hombre absurdo, es vivir cada día a pleno, es decir, vivir una vida a cada segundo, morir y reencarnar al segundo siguiente. Así se pierde el sentido de la vida, pero también la noción de muerte.

Creo que son esas cosas que sólo se pueden suponer, y que tanto los religiosos como los ateos se creen con la verdad.

No me interesa demasiado la muerte, es algo divertido por lo que pasamos, como subirnos a una montaña rusa, de la que tenemos miedo de no salir.

Y sí, la filosofia son opiniones y no certezas, porque no hay filosofia sin supuestos, como decía Heidegger.
Nuestra tarea es mostrar nuestro conocimiento y nuestra manera de enfocar la cuestión, y, por sobre todas las cosas, dudar.

Alejandro Rozitchner dijo...

No acuerdo con caracterizar a la filosofía como una abstinencia de certeza. Ni como una glorificaciòn de la duda. Es visión del mundo, y la seguridad resulta pertinente. Además, ¿para qué dudar tanto si no para construir alguna vez una salida de esa duda, una posiciòn?
Saludos

perro. dijo...

Ya estuvimos muertos, antes de nacer. Algo así decía Mr. Clemens (Mark Twain).

Como ateo, pienso igual a vos. Aceptar esta realidad te saca un peso de encima. Lo difícil sigue siendo pensar en los que quedan o cuando quedamos nosotros de este lado. Yo por ej. detesto todo ese ritual sadomasoquista que es el velatorio y entierro. Es un rito hecho para sufrir y hace años que no piso un cementerio. Me desagrada todo ese desperdicio en algo que no es. Chau, no están.

Mejor un buen bríndis, una buena anécdota y una foto. Gracias por haber sido parte de mi vida y hasta nunca!

Y cuando pase, a crematorio y nada de juntarse a sufrir. La vida continúa para los que quedan.

Anónimo dijo...

El tema de la muerte es así: la Nada, como antes de nacer; o sea: no sos Vos muerto; no sos nada.

Entonces la muerte no existe (la sufrís en vida –neurosis-): ¡Buena noticia!

Anónimo dijo...

Coincido que después de la vida, no hay nada. Pero eso me hace sentir que cada día que no me divierto, lo desperdicio. El no tener más allá, hace que el más aca sea haga más valioso y esa idea de no desperdiciar vida es lo que mas me abruma!. Es como que no hay "second chance"...

tibu dijo...

Alejandro,

El tema de la muerte me supera. Soy creyente pero ni la promesa de una vida posterior y si tampoco lo hubiera, me calma o elimina la sensación de vacio en el estómago cuando pienso en ella y trato de racionalizarla.

La única certeza que tengo sobre la muerte es que es "irremediable", así que, a vivir la vida.

Saludos

Elio

@PaloMedrano dijo...

Alejandro, me parece que nadie ha afirmado aquí que la filosofía implique una abstinencia de certezas, o una glorificación de la duda. Tampoco se ha afirmado que alguien no pueda abrazar la visión del mundo que más le plazca, y defenderla.

Lo que se ha afirmado, es que hay algunos campos de la realidad en los que -por la propia naturaleza- no es posible alcanzar un grado absoluto de certeza.

El hecho de que no dudes no hará más válida tu certeza.
En un plano formal, dicha certeza sólo será válida si es el resultado de un razonamiento basado en información completa (que ni vos ni yo podemos estar seguros de tener).
Y en un plano material, lo será si -efectivamente- la muerte marca el completo fin del hombre (respuesta que -no habiendo muerto aún- mal podemos conocer todavia).

La fe (y el entusiasmo) que ponés en defender el ateismo, me parecen totalmente respetables, pero no recogen más que una opinión (tu opinión), que como tal, está sujeta a un cierto margen de error.

No dudar -insisto, y con esto concluyo- no equivale a haber hallado la verdad.

Anónimo dijo...

Euclides, Platón, Aristóteles, Newton, Galileo, Einstein están muertos. Las ideas que ellos dejaron, ¿ acabaron con sus muertes..? Me gusta el concepto de trascendencia más allá de la muerte física. Si las ideas perduran: ¿ son un forma especial de vida mas allá de la existencia biológica..?

Anónimo dijo...

Hola Krusty (creo que el comentario era para mí).

Mirá, la experiencia "empírica" de la muerte no indica que después de esta no "pase algo". Simplemente es la descomposición del cuerpo que deviene cadaver.

A mi criterio, la cuestión de la muerte debe ser planteada desde una perspectiva más "cosmológica", vale decir: ¿tiene sentido el universo?, ¿es esto fruto de la mera causalidad o bien responde a alguna logicidad que no logramos descubrir?

Hay muy pocos filósofos que fueron literalmente ateos..., la gran mayoría intentó encontrarle (algunos, a su criterio, lo hallaron) el sentido o Lógos al universo.

No tiene sentido que te de una lista, a lo que voy es que, creyentes o ateos, siempre (salvo raras excepciones) apelaron a una "prueba" o "demostración" de la posibilidad de existencia o no de algo superior a nosotros. Nadie partió (que yo recuerde) de que después de la muerte "no pasa nada" porque se da la experiencia empírica de la muerte. De ahí mi comentario a Alejandro.

Con respecto a lo otro que decís, no sé si leiste bien mi comentario, pero en él afirmo que tengo conocidos que son ateos..., quizás me faltó agregar que son macanudos y que me llevo muy bien con ellos. Y también, agrego, que he conocido gente creyente que era insoportable...

No juzgo, ni discrimino. Simplemente me gustan los debates sobre cosas trascendentales y no soy partidario de las posiciones cerradas.

Que sigas bien

Ricardo Pobierzym

Raúl Soria dijo...

Alejandro:
Algo que no me gusto nunca de la filosofía era eso de vivir elucubrando verdades y la hora de decir, de jugarse por ellas... nooooo..es filosófico el tema.

Algo que me encanta de vos es que encarás el tema desde una postura diferente.
Tratando de dilucidar certezas, de transmitir por lo menos las tuyas y me parece genial.

Respecto al tema muerte... ufff..!!

1. Coincido, con vos que cuando te moris, moris y punto; si bien creo en Dios yo creo que mi Dios me regaló la vida y me sentiría demasiado pedigueño si le pediría seguir estando de alguna forma una vez muerto.

2. Lo que asusta es la idea de no poder estar mas entre los nuestros, de no poder cuidar a los nuestros.

3. Te decía que la muerte me tocó uff..!!! porque cuando lo normal es andar de joda y sin prestarle antención a la muerte, cuando lo más natural es que algún abuelo fallesca falleció mi novia a los 18 y al año siguiente mi mejor amigo... así que fue un golpe duro y un verla de cerca... y porque muchas veces desearla, lo confieso.

4. Al otro año, trabajando para el poder judicial en una fiscalía, me toca ir con el fiscal a levantar un cuerpo y ese cuerpo era el de otra compañera del colegio (un caso conocido de puñaladas del novio); no se porque pero ahí me dí cuenta realmente lo que era la muerte; y de alguna manera terapia por medio... me fuí amigando con ella por decirlo de alguna forma.

5. No me preocupo por si me muero, me preocupo más por lo que hice hoy, por lo que hice ayer... si hoy me muero; sé que el mundo sigue, porque el mi vida siguió quiera o no quiera, aunque aveces costó, pero siguió. Sé que también por ese mismo motivo no logro superar estar peleado con alguien que quiero por demasiado tiempo, no aguanto días en realidad.

6. Yo no creo que la gente, le tenga tanto miedo a la muerte como le tiene al infierno en realidad, creo que esos temas se mezclan mucho; y como creo que las cosas se pagan aca...

7. Ojo, no creo en eso de que te agarra una pataleta y sufrís... noooo yo creo que hay mucha gente infeliz porque momento a momento pagan lo que estan haciendo.

8. Sí me asusta la idea de la agonía, vi a mi abuela consumirse por el cancer y me dolió muchísimo; por eso también concuerdo con la supresión del tratamiento médico cuando el cuadro es irreversible.

9. Alejandro hay algo que me llama la atención y es porque si no se nace con el miedo a la muerte, poco a poco lo vamos de alguna forma se va adquiriendo; cuando en realidad es lo único seguro que tenes una vez de haber nacido. Talvez vos puedas respondermelo.

10. Me quedo con una frase que no se de quien es..."la muerte esta tan segura de ganar, que te da toda una vida de ventaja"
Y lo que yo siempre digo...
Bueno y que hicimos con ella no?
Saludos.

Anónimo dijo...

Juan de los palotes es un genio, Juan, das clases? por favor, la mayoria de los comentarios que hace son todos buenos.
Saludos,
Ramiro

Lucas Sallovitz dijo...

Ricardo, antes que nada mi comentario si era por tu post, pero no a cerca de vos, sino de lo que planteas, yo no afirmo que la muerte demuestre nada, simplemente estoy resaltando la siguiente situación: un ser humano tiene un cuerpo físico, y entre otras cosas, este contiene un sistema nervioso que nos da una percepción en primera persona que es tan maravillosa y extraña que hasta los avances de la neurología y otras ciencias asociadas, se le daba un nombre especial, y se la trataba de incompresible por medios humanos. Hoy en día la situación cambió, y pese a que seguimos sabiendo muy poco, es claro que lo que percibimos como conciencia proviene de ese sistema nervioso.

La afirmación de la muerte "absoluta" es simple: el sistema nervioso desaparece, y también sus efectos.

La afirmación mal llamada de la duda, afirma otra cosa, puntualmente, la existencia de una característica adicional independiente del cuerpo físico, cuya existencia no está ligada a este. Eso pone el peso de la prueba en el que afirma tal cosa, no en el resto de negarla.

Coincido que es beneficioso en muchos aspectos tener una visión más universal de la existencia, pero eso es un recurso para el análisis, no es pertinente a la cuestión de si hay algo más allá de la muerte que pueda ser "vivido".

Me alegro de que tu grupo humano sea diverso, pero tanto eso como las creencias religiosas de los filósofos también son irrelevantes, te pido disculpas si mi comentario anterior fue muy seco, pero si uno se va en precauciones los comentarios quedan muy largos y nadie los lee.

Anónimo dijo...

creo que despues de la muerta no hay nada. porque esa soberbia (que esconde una incertidumbre y debilidad grande del hombre) de querer perdurar mas alla, de no reconocerse mortal. No somos tan importantes je, pero somos humanos, y eso esta buenisimo para nosotros mismos.

soy leo

Victor dijo...

¿Yo? ... creyente a pesar de estar absolutamente seguro de que somos un puñado de reacciones químicas, nada mas. Sobre Dios y la muerte, como dicen los pastores evangélicos: "la respuesta está en tu corazón" Es incompatible con la razón. Como te comenté mas de una vez, no me parecen los religiosos militantes, ni los agnósticos militantes, ni los ateos militantes. Es algo muy íntimo, para mi. Yo respeto otras creencias y me gustaría que respeten la mía.

Resumen: No creo que la muerte física sea lo último. Pero si efectivamente lo es, no me interesa porque voy a estar inconsciente.

Lucas Sallovitz dijo...

Un artículo relevante:

http://blog.wired.com/wiredscience/2009/03/religionbrain.html

Si no lo van a leer les traduzco un pedacito: "[la capacidad de reconocer que otras personas tienen mente, pensamientos y sentimientos]... permitió a nuestros ancestros distinguir rápidamente entre amigos y enemigos. Una vez que el ser humano fue capaz de imaginarse a alguien que no estaba presente, las creencias sobrenaturales aparecieron pronto"

Massa dijo...

Lean "El Espejismo de Dios", dice cosas muy interesantes. Una de ellas es que no podemos probar que las hadas en el fondo de mi jardin no existen... pero eso no las hace verdaderas. Las hadas no existen, y Dios tampoco. Lamentablemente, pero no existe.

Ademas, como dijo Russell cuando le preguntaron que le diria a Dios si al morir apareciera frente a El, y El le preguntara "Por que no creiste en mi?" El respondio: "Not enough evidence...".

Todos somos ateos de muchos dioses: Amon Ra, Thor, etc. Los ateos solo creemos en un dios menos ;-)

Freud escribio un articulo interesante, del cual no recuerdo el nombre, algo asi como "Sobre la Fantasia y la Angustia", que decia que el ser humano inventa la religion por el miedo a morir. Decirlo a principios del siglo XX requeria muchos mas huevos que ahora, que un grupo de bloggers debate el tema.

Y por ultimo, me ENCANTO el post de
Jose Luis, en el cual exponia las diferencias que tendriamos si fueramos eternos. Que post iluminador! Muchas gracias.

Saludos a todos!
Massa.-

Anónimo dijo...

La muerte es una invención de la vida. Antes de que apareciese la vida no había muerte. Sólo puede morir el que ha vivido. Y eso, al igual que el surgimiento de la vida, es un misterio.

No se puede, por ende, equiparar a la muerte como se estaba "antes" de nacer..., es ridículo. Piénselo un poco.

Respetemos el misterio de la vida, honrémosla. La vida quiere vida. La muerte es un límite de la misma, es decir; un querer más vida.

Buenas noches!

Ricardo Pobierzym

Anónimo dijo...

Hola Krusty; disculpame, dije buenas noches, sin haber leído tu comentario.

Muy breve (y despuès de la cena): no creo que la biología tenga la última palabra acerca del destino del hombre, así como tampoco creo que lo tenga la física acerca de la finalidad del universo (si es que la hay). Eso son problemas estrictamente filosóficos. Voy en ese sentido.

Con respecto a mis amigos, creo que la amistad (cuando es genuina) traspasa todo discurso. Prefiero un amigo ateo y no un creyente que sea falso o inhospitalario conmigo. Creo que eso nos pasa a todos, seamos ateos, agnósticos, creyentes, etc.

Bueno, el tema da para mucho.

Un abrazo, y ahora sí buenas noches.

Ricardo Pobierzym

Genaro Grasso dijo...

Ale, y Massa,
Yo podría probar filosóficamente que vos y yo no existimos con toda la frialdad del mundo, al igual que las hadas del jardín. Sólo necesito una retórica muy fuerte y un axioma del que partir. Probablemente ese axioma no sea "la filosofía muestra las verdades del mundo". Pero, si te fijás, los filósofos dijeron muchísimas cosas, y todos se equivocaron al menos en algo, todos "opinaron", con mayor o menor grado de certeza.
Por un lado, nadie volvió de la muerte, y los que lo hicieron, no son dignos de confianza. Eso perjudica las pruebas desde el punto de vista empírico. Desde el punto de vista lógico, recurren a la falacia ad ignorantiam ya mencionada.
Nos queda el punto ético. Los ateos dicen "la paso mejor si vivo la vida a pleno porque no creo en otra vida en la que purgar mis pecados". Pero eso es erróneo. Ese modo de vida está azotado siempre por la muerte. ¿Vos te tirarías de un puente? No, porque todo se termina. En cambio, uno que cree realmente en la vida después de la muerte lo puede hacer sin problemas. Ustedes pensaran que es estúpido, pero tengo que negarlo. Él vivió la vida a pleno, hico lo que deseaba sin ningún freno, sin ningún miedo, en cambio ustedes no lo hicieron por miedo a la muerte.
Vamos al cpunto de vista gnoseológico-onológico. Kant decía que hay muchas cosas que no se pueden comprender pero sí intuír,y son la base de nuestro sistema. Muchas personas intuyeron la vida después de la muerte, pero ninguno la comprendió. Este argumento knockea muchos argumentos empíricos, porque entre estas intuiciones está la de consecuencialidad, y vamos, ¿quién de acá no cree en la causa-consecuencia?

Sólo nos queda entonces una persona que no sabe si existe la vida después de la muerte o no, pero que alardea retóricamente.
Es que en estos momentos, los cientificistas viven en el mismo clima que los monjes en la Edad Media: su yo (creencias) está sobrevalorado porque la época en la que vive le da la razón. Sin embargo, eso no significa que esté en lo correcto, como le pasó a Santo Tomás.

Anónimo dijo...

La muerte es solo el comienzo de otra vida, mas plena donde nos reencontraremos en algun momento con quienes luchamos vivimos y amamos para seguir aprendiendo y progresando. Da origen al nacimiento de una nueva vida hasta que DIOS decida, que lleguemos a la vida eterna.

Lucas Sallovitz dijo...

Príncipe Bastardo, lo que decís a cerca de las tendencias de la época puede o no ser correcto pero te olvidás de la característica fundamental de la ciencia, que no pasa por los métodos empíricos ni por apoyarse en el lugar que la sociedad le da.

El centro de la ciencia moderna es la refutabilidad y la reproductibilidad, ningún estudio científico serio termina con las palabras "y esta es la verdad" sino más bien con "y esto sería demostrado falso de todas estas maneras", y el contenido mismo del estudio no consiste de afirmaciones, sino de una descripción casi enfermiza del método utilizado para realizar los experimentos u observaciones, con lo cual, en principio, cualquiera puede realizar el mismo experimento y observar lo mismo, esa característica es la que hace que sea la actividad humana que más y más rápido ha logrado mejorar la calidad de vida de la sociedad (después está el tema del acceso que es mucho más complicado).

Con respecto al tema del debate, si estamos de acuerdo en el párrafo anterior, debería ser claro que no están en igualdad de condiciones la idea de que la vida acaba con la muerte, y la idea de que existe algo más allá. La existencia es una cualidad medible, no es lo mismo existir que no existir, así como no es lo mismo existir y ser concebible. Si yo digo "hay un satélite color naranja orbitando la tierra del mismo tamaño que la luna", la afirmación no pasa automáticamente a tener 50% de probabilidad de ser cierta, tengo que respaldarla de manera sólida, refutable y reproducible.

goolian dijo...

La falacia ad ignorantiam se aplica tanto a la vida después de la muerte como a la existencia de Dios.
Tanto el creyente como el ateo son dos ignorantes que hablan de lo que no saben.
Con ese razonamiento la posición más lógica sería ser agnóstico, pero B. Russell, cuándo no, introdujo un nuevo concepto que desarma un poco la falacia.
La famosa frase de la tetera volando.
Introdujo la noción de probabilidad, no puedo demostrar que hay una tetera orbitando la luna, pero debo concluir que es muy poco probable.
Cambiemos el Dios antropomórfico de las religiones del libro o la supervivencia de la consciencia después de la descomposición del cuerpo, por la tetera y ya estamos posicionados mentalmente en otro lugar.

Como apéndice, el grupo de rock francés Gong siempre habló de teteras voladoras, habrán leído a Russell ?

goolian dijo...

Krusty respondimos lo mismo con distintas palabras.
Pero vos agregaste una idea muy interesante, quién ha mejorado más nuestra existencia, la ciencia o la creencia ?

Genaro Grasso dijo...

Krusty,
Estoy de acuerdo, pero La muerte es como los quarks, la ciencia al descubrir las subpartículas y la relatividad quedó en un parate de incongruencias de sistemas, de cosas no unificadas, de observaciones parciales y de argumentos contradictorios. Y es por esto que inventan teorías paralelas que ninguna tiene un grado certero, ni siquiera cercano a 99.
Con la muerte pasa lo mismo, la ciencia queda con las patas cortas para explicar este suceso. Esto sucede porque uno tiene que experimentar la muerte para saber si hay vida o no. No podemos verlo desde afuera, como no podemos ver si alguien está triste o enojado. Nosotros sólo podemos saber nuestras sensaciones y no la de las demás. Por eso, sólo podemos suponer las sensaciones del otro. Y, por lo tanto, sólo podemos suponer las sensaciones de los muertos.
No estoy diciendo, claro, que después de la muerte se conserva la carne, porque esa es evidencia empírica, pero no sé si las sensaciones se acaban, no lo puedo saber. Podrás decir que la percepción depende de los organos materiales, pero numerosos filósofos independizan la percepción del cuerpo, inclusive Hume, para el que somos impresiones sensoriales y no materia.

La ciencia, en realidad, está llena de supuestos (p ej, la causalidad y la universalidad de la percepción individual), que no podemos ver porque estamos en esta era hipermoderna. Pero más allá de eso, se despliega en los dominios que puede explicar más o menos racionalmente, y emite teorías con cierta certeza acerca de los temas que escapan de sus dominios. La percepción es uno de ellos.

Debería reconocer, sin embargo, que es más prudente vivir esta vida como si no hubiera otra, no porque no haya otra, sino porque estamos seguros de que tenems esta. El problema radica en la ética. No sos completamente libre cuando negás la vida despues de la muerte, estás sujeto a ella. Por eso lo mejor es vivir la vida a pleno como si no hubiera otra IGUAL; así nos salteamos el problema.

Lucas Sallovitz dijo...

@goolian: Según Alejandro el capitalismo :D

goolian dijo...

Príncipe demasiado fenomenológico lo suyo.
si bien la ciencia tiene zonas grises y áreas donde "patina" un poco, como la física cuántica, tiene una cualidad superlativa, que desecha paradigmas falsos.
Cosa que la creencia y la religión NO hacen.
Y la evidencia lo ayuda a eso. Ahora bien no hay evidencia alguna de vida consciente después de la muerte y para muchos las experiencias peritanáticas son revivals subconscientes de la única experiencia vivida parecida que es el parto; de ahí el túnel, la luz y esas figuras recurrentes.

Lucas Sallovitz dijo...

Príncipe Bastardo, seguís afirmando que porque algo no se sabe tengo que considerar la posibilidad de que vos tenés razón, y que es negativo que la ciencia se base en supuestos, esa era toda la idea de mi post anterior y no lo voy a repetir.

Por otro lado afirmás que no se sabe de donde vienen los sentimientos, y que no pueden ser estudiados, esto también es falso, hay intentos exitosos tanto desde el punto de vista psicológico como neurológico de explicar la conciencia y otros fenómenos asociados, en ese sentido te recomiendo dos de varios libros sobre el tema:

Este analiza exáctamente el tema que estamos discutiendo:
http://en.wikipedia.org/wiki/Sweet_Dreams:_Philosophical_Obstacles_to_a_Science_of_Consciousness

Y este explica con bastante detalle como funciona la mente desde el punto de vista fisiológico:
http://en.wikipedia.org/wiki/How_the_Mind_Works

Volviendo al tema, vos das lugar a la posibilidad de que la mente exista independientemente del cuerpo, yo digo que es extremadamente poco probable, por dos motivos:

Hay explicaciones perfectamente válidas al fenómeno de la conciencia que no dependen de ningún sistema idetectable por la ciencia.

Hay exáctamente la misma cantidad de evidencia de que exista un "alma" que de que exista papá noel, y no es mi responsabilidad buscarla.

@PaloMedrano dijo...

No hay nada después de la muerte:
Pájaro en mano.

Hay vida después de la muerte:
100 volando.

Ismael dijo...

Siempre he escrito sobre lo improbable que va a resultar que el día de mi muerte sea el día más infeliz de mi vida. Sé que va a haber otros muchísimo más infelices. Eso me alivia a veces. Llamádme mezquino, si queréis.

Anónimo dijo...

en verdad lo que mas me molesta, molesta no es la palabra, lo que menos comparto no es lo que pensas sino mmmmmmmmm, es que seas tan categorico en cuestiones tan pero tan poco categoricas, como por ejemplo la muerte, nadie sabe nada de la muerte, uno puede pensar que vas a otro mundo, o al cielo o al infierno o que no existe nada de nada despues de la muerte o lo que digan las religiones o quien sea pero en realidad nadie que esté vivo lo sabe, tal vez tambien me moleste que seas tan categorico por lo mismo que yo tambien lo estoy siendo yo ahora.

Ariadna dijo...

Creo que es tan terrible la idea de morir, como lo sería la de vivir eternamente. Las dos ideas son igual de terribles

Lucas Sallovitz dijo...

Ariadna, te cambio tu eternidad por mi muerte.

Anónimo dijo...

no solo quiero vivir eternamente sino que forever young, no hay vueltas, dejenme de joder ¿a quien corno le gusta morirse? ¿que ideas locas rondas por esas cabezas? si ya se que por mas botox, cirugias,vitaminas,remedios homeopáticos,aspirinas, antibioticos, germen de trigo,salvado,leche descremada,lechuga,trigo burgol y la mar en coche,con todo esto y a pesar de todo vamos a morir, asi y todo quiero seguir aca aunque mas no sea para penar o rondar por las esquinas y ver amanecer dos mil millones de veces.

Unknown dijo...

Si el sol es una gran concentración gaseosa, tan malo no puede ser convertirse en gas.Eso es una parte de lo que va a pasar.Seremos gas, uno que huele muy mal.Pero nadie sabe que olor tiene el sol. Me imagino que debe oler como el mismisimo infierno. Si pensamos que el 70% de nuestro cuerpo es agua,vemos una proporción importante(casi la misma proporción entre los oceanos y la tierra, sera casualidad?)No obstante nadie impidió a ese 70% de agua tener conciencia.¿Será el 30% restante, el volumen de la conciencia?. ¡Mira si la condición gaseosa tambien tiene conciencia!. Lo creo. Conozco mucha gente que los mas inteligente que ha hecho en su vida, ha sido tirarse un pedo en el momento correcto.Una visión religiosa, podría ser que el universo es el resultado de un pedo de Dios.

Lucas Sallovitz dijo...

Dexter, lo que percibimos como vida en gran parte se debe a la gran complejidad de los sistemas y sus interacciones, es poco probable que una masa de gas relativamente homogénea muestre comportamientos "inteligentes", así como es poco probable que lo haga el mar.

Hay algún psicólogo en la sala? aceptar la muerte debe ser sano, pero no querer ser inmortal siempre me pareció extraño, hay alguna explicación?

Anónimo dijo...

Soy muy cristiana y no me siento para nada ofendida por tus comentarios. Creo que cada quien tiene su opinión y que es interesante la exposición de la misma. Este tipo de discusiones nos permiten enriquecernos y crecer a nivel personal y comunitario, ya sea abriendo nuestras mentes a una nueva percepción o afirmándonos más en nuestra postura a la vez que la defendemos...

Dicho esto, me ha tocado lidiar con el tema que proponés en más de una oportunidad a pesar de mi corta edad: además de abuelos, mi madre de cáncer a mis 11 y una amiga muy cercana que se quitó la vida a nuestros 21. Ambos hechos, ambas muertes me cambiaron la vida.

Concibo la vida después de la muerte de una manera radicalmente distinta a la tuya. Creo que se debe a las experiencias que tuve... Más allá de mi creencia religiosa y de mi fe en la resurrección, acepto y me instruyo acerca de pensamientos divergentes. Por ejemplo: he leído sobre reencarnación y me gusta mucho escuchar a gente como vos que afirma que "con nuestra muerte el cuerpo desaparece y uno no existe más que en forma de recuerdo en los demás y ya, para qué más preguntas".

Independientemente de estas idas y vueltas, creo que uno debe dejar de cuestionarse tanto "cómo es la vida después de la muerte"; pues es algo que yo sí creo que nadie puede afirmar con seguridad (sí con certeza, ya que esta se deriva de las creencias, la fe o el mero convencimiento). Creo que, en lugar de filosofar en torno a este tema acerca del cuál poco podemos decir, mejor sería que intercambiáramos opiniones acerca de "cómo es la vida ANTES de la muerte".

El solo hecho de estar vivos, aquí y ahora, nos reviste a todos de la autoridad suficiente para debatir de igual a igual. Creo que sería más interesante, dado que las distintas experiencias de vida nos harán concebirla de modos muy diferentes (algunos la considerarán un regalo divino, otros un castigo, otros un simpl paso por este mundo).

No sé, es lo que te propongo...

Saludos,

Pilar.

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